Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)

IX

- ¿Esto es lo ultimo? – pregunté dejando la ultima bolsa en el piso.

- Si amor, gracias – me agradeció con un beso.

Comenzamos a juguetear y a hacernos cosquillas.

- Basta amor – rogó y la ignoré – Por favor- ella pataleaba en la cama mientras se retorcía y reía a causa de mis cosquillas.

- Toc toc – una voz en la puerta me separó de ella.

- ¡Sol veni, pasa! – la llamé y ella entro.
- Bueno, le venia a dar la bienvenida a Ale – la saludo amistosamente – Hay que aguantar al pendejo estee – rieron y yo me crucé de brazos sintiéndome ofendido.

- Ay amor jodita – me besó y solo eso basto para que se me pase el enojo.

- Y… ¿Cómo andan los tórtolos? – preguntó Sol poniendo su mano en mi hombro.

- Muy bien – me levanté y abracé a Alejandra de atrás.

- Me alegró, chicos… va, Tomi, necesito un pequeño favor.

- Decime, lo que necesites beba.

- Mañana, tengo que ir a hacer firmar a una pareja los papeles de la inmobiliaria y bueno, Mau tiene que hacer unas cosas y bueno, no tengo quien me cuide al niño… ¿Me lo podrías cuidar? Por favor – explicó y casi rogó.

- No Sol – contesté- ¡No me preguntes así eso! Vivimos todos juntos y nos ayudamos, no me tenes que andar rogando. Me avisas tranqui y listo, sabes que estoy para lo que necesites fea.

- ¡Ay gracias! Me salvaste – me abrazó y se fue de la habitación alegremente.

- Señorita – inspeccione a Alejandra de arriba abajo.

- ¿Si? – enredó sus brazos detrás de mi nuca.

- ¿Qué le párese si… salimos a comer algo? Y después me acompaña a la presentación de esta noche…

- Obvio mi amor – me besó tiernamente y yo la apreté contra mi

- ¿Te gusta el lugar amor? – le pregunté mientras atravesabamos el delicado caminito. Finamente decorado con lindas lucecitas de colores y pequeñas florecitas rodeando al mismo.

- Me encanta vida, es divino – enganchó su brazo con el mío y caminamos hasta la puerta de madera que nos permitía entrar al jardín del restaurante.

- Es el único lugar para comer que conozco así. ¿Muy bonito ambiente tiene no?

- Precioso, único – su carita se iluminaba al ver el lugar.

Al jardín lo rodeaba canteros llenos de muchísimas variedades de flores, caminitos de piedritas, y luces.

Un mozo nos llevo hasta nuestra mesa, la cual estaba un poco bastante alejada de las demás. Corrí la silla para que Ale se sentara y la acomode.

- Gracias – me sonrió.

Nos sentamos y pedimos lo que íbamos a comer y conversamos entre risas y unos que otros besos.

Verla sonreír me llenaba el alma, me encantaba. Estaba volviendo a sentirme vivo después de tanto tiempo.

- ¿Vamos? – pregunté después de haber comido el postre a lo que ella hizo puchero.

- Ohh.

- Vida, tengo la presentación en exactamente dos horas…

- Bueno amor, ta bien – se paró y me dio un dulce beso en los labios.