XLIV

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____:

Eran las cuatro de la mañana y aún sin poder dormirme a causa de todas las cosas que tenia en la cabeza me levanté en busca de algo que pudiese hacer.

Bajé a la cocina y tomé unas porciones de piza que se encontraban en la heladera y llené un vaso con coca cola.

Salí al jardín y me senté frente a la piscina, busqué en mi bolsillo y me prendí un porro. Esto de fumar se me estaba haciendo costumbre.

Una figura masculina comenzó a caminar hacia mí y aún en la oscuridad del lugar pude reconocer de quien se trataba.
Sonreí al verlo con su pelo despeinado y caminando tan despreocupadamente hacía mí.

- Ah boeno – soltó al llegar a mi lado.

- Buenos días – saludé y reí.

- Muy temprano me parece.

- Al que madruga Dios lo ayuda – pronuncié y bostece.

- Si, pero hay sueño todavía me parece… - se sentó junto a mi.

- ¿Y vos que onda? ¿Te caíste de la cama o te despertó el olor a porro?

- Me caí de la cama porque me despertó el olor a porro y lo ruidosa que sos cuando te levantas en la madrugada a buscar comida.

- Perdón – reí - ¿Cómo te fue hoy?

- Bien re bien – se rascó la nuca – Vi a mi bebe, fue muy mágico.

- Me alegro mucho – sonreí.

- ¿Y vos? ¿Qué hiciste hoy?

- Me la pase toda la tarde con el Duketo, fumamos, jugamos a las cartas, vimos una peli y estuvimos al pedo boludeando hasta que bueno, llegó sol re enojada y se podría decir que hasta me trató un poco mal.

- Y porque el gordo a veces hace cualquiera y ella bueno, se enoja…

- Pero me miró re mal y hasta me dijo que no estaba para mis problemas de pendejita con vos… cualquiera.

- Que raro, ¿sol?

- Si, capaz que le molesta que este acá o pase tiempo con su chico no se.

- No, no creo que sea eso, habrá estado cansada, ya se le va a pasar, estoy seguro – me dió un beso en el cachete.

- Terminé con Santiago – solté – Y le devolví el anillo de compromiso, ya no hay nada que me ate, soy libre – sonreí.

- ¿Qué por que hiciste eso? – preguntó sorprendido y hasta en un raro tono.

- Creí que era lo que querías Tomás, que termináramos para poder estar juntos sin lastimar a nadie.

- Si pero no habíamos acordado nada aún, o sea si pero no…

- ¿Qué? ¿No querías estar conmigo?

- Obvio que quiero ___, pero lo hubiéramos hablado antes…

- ¿Te sentís obligado a algo? – arqueé una ceja.

- No para nada, si yo… te quiero a vos, te amo a vos, reina – mordí mi labio y se acercó para besarme.

- Espera – lo detuve – No quiero lastimar a más nadie, quiero que esto sea legal por así decirlo, ¿me entendés? Suficiente con lo de anoche…

- Yo ya no tengo nada con Ale, es la mamá de mi hijo, nada más…

- ¿Seguro? – entrecerré los ojos.

- Segurísimo – susurró y me besó.



Narrador omnisciente:

____ despertó en los brazos de Tomás y con una sonrisa en su rostro se dirigió al baño, no sin antes darle un beso al chico que descansaba boca arriba en la cama.
Se metió al baño, pues después de la intensa noche que habían pasado necesitaba darse un baño.

Mientras tanto en la habitación Tomás dormía.

La puerta se abrió y la rubia paso tarareando una canción suavemente, mientras en sus manos llevaba un desayuno como regalo a su “fiel” novio.

- Amor – susurró Alejandra en los labios de Tomás y lo besó.

El aún con los ojos cerrados sonrió, pensando que obviamente era ___.

- Despertate amor – lo movió la rubia e instantáneamente abrió los ojos.
Esa no era la voz de ___.

- Alejandra, ¿qué haces acá? – abrió los ojos sorprendido y miró a su lado, ___ ya no estaba, pero escucho la ducha.

Evidentemente estaba en el baño y solo los separaba una pared.

Sin saber que hacer tragó en seco.

- Vine a verte amor que pregunta, soy tu novia, a parte te extrañábamos ya.

- ¿Quiénes? – preguntó con nerviosismo.

- El bebé y yo amor, ¿Qué te pasa? Estas raro vos, me estas escondiendo algo – intuyó la rubia y miró superficialmente la habitación.

- No Ale, nada que ver – miró la bandeja de desayuno – Que linda, gracias – le dio un beso en el cachete.

- De nada… - la rubia entrecerró los ojos y lo miró - ¿Y ése ruido? ¿quién se esta bañando acá?

- Emm Alejo, pasa que… vino y como hoy va a pasar el día acá quería bañarse que se yo, se le había roto el coso que calienta el agua... esa mierda agh.

- Okey… - la rubia se paró – Bueno, me tengo que ir al trabajo, solo pasaba a ver como estabas y a darte esto – la rubia beso su cachete y Tomás se alivió porque ya se iba.

- Bueno… ¿y tu mamá, cómo esta?
- Ahí esta… bien por ahora – la Alejandra agachó la cabeza.

- Perdón no quise…

- No, esta bien, pero bueno… más tarde paso – le dió un beso en los labios a Tomás – Nos vemos amor.

- Chau Ale.

Mientras tanto en el baño se encontraba ___ por salir.

Salió del baño envuelta en una toalla y vio a Tomás en la cama junto a una bandeja de desayuno envuelta en papel celofán.

- Buenos días Tomi – se acercó a él y lo besó – ¿Y eso? – preguntó curiosa.

- Es para vos reina – le dio la bandeja.

- Gracias mi vida - ___ estaba por tomarla pero Tomás rápidamente arrancó la tarjeta de dedicatoria haciendo que la chica frente a él lo mirara con confusión - ¿Qué por que hiciste eso?

- Porque anoté re mal acá y quedo feo mejor la tarjeta no la veas.

- Bueno – rio – Gracias Tomi, me voy a cambiar a mi pieza, ya vuelvo y desayunamos juntos.

La chica salió por la puerta y Tomás suspiró profundamente.

- La puta madre, eso estuvo cerca – miró la arrugada tarjeta en su mano la cual leyó en voz alta – “Tomi te amo mucho, gracias por todo” soy un idiota.

Se restregó la cara frustrado, sabía que estaba haciendo las cosas mal y que haciendo esto “tratando de no lastimar a nadie” le saldría mal y muy caro.

- Tengo que parar con esto…

Maraton 1/?

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora