XII

769 62 2
                                    

Caminaba enfadada hasta mi oficina, supuestamente nos habíamos mudado acá para que Santiago tenga un puesto fijo y no tenga que andar de acá para allá.

En el antiguo trabajo se lo llevaban a “juntas importantes" de acá para allá y el no podia negarse y resulta que ahora tiene que ir si o si a esas juntas por ser el gerente.

Como el señor no puede negarse va a tener que ir, ósea que vinimos hasta acá al reverendo pedo.

Puse a hacer café y me tire al sillón, totalmente enojada. Vi a Camila pasar por el pasillo y ella al notarme vino hasta donde yo estaba.

- Tami, buenos días ¿cómo estás?

- Cami – sonreí cálidamente – Muy bien ¿y vos? – mentí.

Apenas la conocía, no quería andar ventilando mis temas personales. No por ella, porque me inspiraba confianza, era mas por mi.

- Me alegro – me dio un beso en el cachete – Un poco cansada, me desvele enviando invitaciones y preparando algunas cosas, te juro que no doy mas – realmente se la veía cansada.

- ¡Me imagino! ¿Cuándo es la fiesta?

- Es mañana en la noche, mañana te voy a necesitar mucho, el catering lo encargue hace tiempo ya, de eso no hay que preocuparse. Pero mañana hay  que estar acá haciendo las decoraciones que por supuesto ya tengo, encargarse que venga el dj, el catering y bueno, preparar el gran salón.

- ¡Yo voy a ayudarte!

- Gracias Tami, sos un sol.

- Vos también, gracias por confiar en mi y dejarme ayudarte en esto tan importante para vos.

Vi por el gran ventanal caminar a Santiago junto a Alejandra, no puede ser, ¿qué hace acá?

- Buenas… - saludo ella tímidamente.
- Ale… que sorpresa – me levanté y la saludé.

- Hola, soy la supervisora Camila, ¿con quién tengo el gusto?

- Soy Alejandra castillo, la nueva.

- Ah, si ya veo ¡bienvenida!

- Bienvenida, nosotros también somos nuevos por así decirlo – obtuve una rara mirada por parte de Alejandra, de vuelta esa extraña mirada de aquella vez.

- Gracias… - se limitó a decir.

- Bueno, veni vamos a recorrer el lugar y te llevo a tu sector de trabajo – Camila le indico y juntas se fueron.

- ¿Va a trabajar acá ahora? – le pregunté a Santiago.

- Se ve que si, es la novia de el chico este Tomás.

- ¿Ah si?

- Si, y estamos organizando para salir a comer los cuatro.

- Si, muy lindo pero sabes que no soy muy amiga de ella – me encogí de hombros.

- Tampoco hace falta que lo seas, yo lo soy de su novio y solo te pido que me acompañes, para no quedar mal – suspire y asentí.

- Permiso, tengo que trabajar – dije y camine hasta la puerta pero su agarre me detuvo.

- Espera, hablemos ¿Por qué estás así?

- Ya sabes por que y no corresponde hablar acá y ahora, no es momento ni lugar – dije – En serio, tengo que trabajar, después lo hablamos.

El día paso bastante lento, no veía la hora de terminar para poder ir a alquilar la vestimenta mía y de Santiago para la gran fiesta de mañana.

***

Al fin, era hoy, hoy era la gran fiesta que tanto estaba esperando mi querida compañera y supervisora Camila.

Me encontraba junto a ella ordenando y decorando el gran salón y algunas personas más las cuales aceptaron a ayudarnos.

- Bueno querida Tamara, llego el gran día. Terminamos antes de lo que me esperaba – se sentó en una silla demostrando su cansancio.

- ¿Bastante bien no? – pregunté admirando el gran trabajo que habíamos hecho.

- Espléndido diría yo – bebió agua de una botellita – Tami, anda, báñate y prepárate. Yo voy a hacer lo mismo en un rato cuando llegué mi persona de confianza.

- ¿Estas segura? – pregunté.

- Si si, segura, anda porque si no no vas a llegar.

- ¿Y el catering?

- Ya esta todo, en quince minutos ponele que ya llegue el catering. Lo ordenan en la mesa y demás, vos despreocúpate, dale anda.

- Bueno esta bien Cami, como digas. Nos vemos más tarde – me levanté, le di un beso en el cachete y me encaminé a mi casa.

Tome un taxi y al llegar vi a Santiago en el sillón hablando por teléfono. Al verme corto sospechosamente la llamada, cosa que me dejo un tanto desconfiada. ¿Con quien estaría hablando y por que corto de esa manera?

- Hola amorcito – me saludó alegre.

- Hola amor… - me acerqué a el y le di un corto beso en los labios - ¿Con quién hablabas?

- Hablaba con - hizo una pausa – Con nadie en especial amor. Cosas del trabajo, tranqui – miente.

- Ah, bueno amor – sonreí falsamente, lo conozco hace como cuatro años, se que esta mintiéndome. Prefiero hacerle creer que me lo creí y averiguar yo por mi parte.

- ¿A que hora es la fiesta? – cambió de tema.

- Como en dos horas, tenemos que cambiarnos y arreglarnos. Me voy a bañar amor, después seguís vos – le di un corto beso y me metí al baño.

Me saqué cada prenda de ropa mientras el agua se templaba. Me metí en la ducha sintiendo como el agua recorría cada centímetro de mi cuerpo dándome una cálida bienvenida.

Me enjabone el pelo y lo lave delicadamente, y luego lo enjuague sacando cada parte de champú en el.

Me pase acondicionador y lo ate en una rodete. Agarré el jabón y con mis ojos cerrados comencé a frotarlo en mi cuerpo.

Una viento frio y unas manos tocando mi espalda me sobresaltaron.

- SANTI  - volteé y lo vi desnudo junto a mi.

- ¿Se puede? – preguntó. Me hice a un lado y lo deje entrar – Dame – me sacó el jabón de las manos y comenzó a frotarlo el en mi cuerpo de una manera muy cariñosa.

Depósito besos en mi cuello mientras con una mano me enjabonaba y a la otra la frotaba por mi cuerpo. Tocando cada centimetro del mismo.

- Amor – logré pronunciar casi en un susurro – Se nos va a hacer tarde – aun seguía un tanto molesta.

- Tenes razón vida, pero a la vuelta no te me escapas – mordió mi cuello y me estremecí.

- Esta bien  – dije y continuamos bañandonos pero más tranquilos.



Hola gente reapareci que onda? Ahre
Bueno les traigo este capitulo medio choto pero es lo que hay
AYYYYY LOCO QUIERO QUE SE VEAN ESTOY RE MANIJA ahre
Bueno nos leemos en el capitulo de mañana que va a estar bastante interesante creo ahre

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora