Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)

XL

La música sonaba fuerte por la casa, y mis movimientos iban al compas de la música del lugar. Mis ojos estaban cerrados y en mi mano sostenía un porro y un vaso con alcohol que Gabi me había dado.

-Para un poco chimenea, es el tercero que te fumas ya, y encima no le convidas a la banda – el amigo de Juli apareció por mi lado.

-Uy, perdona, toma… - le di el porro y me acerque a su rostro para que pudiera escucharme - Igual vos no me pediste.

-Veinte veces te pedí  ___ - se llevó el porro a la boca.

-Disculpa, estaba en otra – reí.

-Veo… pobre el cerreo que no pudo venir – me miró de reojo.

-Ah si… ni idea, yo no le dije nada – me encogí de hombros.

-Que mala, ¿por qué? – se arrimó a la puerta entreabierta que daba al patio y se apoyó en esta.

-Por nada, colgué mal, aparte no creo que la novia lo fuera a dejar venir… menos conmigo – musite la ultima parte y el se contuvo una risa - ¿Qué pasa?

-Nada tranqui.

-¿Vos me conoces a mi? Ya veo que si y yo estoy quedando acá como una pelotuda.

-Algo así, la verdad que nunca hablamos, solo de vista… la ultima vez que te vi fue en una joda, estabas con Tomás, igual fue hace banda y bueno después medio que me enteré lo que paso pero decidí mejor no preguntar. Y ahora que te vi tipo me acordé de vos pero no estaba seguro…

-Oh… hola – saludé incomoda.

-Soy Agustín – se presentó y sonrió coqueto.

-Bueno vos algo me conoces entonces, mucho gusto, soy ___ - reí.

-Algo así, mucho gusto – suspiró y cerro sus ojos, yo lo miraba expectante – Entonces ¿no estas más de novia con él? – preguntó aún con sus ojos cerraros.

-No ya no…- noté e el rumbo de la conversación y me acordé de lo enojada que estaba con Santiago, y también con Tomás y eso me llevo a responder - Estoy soltera… ¿y vos? ¿Se podría decir que sos un chico sin ataduras? – me acerqué un paso y el abrió sus ojos rápidamente pero se quedo estático.

Me acerqué a él y le quité suavemente el porro de sus labios para después darle yo una larga calada. Arrimé mi rostro al suyo y solté el humo a milímetros de sus labios, lo acepto gustoso y se mojo los labios.

Exhalo el humo con la vista fija en mis ojos, cuando estaba por alejarme me tomó de la cintura y me pegó a su cuerpo acortando la distancia entre nosotros para luego besarme.

Estaba disfrutando del beso hasta que por mi cabeza paso el beso con Tomás y los flashes, los recuerdos que había ocasionado ese hermoso beso.

Me separé y negué con la cabeza.

-Perdona – se disculpó el chico apenado.

-Esta bien, yo también fui… me tengo que ir – arrastraba las palabras.

-Te llevo, ¿queres? – la verdad es que había perdido de vista a Julieta hacia tiempo, eran las cuatro y yo quería irme.

Me venía bien la ayuda del chico pero la verdad es que sería incomodo después de lo que acababa de pasar.

-No esta bien, no quiero molestar – me excuse.

-No te persigas, no pasa nada, te llevo. Sin compromiso ___ no flashes – lo inspeccione unos segundos y suspiré.

-Dale, vamos.

El camino fue tranquilo hablamos de algunos temas variados y fumamos más.
Me despedí de el al llegar a la casa y me fui tambaleante hasta la entrada.