XXIX

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____:

- ¿Entonces, te acordaste de todo? – preguntó Tomás con sus ojos bien abiertos mirandome fijamente.

- ¿De qué te acordaste? – preguntó Franco.

- Me acorde de que estaba en mi casa supongo, en un patio y había gritos, mis papas estaban peleando creo y yo lloraba y vos – apunté a Franco - Franco, llegaste con la escalera de una cucheta y me hiciste saltar el tapial para ir a tu casa.

- Si, vas muy bien – dijo sonriente.

- Y después entramos a tu casa y me trajiste un… un vaso… con – trataba de recordar - Un vaso con…

- Agua, en esos casos siempre te llevaba un vaso con agua – comentó Franco.

- Si… creo que era eso, pero no me acuerdo – me quede pensativa.

- ¿Y de mi nada? – Tomás me miró impaciente.

- Nada… - dije negando con la cabeza y el suspiro frustrado – Perdón…

Se levantó de mi lado, se restregó la cara y golpeó la puerta intranquilo con la palma de su mano.

- Tranquilo Tomás, ella ya va a recordar, o sea esto es algo bueno, que ella haya recordado esto es algo – Franco trataba de explicarle.

- Entiendo, lo se, solo que me frustra… - agachó la mirada – Bueno, los dejo… yo tengo que hacer cosas…

Salió por la puerta dejándome con el extraño que ya no era extraño, era Franco, mi amigo. Con tan solo recordar eso, supe que el era alguien especial.

Al rato de irse Tomás Franco también tuvo que hacerlo, ya que por lo que me conto esta conociendo a alguien y tenia una cita.

- ___, ¿se puede? – la voz de una chica me trajo a la realidad.

- Si, pasa – me incorporé en la cama.

- ¿Cómo estás?

- Bien Sol, gracias… - le sonreí amistosamente.

- Me contaron que recordaste algo, eso es súper bueno amiga es un buen avance…

- Si, supongo que es bueno, me siento bien solo que me preocupa un poco Tomás… ¿él esta mal por mi no?

- Algo así, es un chico bastante particular, tiene un corazón de oro, es una gran persona y se ve que te extraña…

- Lo se, y yo ni siquiera puedo acordarme de nada sobre el… me va a odiar… - me restregué la cara con las manos.

- No, va a entender, ya se le va a pasar tranquila… aparte ni que fuera algo que controles, simplemente te pasa y ya te va a pasar con el también. Ahora despreocúpate y veni que vamos a comer.

- Pero estoy en pijama, espera que me cambio.

- Baja así nomas ___ los chicos te conocen inclusive más desarreglada y en tus peores momentos – rio y tomó mi mano encaminándose hasta la puerta llevándome junto a ella de la mano.

- No es solo por eso es que queda mal… - insistí.

- Pendeja, así nomás dije. Por hoy cocine yo pero ya después vas a tener que empezar a ayudarme porque somos un batallón acá.

- Si obvio – salimos de la pieza y al pasar por la habitación de Tomás escuche su voz.

Estaba cantando, deje de caminar y me detuve a escucharlo.

- Esta componiendo un tema seguro – me miró pícara – Anda y llámalo para que baje a comer.

- No, vamos, llámalo vos… - dije y continúe mi camino pero la verdad es que si quería entrar.

- ____... dale boba, es para llamarlo a comer nomas… te espero abajo – finalizo y la vi bajar las escaleras.

Una vez frente a la puerta golpee obteniendo como respuesta el típico “pasee". Abrí la puerta y me asome encontrándome a Tomás con un pantalón y sin remera. ¿acaso este chico nunca se viste?

- Hola… ¿se puede?

- Si, pasa… - dijo desde la cama mientras anotaba algo en una hoja de papel sobre un libro que descansaba en sus piernas - ¿Qué necesitabas?

- Vine para llamarte… digo, Sol nos llama para comer, a todos y me pidió que venga a llamarte – caminé hasta él.

- Ah bueno, decile que ya bajo, gracias – dijo dándome poca importancia y siguió con lo suyo.

- ¿Qué haces? – pregunté curiosa y me senté junto a él.

- Me bajo una posible letra para un tema, la anoté y poco a poco me fui inspirando más y se podría decir que tengo tema nuevo – dijo sonriente.

- ¡Qué bueno! ¿Y de qué trata?

- De amor… de un chico y sus recuerdos… - contestó mirándome fijamente y me incomode.

- Oh… y ¿te gustaría cantarme un pedacito de la canción? – pregunté emocionada y apreté mis labios esperando respuesta.

- Por ahí te miro ____ y aunque hayas cambiado y no te acuerdes de nada seguís teniendo las mismas expresiones y gestos ¿sabias?

- ¿En serio? ¿Cómo cuál?

- Por ejemplo ahora, me preguntaste algo con un poco de pudor o preguntas algo que te da miedo la respuesta o que te puedan decir y apretas los labios así – hizo una mueca y rio.

- ¿En serio? – reí – No me doy cuenta…

- En el fondo, seguís siendo la misma de siempre – rio.

- Bueno pude ser pero… ¡no me cambies de tema y cántame la canción!

- Okey esta bien, exclusivamente para usted, solo un pedacito… y me quedo con tu recuerdo como me lo pedías lento él solo te da sufrimiento Yo no, yo no. Chica, me dejas sin aliento juro que poco te comprendo pero aún así yo estoy queriendo y tú no, tú no… Me sube la presión, bebé porque no te he podido ver, dile que no piensas en él que te hago mujer que te sé prender. Estoy quemando el tiempo
Para verte, a punto de dejar todo a la suerte, cualquiera mataría por tenerte ninguno de esos hombres te hace poner tan caliente. mi chica se pone mala, nos perdemos en la ciudad, te pido otra oportunidad te soy sincero…

Al terminar de cantar me sonrió y acarició el torso de mi mano la cual descansaba sobre mi pierna con su pulgar.

- Waw… - solo pude decir ya que me había quedado sin palabras.

- ¿Te gustó? – preguntó emocionado.

- Me encanto… muy bonita ¿para Alejandra? – pregunté arqueando una ceja.

- No… - me sonrió de lado – Ella no es alguien a la que le dedicaría un tema… menos así.

- ¿Entonces? – pregunté incrédula y él se acercó un poco a mí.

Acercó su rostro a centímetros del mío y mi corazón comenzó a latir a mil por segundo, preocupada y con miedo de lo que pudiese hacer. Desvío su rostro y suspiró en mi oreja.

- Es para vos… reina – una corriente eléctrica recorrió mi espalda y mis brazos se pusieron como piel de gallina.

- Oh… gracias – dije incomoda y me levanté tambaleante a causa de mis piernas las cuales se debilitaron – Creo que es hora de ir a comer… nos deben estar esperando…

La puerta se abrió dejando ver a Santiago cruzado de brazos.

- Amor… ¿Por qué tardan tanto? ¿Qué hacen los dos acá solos? Los estábamos esperando… ¿Qué haces vos en cuero con el frio que hace?

- Yo no tengo frio… estoy que ardo compañero… - soltó riendo Tomás.

- Si… hace calor… un poco, debe ser la calefacción hay que bajarle un poco… - dije incómoda.

- ¿Vamos? – Santiago me inspeccionó.

- Si, vamos – me tomó de la mano y caminamos por el pasillo de las habitaciones.

- Estas temblando, ¿te pasa algo?

- No nada, debe ser el frío.

- Recién dijiste que tenias calor… ¿pasa algo?

- No amor, nada en serio…

MIL PERDONES POR LA DESAPARICIÓN EN SERIO LAS AMO NO ME MATEN.
CUCHEN ESTA NOCHE NO DUERMO Y ME DEDICO SOLO Y EXCLUSIVAMENTE A ESTO Y MAÑANA TAMBIÉN ❤

Es que últimamente no hice más que estar al pedo, ver series, escuchar musica, fumar porro, escaviar y dormir real.

Así que estos últimos días de vacas me voy a dedicar a esto porque extraño sus comentarios de amor ahre y aparte me colgué juerte soy una pija.

Perdonen y les prometo que mañana hay cap nuevo si es que aun me leen ajjaja y como recompensa posiblemente haga un maratón ❤ me lo voy a pensar ahre

Bueno besitos y en serio perdón
Mañana nos leemos si o si

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora