SOLO QUERÍA RECUPERARTE

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El paisaje a través del vidrio era acogedor y el aire fresco del clima le daba un poco de paz. Después de tantos problemas, haber salido a divertirse fue una buena idea, el peso en sus hombros disminuyó de cierta manera y la compañía de Taemin fue muy agradable. Relamio sus labios, sintiendo el sabor a café en ellos, haciéndolo sonreír apenado.

Volteó a ver al conductor, quien le devolvió la mirada por escasos segundos, guiñándole un ojo de manera juguetona, para después regresar la vista al camino.

-estaba pensando- habló Taemin- ¿te gustaría ir a cenar?, digo es temprano aún.

Jimin observó el reloj sobre el tablero, el cual marcaba las 7:30 pm.

-estaría bien- mientras aún no tenga que regresar a casa...

Una luz roja hizo que detuvieran el auto, dándole oportunidad al pelinegro de darle un sorbo a su café. Taemin volteó hacia su acompañante.

-¿No tomaras tu malteada?

Jimin observó su vaso, tomando el popote entre sus labios para tomar el liquido.

-¿contento?- dijo de manera risueña, a lo que Taemin lanzó una pequeña risa. Después lo miró tiernamente.

-contento.

La luz volvió a tomar el color verde, haciéndolos arrancar de nuevo. Avanzaron unas cuantas cuadras hasta llegar a un establecimiento de comida rápida, donde ordenaron la comida para llevar.

Prácticamente todo el día, Jimin había estado platicando con el chico, ya sea desde la madrugada por mensajes hasta cuando el pelinegro lo recogió para su salida. Al principio, el mayor sintió un aura de tristeza en el ánimo de Jimin, así que decidió realizar preguntas, esperando no incomodarlo.

El rubio le hizo un resumen de sus problemas, hasta los que él mismo había ocasionado, lo que hizo que el pelinegro pusiera como meta hacerlo olvidar de todo y subirle la alegría. Primero fue un desayuno, con postres deliciosos. Luego una ida al cine. Pasaron por un parque de diversiones y una visita al zoológico. Entre otras cosas más.

Cuando el auto fue aparcado frente a un motel, ambos bajaron. Jimin pensaba que irían a su casa, pero Taemin desistió de esa idea sabiendo que los otros chicos los molestarían y hasta podrían robarles la cena.

Hicieron una pequeña reservación.

-Pero si solo estaremos un rato aquí- dijo Jimin- ¿porque mejor no comimos en el restaurante?

-necesitas estar tranquilo, además, luego de llevarte a tu casa yo regresaré, quisiera pasar la noche solo por un rato, no te preocupes, la habitación sera muy bien usada.

El rubio sonrió más tranquilo, siguiendo los pasos de su acompañante en cuanto este se dirigió hacia la recamara en donde comerían, pero este se detuvo cuando su teléfono comenzó a sonar.

-¿si?- Jimin miraba el lugar, sonriendole a las personas que pasaban cerca- ah hola Jin- el rubio decidió prestar atención a la conversación- si, esta conmigo, ¿te lo paso?

Jimin entró en pánico cuando Taemin volteó hacia él, extendiéndole el celular. Pasaron pocos segundos antes de que lo tomara con manos temblorosas, decidido a colgar.

-se que tienes problemas con ellos- dijo el mayor notando sus intenciones- pero contestale, se oye preocupado.

Volvió a posar su vista en el aparato, colocándolo sobre su oreja.

-¿Jimin?- dijo Seokjin.

-¿qué paso?

-¿aún quieres regresar hasta más tarde?