XLI

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Desperté esta vez gracias a dios sin ningún grito por parte de nadie. 

Mire a mi lado y Tomas no se encontraba junto a mí, me senté en la cama y restregué mis ojos para despabilarme. La ventana se encontraba abierta y sol iluminaba la habitación dando un cálido ambiente.

Flashes de todo lo que había ocurrido anoche vinieron a mi cabeza y me golpee internamente. No por lo de Tomas, si no por las drogas, el alcohol y aquel chico en la fiesta, por suerte no llego a mayores.

La puerta del baño se abrió dejando ver a Tomas con su cintura envuelta en una toalla. Me sonrió y yo mordí mi labio al verlo así.

- Buen día reina – camino hasta mí y me beso.

- Buen día Tomi – susurre.

- ¿Cómo dormiste linda? – pregunto y se alejó hasta el ropero.

- Muy bien – respondí – ¿y vos?

- No dormía tan bien en mucho tiempo.

Se cambió frente a mi con mi intento de disimulada mirada sobre él.

- Deja de mirarme que me vas a gastar – soltó riendo de espaldas a mí y avergonzada corrí mi mirada.

- No te estaba mirando, para nada – indiferente mire hacia un lado.

- Que mala mentirosa sos reina – camino y se sentó a mi lado.

- En serio.

- ___, tengo que hablar de algo importante con vos, no se si es momento pero ya lo deje pasar suficiente.

- ¿Qué pasa? – pregunte con algo de miedo por la respuesta.

- Reina el otro día que me fui a la noche, la vez que salimos yo vi a una persona... vos tenes una casa, una casa que como que me quedo a mi la llave ya que cuando tu mamá falleció vos viniste a vivir conmigo y bueno, no le di mucha importancia a la casa, viste que yo estuve como que en rehabilitación y... la otra vez fui y vi a tu papá viviendo ahí.

- ¿Mi papá? – mire el piso sin saber que decir.

- Sí, tu viejo, no sabía si decírtelo, por lo que se no fue un buen padre.

- Hiciste bien, no quiero verlo... creo que es mejor así.

- Cualquier cosa vos me decís y te llevo.

- Gracias Tomi... - me beso y su celular sonó.

- ¿Hola?... uy si, estoy por salir ya... si, como me voy a olvidar de eso, no, no me olvide... en 15 estoy ahí – Tomas corto el teléfono.

- ¿Qué paso? – pregunté al ver como comenzaba a ponerse las zapatillas rápidamente.

- Me olvidé, hoy es la primera eco-grafía de Alejandra y yo me olvide, en menos de media hora hay que estar ahí.

- Oh... - susurré – Bueno tranquilo, vas a llegar. ¿A qué hora tenes que estar?

- Hay que estar a las tres.

- ¿Qué? – abrí mis ojos como platos – ¿Qué hora es?

- Son las dos y media pasada... - contestó acomodando su pelo frente al espejo.

- Falte al trabajo y Santiago debe estar por venir, me tengo que ir ya de acá – me levanté y comencé a cambiarme.

- Tranquila, ¿no dijiste que tenes una amiga ahí?

- Si pero no, tampoco es la encargada de todo viste... puede cubrirme, no hacer magia.

- ___... – musitó desde su lugar mirándome.

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora