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Paró en seco, borró su sonrisa y se petrifico, miró a Julieta, a Santiago y por ultimo mi rostro.

Yo sonreí y alcé mi mano para saludarlo, Julieta me miro sorprendida y corrió a Tomás el cual cayó de rodillas al piso y se restregó la cara con las manos.

- No puede ser… - soltó Tomás y alguien  llego a su lado, Alejandra.

- Amor ¿estás bien? – ella se arrodilló junto a él y su vista viajo a mi. Me miró con enojo y pude jurar que quería comerme cruda.

- ¿Qué pasa? – me solté de Santiago y caminé a la escena – ¿Estas bien? – pregunté preocupada.

- Pasa que no lo puedo creer… todo este tiempo vos estuviste… tanto tiempo que yo… – decía cosas sin sentido que yo no lograba entender para nada.

- ¿Qué? No entiendo – julieta se acercó a mi oído y susurró.

- Creo que es mejor que vayas, esto no va a ser lindo.

- ¿Como puede ser? – Tomás me miró a los ojos, de los suyos caían lagrimas y lo que genero un tipo de angustia en mi pecho.

- Tomi, no es lo que parece, creo que tenes que dejar que te expliquemos, deja que te explique, ella – Julieta intentaba explicar algo a Tomás el cual no parecía  escucharla. Se paró y miró a Santiago con mucha bronca, me dio miedo.

- No hay nada que explicar es que no lo entiendo, ¡sos una forra chabona! – me gritó a pocos centímetros de mi cara.

- ¿Que? – pregunté asustada.

- Espera no le hables así – Santiago se puso frente a mi obteniendo como respuesta una piña de parte de Tomás.

Santiago cayó de espaldas al piso y yo me agache a su lado.

- ¿Qué haces, estás loco? – espete y miré a Tomás con enojo.

- ¿Yo estoy loco? Sos una hija de puta, como pudiste hacerme esto, a mi que estuve siempre para vos, que te lloré, que te extrañé y me culpé por no saber cuidarte hasta hace como cuatro meses atrás. ¿Así me pagas!? Dios yo no lo entiendo – se tiró al piso llorando desconsoladamente.

- Soy amnesica – solté con lagrimas en mis ojos – No me acuerdo de nada, no se quien sos, por favor cálmate y hablamos bien.

- No me vengas con esa mierda, decime me fui con otro porque soy una puta y listo – enfurecida y aún llorando impacte su cara de un cachetazo – Te odio ___ te odio, como pudiste hacernos esto, a mi, a tu familia, como pudiste. Te lloramos, por años te lloramos y te buscamos sin descanso, ¿¡justo ahora que me propongo volver a hacer mi vida me haces esto!?

- Perdóname Tomás, perdóname pero yo en serio no me acuerdo de nada ¡mierda! No me acuerdo, yo hasta hace poco era Tamara, todo esto es nuevo para mi. Acabo de enterarme que me llamo ___ yo en serio no lo sabia. Hablemos bien por favor.

Sus ojos llenos de lágrimas y aun con furia en ellos se rindieron y aceptaron mi petición.

Todos nos calmamos y decidimos que lo mejor era ir y hablar tranquilos.

Me subí al auto con Santiago y comenzó a conducir a casa, mientras el auto de Tomás con Alejandra y juli venían detrás siguiéndonos.

El camino estaba siendo bastante silencioso ninguno tenia nada que decir, el ambiente era tensó e incomodo. Estábamos tan alterados que seguro si decíamos algo terminábamos peleando y ambos lo sabíamos.

Al llegar Santi aparcó el auto y asi lo hizo el auto de atrás también.

Entramos a la casa y todos se acomodaron en los sillones y Santiago puso a hacer café, iba a ser una charla muy larga.

- Creo que lo mejor seria que primero hablemos nosotros dos, vamos a subir a la habitación a hablar, por favor – le hablé a Tomás, agarré dos tazas de café y ambos nos dirigimos a la habitación.

Al llegar fui directamente al balcón y el me siguió, me senté en una silla que estaba ahí y el se sentó en el barandal.

- Creo que tenemos mucho de que hablar ¿no?

- Así parece – dije y tomé un poco de café, el miraba sus zapatos evitando conectar con mis ojos - ¿Querés que empiece? – pregunté.

Él asintió cabizbajo, tomé una gran bocanada de aire y me dispuse a empezar con mi relato.

- Bueno, yo hace algunos años me desperté en un hospital de Avellaneda sin recordar absolutamente nada. Lo único que tenia era una cajita con algunas de mis pertenencias, la ropa con la que me encontraron.

- Tenias puesto un jean negro y suéter - dijo aún sin mirarme.

- Si, justamente eso, y nada, yo tenia una rara sensación de que me seguían y escapé. Vague un tiempo y organizaciones me ayudaron, de todos modos no fueron de mucha ayuda. Al tiempo conocí a Santiago, el me ayudo un año con la búsqueda pero fracasamos. Nos hicimos grandes amigos y el me ayudo a entrar a un buen trabajo, en el banco. Al tiempo nos enamoramos y empezamos a salir y fin.

- Veo…

- Y bueno, había empezado un tratamiento para la amnesia y después tuve que venir aquí y ahora necesito encontrar a alguien que me ayude aquí y seguir intentando recordar – sonreí melancólicamente.
- Lo mio no fue tan sencillo – esta vez me miró a los ojos, sus ojos estaban rojísimos e hinchados a causa de lo que estuvo llorando.

Mi corazón se estrujó al ver que una escurridiza lagrima resbalo por sus ojos.

- Te esperé durante cinco largos años ___.

- Perdón – agaché la mirada.

- La ultima vez que te vi fue el día de nuestro casamiento – lo miré con mis ojos bien abiertos – si, íbamos a casarnos. Se te había metido en la cabeza ir a conseguir empleo por tu cuenta. Viajaste sola a Quilmes sin querer que nadie te acompañe ya que querías conseguirlo sola y no por ser amiga de tal.

- ¿Y entonces?

- Era una banda de tipos que se encargan de secuestros y cosas así, por eso habían  convocado a tantas chicas para un supuesto trabajo. Te raptaron e intentaron sacarte de acá. Eso nos dijo la policía.

- No lo puedo creer.

- Y bueno me acuerdo que yo estaba esperándote, ese día nos casábamos, se suponía que tenias que llegar a tiempo. Pero el tiempo pasaba y vos no venias, el juez comenzaba a desesperarse, los invitados se estaban cansando y entonces me llegó una llamada, era tuya ___ estabas desesperada, corriendo por tu vida y despidiéndote de mi. En el fondo sabias que no íbamos a volvernos a ver.

Lagrimas cayeron de mis ojos.

- Me dijiste que me amabas y me pedias ayuda, no te imaginas la desesperación que tuve en ese momento. Un tipo te gritó y te sacó el teléfono haciendo que se corte la comunicación y esa fue la ultima vez que escuche tu voz hasta hoy.

- Perdón, yo no tenia ni idea, siento mucho todo.

- No fue tu culpa – dijo y su voz se quebró – Ahora estas acá, al fin te encontré, te extrañé muchísimo – dijo y me abrazó llorando desconsoladamente en mi hombro.

Su abrazo hizo que todo dentro de mi se estrujara y el vacío en mi pecho se llenó por primera vez en todos estos años.

Al rato de hablar esto y que un silencio incomodo reinara el lugar decidimos bajar y hablar también con los demás.

- Creo que ya fue mucho por hoy – dijo Santiago al ver que todos se estaban acomodando para seguir charlando.

- Tenes razón, ya fue mucho para ttods – dijo Tomás - ___ tiene que descansar, todos en realidad. Vamos a estar en contacto, ¿okey?

- Está bien – dije.

Todos nos despedimos con un sabor amargo en nuestras bocas.

- Tenemos que hablar ahora nosotros, ¿no? Dijo Santiago una vez que cerró la puerta de la habitación aún de espaldas a mi.


Creo que fue una pija, no estoy convencida...

Lean wachas ahre

Mañana no va a hacer capitulo, a la mañana y tarde tengo el casamiento de mi tio y a la noche mE VOY A VER A YSY A LOCO

MI AMIGO ME PAGO LA ENTRADA LO AMO MUCHOOO AHRE Y A MI AMIGO TAMBIEN LO QUIERO

Ahre estupida, bueno eso gente. Espero que hayan disfrutado el cap, que al fin se encontraron los pelotudos de mierda ahre.

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora