LVI

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Mi cabeza trataba de asimilar todo lo que estaba pasando.

Este hombre era un monstruo, que vivió conmigo durante años.

Que me sacó mí identidad, y me daño como nadie lo había hecho nunca.

¿Por qué?

¿Por qué esto me pasaba a mí?

Salí corriendo de la habitación, dirigiendo me hacía la puerta de salida.

Intenté abrirla pero estaba cerrada, era obvio.

- ¡Ya me estás cansando! - dijo a mi espalda.

- Los hijos de puta como vos terminan cayendo siempre, no vas a terminar bien. Te deseo lo peor.

Me dio vuelta bruscamente para que lo mirará y estampó sus labios contra los míos.

Empecé a golpearlo en el pecho sin parar para que me soltase, pero no lo hacía. Mordí tan fuerte su labio hasta que me soltó y golpeó.

Me tiró al piso y me pateó, como pude protegí mí abdomen, no quería que hiciera que pierda el bebé.

Vi como empezó a quitarse el cinturón de su pantalón y acto seguido me golpeó sin parar.

Ahogue los gritos de dolor con mí mano mientras las lágrimas se escurrían por mí rostro.

- ¡Te voy a enseñar a no volver a faltarme el respeto! Mírame a la cara.

Lo miré con temor.

Se subió sobre mí y tomo mí cara entre sus manos.

- ¿Está cara querías ver? - habló enojado - Acá tenés el monstruo que tanto querías conocer.

Comenzó a desgarrar mí ropa y lo único que deseaba yo en ese momento era desaparecer y dejar de sentir.

Recordé a mí madre y a su tortuoso destino que le aguardaba junto a mí padre, hasta que pudo separarse.

Me vi en el espejo que se encontraba a unos metros de nosotros y vi a mí madre, sometida, ahora yo estabas viviendo parte del infierno que ella vivió.

Me hubiera gustado haber hecho algo por ella, haber hecho más.

Dirigí mí último pensamiento a Tomás, a mis amigos...

¿Qué va a ser de mí?

Tomás:

Desde que ____ se fue del hospital lo único que hice fue pensar en ella.

Llamé a Santiago una y otra vez sin parar, pero no obtuve respuesta. Aunque lo menos que quería hacer era verlo a el después de anoche pero quizás sabría algo.

El celular de ___ estaba acá, dónde podría estar.

Me encerré en mí habitación a sacar mil y un conclusiones, pero no se me ocurría nada.

Después de que llamó quede más preocupado por ella, ¿qué carajo estaba pasando?

Lo último que escuche fue Santiago, ¿Estará con él?

- Tomi... - llamó sol a mí puerta.

- Pasa - respondí desde mí cama.

- Vino franco, dice que quiere ver a ____ - mierda.

- Que pase... - respondí sentándome en la cama.

Franco entró a mí habitación con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Hola! ¿Está ____? Porque la estuve llamando y no me contestó y bueno quería hablar con ella.

- Hola Franco... Perdoname, yo... Desde ayer que no se nada de ella.

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora