Tomás/ Palermo, Buenos Aires
No creemos en fantasmas pero todos sabemos que hay presencias que sobrevuelan entre nosotros ¿o no?
Dicen que los fantasmas son espíritus que se hacen visibles, se nos aparecen, por alguna razón.
¿Superstición, mito, o realidad? Los fantasmas parecen ser parte de nuestra vida.
Estamos rodeados de fantasmas, le tenemos terror, no hablo de esos de sabanita blanca, fantasmas reales de esos que vuelven para romper el orden, de esos que aparecen para revelarnos un gran secreto.
Son susurros, son voces que conocemos, nos dan mucho miedo y a la vez nos atraen. Necesitamos verlos, necesitamos tocarlos.
Son fantasmas que en realidad solo quieren ser liberados, almas del pasado que se niegan a morir.
No puede ser, era ella, ¡lo se!
- ¿Entonces vos decís que viste a ___ en la multitud? - preguntó Gonzalo. Él y Duki intentaban calmarme.
- ¡Sí, yo la vi así que voy a ir a buscarla! Déjenme - intenté levantarme y me lo impedían.
- Cerreo cálmate, lo mas probable es que te hayas confundido. Ella...
- Cállate - lo interrumpí - ¡No te atrevas a decirlo! Sabes muy bien que no es así - Duki negó con la cabeza.
- Estoy harto - Gonzalo levantó la voz - Entiendo tu perdida, entiendo todo Tomás. Te entiendo, pero pasaron cinco años Tomás, CINCO ¿por qué no vino? Si era ella hubiera venido a buscarte, entendes...
- ¡No me interesa Gonzalo no me interesa! Yo se lo que vi, era ella, no estoy loco.
- No me importa Tomás, era tu primer show y ya la cagaste, siempre lo mismo. Estoy harto viejo. ¿Sabes qué? Cuando quieras trabajar en serio me llamas y lo hablamos. Pero cuando tengas ganas porque yo no pienso trabajas así - salió por la puerta y Duki me miró apenado.
- Vamos a casa - agarró mi campera, la suya y salimos por una puerta que estaba atrás del lugar.
Subimos a su auto y todo el camino fue silencioso. No pensaba hablar.
Al entrar pude ver a Sol despertado en el sillón. Duki fue a saludar a su mujer y a su hijo, yo solo subí a mi pieza. Necesitaba estar solo, me acosté en la oscuridad de la madrugada.
El velador de mi mesita de luz se prendió dejando ver a Sol y a Mauro como dos padres totalmente decepcionados de su hijo.
- Tomi - habló Sol.
- Si vienen con sermones no estoy de ánimos así que váyanse.
Me di vuelta dándoles la espalda totalmente enojado y triste.
- Qué hablamos hoy Tomás...
- ¡Basta Sol! - la interrumpí y ella me dio vuelta fuertemente haciendo que la mirara. Esquivé la mirada enojada de ella pero quedándome boca arriba.
- Escúchame una cosa Tomás, vengo meses hablándote bien, entendiéndote y estando para todo lo que necesitas porque te quiero muchísimo - Se venia el pero, y el pero nunca trae consigo cosas buenas - Pero ya me harte, ponete las pilas chabón, date cuenta que todos estamos acá para vos. Te tenes que levantar de esta, no podes seguir así, te apoyamos cuando estabas en rehabilitación y todo. Date cuenta que con las cosas que haces le cagas la carrera a Lucas, ¡tu amigo! Con estas cosas siempre quedan mal y ya no los contratan, el quiere seguir pero te necesita a vos. Dejaste sola a la chica esa Alejandra - Me había olvidado - Tomás, esa piba vino hasta acá de otra ciudad para verte a vos. Te fue a ver, la colgaste, anda a saber si tiene donde mierda dormir.
- Me olvidé completamente - me senté en la cama y restregué mi cara con frustración.
- Bueno Tomi - habló en un tono más calmado - Llámala, hace algo, se nota que te quiere... - finalizó y salió de la pieza junto con mauro.
Agarré rápido mi celular y marque al numero de Alejandra.
- Ale...
- Tomi, ¿dónde estás? - preguntó inocente.
- Perdón Ale, viste que se armo tremendo quilombo y me olvidé de llamarte mil disculpas.
- No pasa nada, tranquilo... yo me voy a un hotel y...
- Nono, veni. Digo quédate ahí en la puerta del boliche que yo enseguida te paso a buscar.
- ¿Seguro?
- Sí Ale, espérame qué en un toque llego.
- Bueno te espero - contestó y corto.
Encendí el auto y conduje lo más rápido posible en busca de aquella chica.
Pare el auto en la puerta, ahí estaba ella sentada abrazándose a si misma para darse calor y sola en la madrugada, sin protección alguna.
La observé detenidamente, tenia una pizca de inocencia en su rostro, en ella. Ella era así, dulce e inocente. Creo que podría llegar a enamorarme de ella, inconscientemente ya estaba sonriendo.
Toqué bocina y ella me busco con la mirada, al verme se acercó y subió a mi lado.
- Hola Tomi - me saludó con un beso en el cachete, estaba fría.
- Hola Ale, mil disculpas en serio - me sentí mal. Yo corriendo detrás de un fantasma, un fantasma que no existe, solo es mi mente jugando conmigo y ella acá sola soy una verga.
- No pasa nada, entiendo, tranquilo - me sonrió sincera.
- Bueno, vamos y dormís en mi casa ¿queres, o preferís qué te llevé?
- Lo que quieras, a mi me da igual... mañana no trabajo.
- Bueno, entonces nos vamos para mi casa señorita - sonreí mostrando mis dientes y me encaminé hasta mi casa.
El camino fue un poco silencioso, notaba su incomodidad, tal vez creía que la iba a llevar a mi casa para algo más. Pero yo no quería que ande sola en un lugar donde no conoce y de noche, lo hice de onda, no iba a obligarla a nada.
- Acá es - abrí la puerta, le di paso para que entre y así lo hizo con algo de timidez.
- Linda casa - miró el lugar.
- Acá vivo con mis amigos, pero dos de ellos hace como una semana que se fueron de vacaciones - le contaba mientras íbamos a mi pieza - Así que solo estoy con Duki, Sol que ya la conoces y su hijo.
- Ah, que lindo ¿y por qué no fuiste vos de vacaciones? - preguntó sentada en mi cama.
- Emm... andaba algo... sin plata básicamente - contesté y me prendí un porro. Era lo único que consumía, y cigarros. Me miró con un poco de desaprobación.
- ¿No que habías dejado eso?
- Deje todo, menos los cigarros y el porro... tranqui - asintió con la cabeza - ¿A qué te dedicas ahora Ale? - le pregunté sentándome en el balcón.
- Secretaria, o mejor dicho asistente de una chica.
- ¿Y qué onda eso? - suspiró pesadamente y rodó los ojos.
- Es una pesada de mierda - la primera vez que la escuchaba putear, causaba ternura en su voz los insultos - La mina es una forra, me vive tratando mal y se cree la gran cosa...
- Uy que mal eso... ¿por qué no te conseguís otra cosa?
- Es lo que estoy intentando pero bueno no consigo. Igual en parte la entiendo a la mina es una frustrada enojada con la vida - la miré atentamente - Tipo la mina es media rara, se dice que tiene algunos problemas de salud que se yo. Tipo, hay veces que se cuelga, se desmaya y demás, ni idea que tiene.- Pobre chica... que mal eso yo te voy a ayudar a que te consigas otro trabajo si queres.
- Bueno, si estas dispuesto - accedió y caminé hasta ella.
- Siempre estoy dispuesto, a todo - me senté junto a ella rompiendo el espacio personal.
Se tensó y me miró mordiendo su labio. Miré sus ojos y viaje hasta su boca... la bese, no tardo en seguírmelo y en que terminemos los dos desnudos en mi cama, todos sabemos lo que paso después...
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Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)
Teen FictionSegunda temporada de "Tropiezo con el amor" Ellos ya no son los mismos, todo ha cambiado desde entonces. ¿Lucharan por mantener el amor que se tenían o se rendirán y fracasarán en el intentó? solo es cuestión de tiempo