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Jin estuvo tratando de dormir toda la noche, pero simplemente sus ojos no parecían querer ceder. Habían ocurrido demasiadas cosas en tan poco tiempo, que estaba arruinando sus días de descanso, estresándolo de sobre manera.

Namjoon sintió la tensión al otro lado de la cama, pero se debatía entre abrazarlo o no, para tranquilizarlo, después de todo, ya no eran una pareja. Decidió solo voltearse, para ver si se encontraba bien, sorprendiéndose al darse cuenta de que el pelinegro también lo observaba.

Sus ojos estaban aguados, y un intento de puchero estaba presente en sus labios.

-¿estas bien?-preguntó Nam.

Jin lo miró de mala gana.

-si- contestó secante.

-ok lo siento, fue estúpido - suspiró- ¿qué tienes?

-es solo que... todo esto se esta complicando- se acercó más al menor, en un intento de encontrar consuelo, sin éxito- un problema se soluciona, e inmediatamente aparece uno más grande- dejó de hablar, pues la voz se le cortó.

Namjoon lo miró unos segundos, para después acariciar su brazo, tratando de tranquilizarlo. Él también estaba preocupado, pero no quería demostrarlo si el pelinegro estaba entrando en una crisis.

-¿qué fue... lo que te dijo Yoongi?- preguntó, para verificar si ese podría ser otro problema.

Seokjin tomó una gran bocanada de aire, cerrando los ojos y abrazando sorpresivamente a Nam, quien inmediatamente se ruborizó.

-solo, estuvimos platicando- sorbió su nariz- jamás lo había visto tan decaído.

-¿le dijiste todo?- preguntó estabilizándose y envolviéndolo en sus brazos.

Asintió.

-le dije lo de Jungkook y Jimin, los celos, su reacción al saber el día... todo lo que se.

-¿y?

Jin levantó un poco la mirada, haciendo que sus rostros quedaran separados por unos escasos centímetros.

-se mantuvo callado, pero reacciono mal en cuanto supo las reglas de PD Min.

"Y el chupetón..."

-era de esperarse, pero debiste aguardar hasta que...

-lo se- escondió su rostro en el cuello del contrario- solo empeore su estado- Nam sintió como su camisa era apretada por las manos del mayor.

-¿Jinnie?

-y el mio también- sollozó.

El menor lo obligó a levantar el rostro, descubriendo las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos. Miró el reloj sobre la mesa de noche, dándose cuenta que eran más de las 3:00 am.

-¿por qué?- volvió a mirarlo.

Jin comenzó a buscar las palabras correctas para no quebrarse, pero no lograba encontrarlas.

"Solo quiero que estemos juntos"

"Quisiera que comprendieran nuestros sentimientos"

"No quiero perderte"

Namjoon veía su desesperación en los ojos, así que comenzó a acariciar su cabello. Apenas llevaban unas horas tratando de respetar su separación y ya les parecía imposible poder controlarse.

-¿enserio...esta es la ultima vez que dormiremos juntos?- dijo Jin, evitando responder.

-tú dijiste...

-no habrá boda...- lo interrumpió.

-Jin...

-tendremos que ser solo amigos...

-ya hablamos de esto...

-no quiero...

-Jinnie, hablamos de eso, no quiero que ahora tú te pongas mal, no quiero que te estreses.

-¿tú estas estresado?

-si, pero no quiero que tu también lo estés.

Seokjin tragó saliva audiblemente. Se suponía que estaría tranquilo con ese tema, pero su mente estaba comenzando a entrar en un dilema y toda la tranquilidad se había esfumado. Jaló a Nam hacia él, tomandolo por la camisa y posicionándolo sobre su cuerpo.

-si esta- respiró profundo- si esta es la última vez entonces...

Bajó la mirada, ruborizándose, y aún con la poca luz, Namjoon logró notarlo. El de cabellos opacos se acercó al contrario, hasta rozar sus respiraciones.

-¿me lo permites?- dijo con notorios nervios en su voz.

Seokjin levantó la mirada, encontrándose con el brillo de sus ojos, haciendo que su corazón comenzara a latir de manera desbocada.

-solo dormir- susurró, observando los labios contrarios.

-solo dormir...

Terminaron rompiendo la distancia, besándose lentamente y con algo de pasión. Jin colocó sus manos alrededor del cuello de Nam, acariciando suavemente su cabello, mientras este inspeccionaba su piel por debajo de la camisa de la pijama, haciéndolo estremecerse ante el frío.

El pelinegro termino por comenzar a enderezarse, sin separarse del menor, hasta lograr sentarse sobre su regazo, para después besar su cuello, sacándole unos cuantos suspiros.

-¿cómo- dijo Nam- te imaginaste... nuestra boda?

Jin sonrió tiernamente, separándose un poco para volver a unir sus labios.

-lo imagine...ah~- Namjoon se alejó un poco y mordió su cuello- como el mejor día de mi vida.

El menor se separó, juntando sus frentes mientras ambos respiraban pesadamente.

-¿aún siendo secreto?

-aún siendo secreto.

Se miraron, para después volver a besarse.

*****

-Jimin- Taehyung lo llamó para verificar si su amigo ya estaba dormido, siendo su respuesta un pequeño ronquido y un giro sobre la cama para darle la espalda, algo que le sacó una sonrisa. Lo tapó, dándose cuenta de la toalla que llevaba aún sobre el cuello.

-si no ibas a bañarte- susurró- ¿porque no te la quitas?

Sonrió un poco, retirando la tela, algo que hizo borrar poco a poco su alegría.

Volteó hacia Jungkook, notando que ya había cerrado los ojos, durmiendo cruzado de brazos y sentado sobre la silla. Dejó la toalla sobre la mesita a lado de la cama y se dirigió al menor.

Caminó despacio, evitando hacer ruido, acercándose al castaño y cargándolo de manera nupcial para llevarlo hasta su habitación. Jungkook por instinto se sostuvo del cuello del mayor, aún sin despertarse.

En cuanto lo dejó sobre su cama, lo tapó con las sabanas, observando su rostro por unos segundos con algo de melancolía. Sabia que debía hablar con él en cuanto despertara, porque aunque ya le había explicado las cosas, y le había creído, no sabia como interpretar el hecho de que se puso nervioso en cuanto lo encontró abrazando a Jimin, sin olvidar que estaba ahí a escondidas. Comenzaba a dudar.

Se alejó poco a poco, saliendo silenciosamente, para ir a su recamara y tratar de dormir un poco.

En cuanto sintió que Taehyung había salido de su recamara, volteó hacia la puerta para verificarlo. El castaño se enderezó un poco, sentándose sobre la cama, mientras cubría su rostro con sus manos.

Hacerse el dormido no era una estrategia tan segura, pero agradeció que su chico no haya intentado despertarlo para hablar porque...

No tenia ni la más remota idea de que le iba a decir.

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Tarde pero seguro :v

SOLO QUERÍA RECUPERARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora