XXI

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Tamara:

Me encontraba desayunando con Santiago.

Su mirada estaba fija en su taza de café que se encontraba frente a el sobre la mesa.

- Tami yo… - por fin rompió el silencio y yo lo miré expectante - ¿Qué va a pasar con nosotros ahora que…? – cortó sin terminar la oración, pero sabia a que se refería.

- Nada, Santi, amor nada va a cambiar. Esto no cambia lo que yo siento por vos, vos sos mi amor y eso no lo va a cambiar nada ni nadie – dije y finalicé dandole un beso en los labios.

- Pero es que… - continúe hablando al separarme de él – Son tantas las emociones, que necesito un pequeño y corto tiempo para pensar y que pongamos en suspenso esto de la boda.

La sonrisa poco a poco fue borrándose de su rostro y asintió cabizbajo.

- Entiendo – dijo y suspiró levantándose de la mesa – Hay que ir al trabajo, vamos a llegar tarde.

- Vamos.

Tomas:

Encendí el porro y me apoyé en la reja del balcón. Di varias pitadas al cigarro y luego exhale el humo relajándome.

Había sido una larga y dura noche en la cual mi cabeza no había dejado de pensar, y a causa de eso no había podido pegar un ojo.

Me siento extraño, muy feliz de haber encontrado a ___ después de tanto tiempo, aquélla chica a la que amaba con todo el corazón. Pero a la vez siento lo complicadas que están las cosas, yo de novio y ella en pareja. Alguien con el que seguramente compartió más cosas que conmigo en todos estos años.

¿Como voy a hacer ahora? Ella no se acuerda de mi, no sabe quien soy ni quienes son mis amigos. Nos desconoce totalmente, eso quiere decir que ahora todo va a ser diferente.

¿Y si nunca logra acordarse de mi? ¿Si nunca logra amarme de la manera en la que me amo y yo a ella? ¿Qué va a pasar con nosotros?

No podía permitirme aceptar nada de eso, ella era mi ___, y siempre lo será ¿no?

- ¿Amor? – Alejandra apareció envuelta en una frazada.

- Rubia – sonreí pero sin una pizca se felicidad – No quise despertarte.

- Na, ya me iba a levantar si hoy viajo a ver a mi mamá… - dijo y me miró expectante a lo  que yo solo respondí encogiéndome de hombros – Ibamos a ir…

- Perdón Ale, si ya se. Pasa que, bueno ya sabes que con todo lo que paso ayer yo no pude dormir bien y no me siento con ánimos – confesé.

- Esta bien amor, no pasa nada, te entiendo – besó mis labios – Pero… no vas a terminar conmigo ¿no?

- No, como vas a pensar eso – sonreí cálidamente y la abracé.

La verdad es que no se ni porque había dicho eso, si las cosas estaban complicadas y ambos lo sabíamos. Aunque aún así, esta más que obvio que no todo seguiría igual que antes, ni conmigo y ___ ni entre Alejandra y yo.

- Me voy a bañar amor – me dijo y camino de vuelta a la habitación.

Suspire y decidí alejar todo pensamiento negativo de mi cabeza, aprovecharía el día para ir a hablar con ___.

Me cambié y caminé hasta la cocina donde Mateo se encontraba desayunando junto sus dos padres, Duki y Sol. ¿Debería contarles que di con ___ o era mejor esperar?

- Buenos días cerreo, ¿te caíste de la cama? – saludó Mauro riendo.

- Si supieras… - dije y suspiré.

- Hola Tom, adivina que – dijo Mateo sonriendo.

- ¿Qué pasó enano?

- Papá me va a dejar estar en una de sus canciones.

- ¿En serio gordo? – pregunté con mis ojos bien abiertos.

- Se, la va romper toda el pendejin – contestó Mauro feliz.

Desayuné y después me acosté un rato junto a Ale y al hacerse las diez y media tuvimos que levantarnos. Alejandra debía irse a pasar el día con su mamá y yo aprovecharía para pasar a ver a ___ en su trabajo.

Tenia que verla, hablarle, la necesita y extrañaba demasiado.

- ¡Amor! ¿me escuchas cuando te hablo? – Alejandra me miró irritada.

Era la tercera vez que le preguntaba que me había dicho ya que no le prestaba atención. Mejor dicho mi atención estaba en otra persona, ____.

- Perdona rubia, te dije que no había dormido nada – me excuse y me miró desconfiada.

- ¿Es por Tamara? Decímelo, desde anoche estas así y la verdad que no hablamos como iban a estar las cosas. ¿Qué va a pasar con nosotros?

- Es que, nada necesito eso… pensar un poco, es todo muy reciente – dije. Sentí que tuve que explicarme mejor al ver su cara entristecida – Eso no quiere decir que voy o pienso volver con ___ solo que bueno necesito tiempo para pensar un poco. Te quiero Ale.

La abracé y ella se tomo unos segundos antes de responder.

- Yo te quiero mucho más  - dijo y besó mis labios. Al separarnos vimos su bondi venir.

- Chau amor – la abracé.

- Chau vida, vuelvo mañana a la tarde.
- Perfecto, cuídate.

Después de despedirme me senté en un banco de la plaza a fumar tranquilamente un porro para relajarme antes de ir a ver a ___.

***

Mis pulsaciones se alborotaron al verla venir caminando hacia mi, tan segura y confiada. Estaba hermosa, su pelo estaba mas largo, un poco más oscuro de lo que lo recordaba. Estaba mas delgada, y había crecido unos centímetros o tal vez eran sus tacos altos.

Al verla seguía sintiendo las mismas cosas, genera lo mismo en mi. Esas ganas de besarla, de abrazarla seguían totalmente intactas, a pesar de los años.

- Hola, buenos días – saludó al llegar a mi lado.

- ___ - me levanté e intente abrazarla a lo que ella reaccionó echándose para atrás.
La miré sin comprender y ella rio nerviosa.

- Perdón, es que aún no me acostumbro, esto es muy nuevo… - dijo encogiéndose de hombros y volviendo a acercarse.

- Esta bien, es obvio – dije y la abracé – No puedo creer que estés acá.

- ¿Qué haces acá? – preguntó sonriente.

- Vine a buscarte, hay muchas cosas que tenemos que seguir hablando, personas a las que tenes que volver a conocer y demás…

- Necesito hablar de mi familia, saber de ellos, verlos.

- Obvio, veni conmigo entonces, por favor – rogué y ella se movió impaciente en su lugar.

- Esta bien, vamos – accedió y caminamos a la salida – Y decime, ¿Dónde vamos?

- Hay un par de personas que tienen que saber que estas acá, perfecta y divina como la ultima vez.

- No lo se – paró en seco –  Yo no me acuerdo de ellos, no se quienes son, no se como se lo van a tomar ni nada.

- Te aseguró que se lo van a tomar muy bien, te extrañamos mucho ____. Aparte puede que te sirva para recordar, para refrescarte un poco la memoria.

Estaba por responder, pero abrí la puerta del auto esperando a que pasase y lo así lo hizo, no sin antes dedicarme una linda sonrisa.

El camino fue un poco silencioso, no sabia que decir, hacer y actuar.

- Llegamos – informé al estar frente a la casa. Frené y aparqué el auto.

Llevé mi vista a ___, estaba con su mirada perdida, su cara era de terror y respiraba pesadamente.

- ¿Quienes viven acá? – preguntó.

- Acá viven unos viejos amigos, muy amigos, casi como tu familia. Son personas que te extrañaron mucho, y me apoyaron en tu ausencia – dije tomando su mano que yacía apoyada en su pierna lo que pareció incomodarla así que la saqué casi al instante.

Bajé del auto, abrí la puerta para que saliera y así lo hizo, con cuidado y lentitud.
Salió del auto y admiró la fachada de la casa, caminó a paso lento hasta la entrada de la casa junto a mi.

Abri la puerta y me hice a un lado para que pasara, tardo unos segundos en hacerlo pero lo hizo finalmente.

- Familia, llegué y traje una sorpresa – grité al estar dentro de la casa.

- Ay cerreo, ojo con lo que trajiste por favor, no necesitamos otra boludez que ocupe espacio – dijo Sol bajando las escaleras, pero frenó aún sin terminar de bajar al ver a ___ - Tomás, ella… ¿___?


Ahhh hola, ¿me extrañaron? Ahre
Espero que les haya gustado el cap algo pija de hoy ahre

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora