XXXIV

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-Ah bueno la verdad que muy bueno esto - dijo una voz femenina muy alto. Abrí mis ojos como platos - Buen día querida, ¿Cómo dormiste? ¿Bien?

-Alejandra - me senté en la cama, me quedé dormida la puta madre.

Miré a Tomás junto a mi el cual seguía en cuero, esto se va a poner feo.

-Si, la misma, ¿Qué haces acá durmiendo como pancha por tu casa en la cama de Tomás? - dijo mirándome mal para después caminar del lado del peligris, aún dormía - Vos, levántate boludo - lo movió haciendo que se despierte y pegara un salto de la cama al verla.

-No hicimos nada - se excusó antes de que Alejandra pudiese reclamarle algo.

-Escúchame - llamé la atención de la rubia - ¡Vos y tus escenitas me tienen podrida! - exclamé y ella abrió los ojos como platos.

Tomás solo me miraba divertido con una sonrisa de lado

-Harta me tenes, si no estas con el flaco déjalo de joder, entre nosotros no paso nada y si pasara es problema nuestro y no te tiene porque importar - me acerqué a ella amenazante y retrocedió un paso - Deja de joder porque la próxima te calmo yo ¿me escuchaste? - dije más que enojada - A piñas claro.

La verdad que no entendia de donde habia salido eso, pueda ser de la bronca que había dejado en mi cuando me trató tan mal en la fiesta de disfraces o por las escenas que siempre hacía pero jamás me imaginé hablarle a alguien así.

-¿No le contaste no? - le preguntó a Tomás el cual negó con la cabeza - ¿Me estas jodiendo vos no? ¿Te dio igual lo que hablamos ayer? No puedo creer que me humilles y me hagas esto estando... - Tomás tapó su boca con la mano.

-¿De que habla? - pregunté al no entender nada de lo que hablaban.

-De nada, mambos de ella - la miró mal y ella sacó la mano de Tomás de mala manera de su boca.

-No me vuelvas a hacer callar, contale o le cuento yo.

-Para, quiero hablar bien con ella, lo quiero hacer yo... - los miré sin entender nada.

-Tenes hasta esta noche, porque esta noche vengo y mañana me ayudas a traer las cosas - le ordenó apuntándole con el dedo.

-Esta bien.

Sin decir más la rubia salió por la puerta y Tomás agachó la mirada.

-¿Qué pasa? - pregunté impaciente al darme cuenta que me estaba escondiendo algo importante.

-____, quiero que sepas que yo a esto no lo planee ni mucho menos quería ni me imaginé que pasaría, perdón.

-No me asustes - se dejó caer en la cama sentándose y yo me senté junto a él.

-Alejandra... ella esta embarazada... de mi - agachó la mirada - No se, vos nunca más apareciste y todos me jodian con que tenia que hacer mi vida y yo no podía continuar sin vos. Yo jamás intente olvidarte... te esperé durante cinco años ___.

Esa noticia me cayó como balzado de agua sin esperarlo y haciendo que un dolorcito se posara en mi estomago haciendo estrujar todos mis órganos.

Mi corazón comenzó a latir más fuerte y mi respiración se hizo más pesada.

Traté de contener y retener todos mis sentimientos ya que era una situación difícil para él y yo no podía empeorarla dramatizando o poniendo mis sentimientos sobre todo lo que a el le sucedía.

Ahora comprendía porque anoche volvió así y por que desapareció por tanto tiempo. Me sentía mal por el pero también me sentía mal por mi.

Es como si todo se hubiera ido a la mierda, tal como el lo dijo y aunque no pareciera mi mundo también ya que aunque este en pareja y lo ame mucho me hacia ilusión algún día acordarme de lo mucho que amo a Tomás tal y como me lo contaron.

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora