XI

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Estaba en mi terraza tomando una cerveza y fumándome un porro mientras veía las estrellas.

- Compañero – dijo alguien parándose a mi lado haciéndome sobresaltar.

- ¡Bobo! – exclamé mientras reíamos.

- ¿Qué haces acá arriba solo cerreo? – hache se sentó junto a mi y se prendió un cigarro.

- Veía el cielo – suspiré profundamente.

- Deja de cajetearla, no sirve de nada estar así…

- ¿De que hablas? – me hice el desentendido.

- Da, boludo estas escuchando “fuiste lo mejor” de intoxicados, mirando las estrellas fumando y tomando acá solo mientras están todos abajo festejando el cumple de Mateo.

- Se puso solo el tema, esta en aleatorio, subí por eso mismo, porque están todos los chicos gritando por todas partes y quería fumar. No me iba a prender un porro ahí abajo con todos los invitados y los papás de los nenes.

- Esta bien, me quedo acá con vos ¿queres? La cajeteamos juntos – me codeo y yo lo abracé  dandole unas palmadas en la espalda.

- Na, vamos abajo que deje sola a Ale, aparte ya termine – nos levantamos y bajamos al living donde se encontraban todos los grandes hablando y demás.

Vi a Andrea hablar animadamente con la chilena, sonreí aliviado. Varias cosas caerse me pusieron alerta, y a algunas personas del lugar también.

Seguí el escandaloso ruido y llegué a la cocina, vi a Sol casi entrando en un estado de histeria bastante grande.

Muchas compoteras con maní, palitos, papas y chicitos estaban desparramadas por todo el piso y el contenido de estas había hecho un enchastre en todo el lugar.

- Solcito – caminé hasta ella que estaba respirando profundamente mientras agarraba su cabeza – Déjame que te ayudo.

- No Tomi no, deja, aquél boludo me tendría que estar ayudando, o vos.

- Che, tranquila, no tengo problemas en ayudarte, es como mi sobrinito Mateo – le di una cálida sonrisa - Es mi sobrino - corregí y sonrió cálidamente.

- Bueno, voy a buscar la escoba, junta las compoteritas y rellenalas otra vez por favor.

- Dale – accedí y comencé con mi labor, Mauro apareció.

- ¿Cerreo que paso?

- Que a tu mujer en cualquier momento le agarra un ataque y te echa a patadas, ayúdala estúpido, esta haciendo todo sola.

- Pero le dije de contratar gente para que haga las cosas y no quiso – me empezó a ayudar.

- No debe querer porque es el cumple de su hijo y quiere que lo hagan ustedes, Mauro, ponete las pilas wacho.

- No pensé que iba a ser tanto, sabes que a veces me cuelgo, anda, yo la ayudo – me sacó la bolsa de palitos y empezó a hacerlo el.

- Bueno, igual deja que llevo esto – puse las compoteras en una bandeja para llevar a las mesas de los chicos y a la gente.

- Gracias rey – lo escuché decir antes de salir del lugar.

Fui hasta la sala de juegos, donde estaba las mesas de los chicos y pude ver a Sol limpiando gaseosa que se había caído.

Deje las compoteras en las mesas.

- Mauro esta en la cocina ayudando – dije.

- Que raro, ¿lo amenazaste?

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora