XXXI

800 65 12
                                    

Tomás:

- Miraba cada movimiento de ___ desde la ventana del living. Me gustaba verla cuando estaba distraída, cuando leía, cuando sonreía, cuando hacia cosas sencillas sin notar mi mirada, era preciosa.

- ¿Por qué en vez de mirarla tanto no vas y la encaras? - Alejo se acercó a mi y me pasó el porro.

- Porque no, no es tan fácil, ¿Qué pretendes, que vaya y le diga no se, vamos a aprovechar que el estúpido de tu marido no esta y chapemos duro?

- No animal, eso no, pero invítala a salir, a hacer algo… para que te conozca más, si pasan más tiempo quizás recuerde algo – dijo y palmeo mi hombro.

- Es que dije que la dejaría en paz… que solo voy a ayudarla a recordar como una amiga y nada más.

- Pero cállate cerreo, si le tenes más ganas que yo a la pizza después de haberme fumado un porro – acotó neo con sus ojos achinados y llevándose una porción de pizza a la boca.

- Cállate tus comentarios no ayudan, lo que tenes que hacer es ir e invitarla como amigos a pasear, no se va a negar, intenta enamorarla sin ser tan brusco. De a poquito… – dijo Sol mientras le planchaba una chomba a Mauro.

- No, el tiene que ir y encararla de una – Mauro lavaba unos platos – Si sos vueltero no va.

- No es ser vueltero amor, es que tiene que ir despacio, jelow ella no lo conoce y desconfía de sus intenciones – la miré sorprendido.

- ¿Desconfía de mi?

- No, no desconfía de vos, es una manera de decir…

- Bueno ¿entonces que hago?

- Invítala a salir – dijeron todos de mala manera al unísono ya cansados de mis vueltas.

- Bueno bueno bueno voy – me levanté de la silla y salí al patio.

Observe por unos segundos sus movimientos, acomodó su pelo, tiró un mechón de pelo que se ponía rebelde en su cara hacia atrás y lo engancho detrás de su oreja. 

Al notar mi caminata hacia ella me observo y sonrió.

- ___, ¿todo bien? – pregunté al estar a su lado.

- Se todo bien, acá leyendo un poco –cerró  el libro.

- Veo, ¿Qué lees? – pregunté curioso queriendo entablar una conversación e invitarla a salir.

No se por que mierda estoy tan nervioso.

- Muchas vidas muchos maestros, trata sobre la reencarnación y esta basada en hechos verídicos.

- Oh que interesante, sabes que, creo que con una caminata se va a escuchar mucho más interesante, ¿que decís? – le sonreí de lado y agachó la mirada.

- No perdes ni un minuto vos – negó con la cabeza.

- Y podríamos pasar por la… heladería – la miré pícaro – Y ir a tirarnos a la plaza… al pastito ¿te parece?

- Mmm me convenciste un poquito, dale vamos – se levantó del pasto y se sacudió un poco.

- ¿Vas a ir así? – pregunté al ver que seguía con la ropa que se había estado probando de ella.

- Si por que no, re va creo…  ¿o me queda muy mal? – hizo una mueca y se miró.
- No no, te queda re piola pero como ya no te vestís así… por eso te decía.

- Ah bueno pero no, así me siento cómoda y más como la yo que vos recordas… - me quede unos segundos mirándola mientras sonreía - ¿Vamos? Pregunto al ver que me quede sin hacer nada.

- Vamos.

Salimos y comenzamos a caminar entre charlas y demás hacia ningún lugar en especifico.

Al pasar por una heladería decidimos parar a comprar y me sorprendió que se pidiera gustos tan similares a los que solía comer antes.

- ¡Me encanta este de chocolate con almendras y oreos dios! – exclamó contenta y se llevo otro poco a la boca – Está muy rico.

- Buenardos los helados que venden ahí, ¿Qué te pediste?

- Chocolate con oreos y almendras, dulce de leche con merengue, con dulce de leche repostero y mascarpone – dijo y me miró esperando respuesta.

- Waw – me quedé mirándola y no dije más, disfrutando de aquel corto momento y de esa bella sonrisa que apareció en su rostro, de esa de la que fui dueño alguna vez.

- ¿Por qué me mirás así? – sus cachetes se tornaron de un rosa suave.

- Porque son gustos muy similares a los que te pedias antes, no importa con que pero siempre es la misma base de helado, chocolate, dulce de leche y mascarpone y en ocasiones especiales tiramisú.

- Bueno señor Tomás que me conoce más de lo que me conozco yo, ¿Qué me gustaba hacer? ¿Qué hacíamos nosotros cuando salíamos? – al llegar a una placita nos sentamos en un banco.

- Mmm casi siempre íbamos de joda, tomábamos, salíamos a comer a la plaza o a fumar, te pasaba a buscar a la escuela hasta que bueno dejaste por vaga – dije en broma.

- ¡Mira si voy a dejar la escuela!

- Lo hiciste, pero por otros temitas que mejor no hablarlos ahora…

- ¿Y que fue de vos todo este tiempo sin mí? – preguntó como si nada y a mi se me estrujo el corazón.

- Mmm no me enorgullezco de mis actos, deje la música, me encerré y en mi cuerpo solo entraban drogas…

- ¿Por qué así? No se venia el fin del mundo solo por que yo no este – me miró decepcionada.

- Vos eras mi mundo – confesé.

- ¿No te parece que eso no es sano? – soltó – Mirá, enloqueciste prácticamente sin mi, hay cosas mas importantes creo…

- Vos no entendes, sos todo enana…

- ¿Y si tardo más de un año en recordar? – dijo mirando al suelo.

- Te voy a esperar.

- No me esperes, no me siento bien con eso, no me siento bien pensando que vos estas esperando algo de mi que quizás nunca te pueda dar. Y que se te pase el tiempo a vos, no quiero eso…

- Pero yo sí, y te voy a esperar – dije convencido.

- Gracias – dijo y me abrazo.

- Creo que hay que ir volviendo que tenemos para un largo rato de caminata – dije soltándome poco a poco.

- Dale vamos.

Nos encaminamos a la casa y a eso de las seis ya estábamos por la esquina.

Al entrar paramos en la puerta justo antes de entrar.

- Gracias por todo Tomi la pase re bien – me dio un beso en el cachete.

- De nada reina.

- Tomi yo… te quería decir que… bueno – apretó sus labios y agacho la mirada – Lo que te quería decir es que… - comenzó a juguetear con sus manos haciéndome notar su nerviosismo.

- ___...

- Pero que lindo, sigan sigan quiero ver como sigue esta bella historia de amor – apareció Alejandra caminando hasta nosotros.

- Alejandra ¿que haces acá?

- Vine a hablar con vos, permítimelo un rato ___.

- Si, yo creo que me voy adentro, los dejo solos - ____ me saludó con la mano y se adentró a la casa.

Suspiré intentando contenerme la bronca.

- ¿Qué necesitas ahora?

- Hablar con vos urgente – se cruzo de brazos y su semblante cambio a uno mas serio que el de hace un rato atrás.

- No me asustes, ¿qué pasa?

- Tomás estoy…

- ¿Estás qué – un nudo en mi estomago se hizo presente anunciando una posible mala noticia y lo peor paso por mi mente en cuestión de segundos.

- Estoy embarazada…

Listo esta vez cumplí y voy a seguir cumpliendo me quiero poner las pilas posta con esto. Espero que les haya gustado y gracias por leer ❤


Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora