XV

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Me revolví incomoda en el duro sillón y me abracé a mi misma dándome calor, o al menos intentándolo.

Abrí los ojos y rebusque mi celular entre la frazada deacomodada, me arrodille en el sillón y pude verlo tirado en el piso, se había caído mientras dormía.

Miré la hora, las diez de la mañana bufé y me levanté del sillón. Doblé la frazada, agarré la almohada y me encamine a la pieza para dejarlas ahí.

De seguro Santiago ya se había ido.
Abrí la puerta y si, efectivamente se había ido, me entristecí, no había sido capaz ni de saludarme. Rodé los ojos y armé la cama, ni eso había sido capaz de hacer.

Caminé a la cocina y agarré dos rodajas de pan lactar las metí a la tostadora y puse a hacer café.

Prepare una bandeja y puse en ella una taza de café, las tostadas, mermelada y un poco de fruta picada. Me fui a la pieza con la bandeja de desayuno en mi mano.

Me acomodé en la cama y prendí el tele buscando algo que ver, la verdad es que no tenia nada para hacer hoy. Decidí poner Netflix y ver Naruto, amo ese anime.

Mi celular sonó y llevé mi vista a la pantalla la cual se había prendido, agarré el celular en mis manos, tenia un mensaje de Santiago, uno de Gabriela y otro de Camila.
Abrí el mensaje de Santiago.

Amor:

Amor, perdóname por la discusión de anoche, no quise hacerte sentir mal, de verdad perdóname😔 Hoy no te desperté porque te vi bien durmiendo y no quería que las cosas estén tensas, pero bueno ya sabes. Cuando llegué arreglamos las cosas, y para demostrarte que realmente estoy arrepentido te dejo este número que es de tu nuevo profesional que va a ayudarte. Me tomé el tiempo de sacarte un turno, hoy a las dos, anda. Te amo.
                                                               08:00✔✔

Me quedé pensando en lo que podía contestarle, tal vez tenia que aflojar un poco.

Bueno amor, esta bien, que te vaya bien en la junta. Cuando vuelvas hablamos, gracias.
                                                              10:33✔✔

Abrí el mensaje de Gabriela el cuál me había mandando como a las seis de la mañana, de seguro había salido de joda.

El mensaje decía que cuando la iba a ir a ver o que cuando íbamos a salir de joda, así que la voy a llamar.

- ¡Gabi! - grité al teléfono cuando escuche que había contestado.

- No grites wacha me rompes los tímpanos y me duele la cabeza - se quejó con voz ronca.

- Aguántese por andar saliendo todos los días.

- ¿Qué onda gila, todo bien?

- Si, ¿Qué estás haciendo?

- Dormía, como toda la gente normal a esta hora tami - se quejó y reí.

- Todos los vagos como vos duermen a esta hora querida, yo tengo que hacer cosas.

- Puf me imaginó, che Tami, si hoy no estoy tan morida ¿pinta salir por ahí?

- No veo porque no, vamos, ya andaba com ganas de salie con vos. No me vendría mal despejarme un poco.

- Lesto, tipo diez te caigo y vamos a hacer la previa ¿okey? Voy con las pibas, pero con la Lula no porque después hay problemas como los de la otra vez.

- Pobree, bueno dale, nos vemos Gabi.

- Chau wacha.

Corté la llamada y me levanté, para darme una ducha.

Me bañé y me pinté naturalmente por ser de día. 

Estaba eligiendo la ropa que me pondría esta noche mientras me la probaba, el timbre sonó y yo caminé hasta la puerta.

Tenia puesto un vestido negro súper ajustado, escotado y una botas taco aguja.

Abrí la puerta dejando ver quien se encontraba del otro lado.

- Ah bueno, ¿dónde vamos? – sonrío pícara.

- ¡Ey! Cami, hola – reí – Veni pasa – me hice a una lado y ella paso.

- Permiso…

- Veni – caminé hasta mi pieza – Me estaba probando ropa para salir hoy a la noche.

- Si, y no viste mi mensaje, te pregunte si podia pasar, si estabas y después te avisé que venia un rato.

- Perdón ni estaba con mi celular, ósea me estaba probando ropa y demás para esta noche.

- ¿Salís? - preguntó.

- Si, a un boliche con amigas – me saqué el vestido y me puse uno mas tranquilo.

- Ah, que bien.

- ¿Querés venir? - pregunté sonriente mientras me cambiaba.

- No se…

- Dale Cami, vamos, ¡de seguro va a estar re bueno!

- Capaz un rato – accedió y sonreí satisfecha.

Caminábamos por las tiendas del centro buscando un lugar en donde vendieran un vestido como el que quería comprarme.

Ya cansada de recorrer observe uno en vidriera y dije, éste. Era todo lo que estaba buscando.

Entré al local y pregunté por el vestido, pasé al probador y vi como me quedaba. Simplemente me encantaba, me veía sexy y me gustaba.

Fui hasta el mostrador para pagar, me lo llevaría, estaba a buen precio y era precioso.

- Mil pesos – dijo la chica y yo pagué – Gracias.

- A vos – respondí y volteé para dirigirme a la salida pero me choqué con una pequeña personita.

- Ay perdoname – ayudé al nenito a que se pare ya que habia quedado sentado en el piso al ser empujado por mi.

- Gracias – se limitó a responder pero luego me quedó mirando.

- Bueno, me voy, chau – salude amablemente al niño.

- ¡No, espera, vos sos la tia! – exclamó el niño confundiéndose con alguien más.

- No, me parece que te estas confundiendo – lo tranquilicé ya que de estaba alterando.

- Sos vos, estoy seguro veni - dijo el niño un tanto exaltado - Tenes que hablar con mi mamá, porque Tom…

- ¿Tom? ¿Quién es Tom? - indagué confundida.

- Vamos dale – rogó el niño agarrandome de la mano e intentando que lo siguiera.

- Pero espera, mi amiga esta esperandome ahí afuera - dije apuntando a la salida del local.

- Vamos, por favor – suplicó.

- Mateo – se escucho la voz de una chica, la que supuse que era la madre – ¿Dónde estas?

- Ma, acá, veni rapido – el niño soltó mi mano y se asomó entre los percheros llenos de ropa – Espera, no te vayas - me hablo  mi esta vez.

- Me quedo acá tranquilo – me apoyé en el mostrador y vi al pequeño perderse entre las personas.

Vi al niño un poco nervioso y realmente sonaba muy insistente con que esperara o lo siguiera para hablar con su madre asi que me quedé en mi lugar a esperar al chico y a su madre.


Chan Ahre
¿Creen que mis capítulos están siendo muy cortos?
Soy una pija, lo 100to

Solo Es Cuestión De Tiempo ; C.R.O (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora