XXXV

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Hacía algunas horas que habíamos dado inicio a los preparativos de mi supuesta fiesta, los chicos buscaban hacer canjes y promociones a cambios de alcohol y comida.

Sol estaba limpiando y buscando quien pudiese cuidar de Mateo por esta noche.
Y yo estaba encargándome de invitar a la gente que los chicos me habían dicho que invite.

-Escúchame de ultima agarra mi fono ___ y en la historia de mejores amigos escribí que caigan esta noche a comer y escaviar algo – dijo Duki mientras acomodaba el cablerio de los parlantes.

-Okey – dije e hice lo que me pidió y casi al instante comenzaron a llover mensajes.

-¿Quién confirmó?

-Emm ¿khea, puede ser? Y… no se, otras personas más, toma – le tendí el celular.

-____ - Sol llamó mi atención.

-¿Qué pasa?

-¿Me haces un favor? ¿me acompañas a dejar a Mateo en la casa de la mamá de Mau?

-¡No! Mami no me quiero ir yo – se quejó Mateo mientras se acercaba a nosotros arrastrando los pies.

-No me importa, quiero una noche libre, solo una Mateo, pórtate bien por favor – Sol se restregó la cara y pude notar su cansancio.

-Sí sí, te acompaño.

-Gracias amiga, vamos – agarró la llave que estaba sobre la barra – Saluda a papá que nos vamos.

-Jo – se quejó - Chau pa – saludo a Mauro haciendo puchero.

-Enano, mañana te paso a buscar y salimos a pasear a donde quieras, anda a visitar a la abuela que te extraña – lo abrazó y le dio un beso – Toma – de su lo bolsillo saco un chupetín y se lo dio.

-Gracias pa, chau – se despidió y salimos.
Sol comenzó a conducir rumbo a la casa de la mamá de Duki.

Al llegar bajamos y caminamos hasta la entrada.

Una mujer de pelo cortito nos atendió y saludo amablemente.

-No puede ser ¿cuando volviste vos?

-Es una larga historia Sandra, apareció hace no mucho tiempo, pero no recuerda nada de su  pasado – me encogí de hombros.

-Ohh, que feo ___ y ¿cómo estás? ¿Volviste con Tomasito? – preguntó sonriente.

-No, no yo… estoy comprometida con otro hombre - tragué en seco y me miró apenada.

-Perdona, no quise incomodarte… - se disculpó.

-No, esta bien – sonreí cálidamente.

-Sandra, vinimos a ver si esta noche podía cuidar a Mateo, vamos a hacer una fiesta por el regreso de ___ y va a haber mucha gente y la musica fuerte asi que te lo traje ¿puede quedarse hasta mañana?

-¡Obvio que puede! Que pregunta.

-Bueno, suegra, nosotras nos vamos yendo y mañana lo paso a buscar – se despidió sol con un beso y yo imite su acción.

-Dale, no hay problema, mándale un beso a Maurito.

-Le mando.

-Hasta luego – me despedí yo.

-Mateo pórtate bien, cualquier cosa me llama suegra.

Nos despedimos y nos subimos al auto para luego dirigirnos a seguramente a la casa. Pero al estar frente a una plaza Sol aparcó el auto y nos quedemos en silencio unos minutos hasta que me dispuse a preguntar.

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora