VIII

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Tamara/ Avellaneda, Buenos Aires:

- ¿Me estas jodiendo no? – pregunté abriendo mis ojos de par en par - ¿A Palermo nos vamos a ir a vivir?

- Si amor, tengo que ir, cuando me manda alguien superior no puedo hacer nada, tengo que aceptar.

- No se… no estoy segura de que debamos ir.

- Amor, nada va a salir mal, esta todo perfecto. Vos vas a tener el mismo trabajo y yo un poquito mejor. Un mejor sueldo, nos súper conviene Tami. Aparte ya conseguí casa, todo, todo va de diez – lo pensé por unos segundos.

- no se... - musité.

- amor - me hizo puchero.

- Que sea casa, quiero patio, y una mascota – sonrió y me besó.

- Te amo mi amor - me llenó de besos poe toda la cara - ¡gracias amor!

A Santiago le habían propuesto una mejor posición laboral en el banco de Palermo y el acepto ya que era un buen empleado, iba a cobrar más y no podía rechazar tal oferta.

Lo principal era que no iba a tener que viajar más y eso era la mejor de las noticias

- ¿Y cuando vamos?

- En la semana amor, el jueves ya tengo que estar ahí. Así que no vendría mal empezar a empacar todo.

- Esta bien, me voy amor, tengo que ver al psiquiatra y se me hace tarde.

- Te llevo, tengo que salir e ir a la inmobiliaria para firmar el contrato del alquiler de la casa – contestó agarrando su campera y las llaves.

Salimos y me llevo hasta el consultorio.
Hacia dos meses que me estaba haciendo tratar con el neuropsicólogo/ neurólogo / psiquiatra el cual Santiago me había recomendado, no había avances.

- Nos vemos a la noche vida – se despidió dándome un corto besó en los labios.

- Dale, chau amor – lo saludé, bajé del auto y entré como todos los martes y viernes a mi sesión de ayuda.

Esperé unos minutitos hasta que me llamaran y entré al consultorio.

- Hola – saludé amable al señor Matías Hernández que leía atentamente una libreta.

- Buenas tardes señorita Tamara, ¿cómo le va?

- Bastante bien, gracias…

- Bueno, hoy dijimos que íbamos a desmenuzar los fragmentos de los episodios que tuvo la semana pasada.

- Si, eso… tuve más.

- Cuénteme…

- Estaba haciendo una receta de Fideos con salsa que encontré en internet y… me trajo una especie de recuerdos su sabor. Como que me vinieron recuerdos de estar comiendo con un chico… pero como siempre me pasa, antes de que me pregunte, no, no pude ver su rostro.

- De a poco va a ir recordando todas las piezas, tranquila…

- Después, fui a un Mc Donald's, estaba comiendo una hamburguesa y de un momento a otro sentí repulsión por la carne, estuve hasta hoy sin poder probar bocado. Ósea desde siempre tengo cierto rechazo pero no algo tan fuerte como lo que me paso esta vez.

- Tal vez sea vegetariana – anotó en su libreta.

- Si, puede ser…

- ¿Pudo averiguar algo del chico este… de la banda de la que me habló aquella vez?

- No, no quise preguntarle a la chica que trabaja conmigo así de la nada. No tenemos tanta confianza.

- Eso no importa, tiene que investigar, preguntar, cuestionarse.

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora