524. Juntos

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Sintió unos pequeños deditos moverse torpemente sobre su cara, deditos que le hicieron cosquillas cosa que hizo que Bellamy Blake, hermano de la Canciller de Arkadia abriese sus ojos recostado sobre la almohada.

Al hacerlo, vio la pequeña y perfecta carita de Dayon mirándole boca abajo en la cama a su lado con las manitas alargadas hacia él mientras Akeyla inclinada sobre él terminaba de vestirle de pie junto a la cama.

Bellamy se le quedo mirando unos segundos y moviendo su mano tomo la del bebé que le sonrió inconscientemente.

Akeyla se dio cuenta de que estaba despierto puso una carita queriendo apartar un poco al niño para que no le molestase.

—Vamos mi amor, Bellamy tiene que descansar —le susurro al pequeño sonriéndole con ternura—. Déjale dormir un poco más.

—No importa —dijo Bellamy sin poder evitar sonreírse un poco con la mano aun extendida acariciando la manita del pequeño que se movía inquieta e inocentemente llevándose la otra manita a la boquita con hambre.

Akeyla que le devolvió la mirada con cariño a Bellamy miro dulcemente al pequeño colocándole la ultima botita antes de cogerle en brazos.

—Me lo llevaré para que puedas dormir algo más.

—Keily, espera —la llamo Bellamy antes de que esta pudiese darse la vuelta para salir de la habitación con el niño, la floukru se giro mirándole tiernamente con media sonrisa expectante—. Lo de anoche, yo...

Akeyla que sabía que se refería a todo cuanto Bellamy había dicho sobre él, sobre su hermana, sobre como se sentía al respecto sacudió ligeramente la cabeza.

—Lo necesitabas.

—Aún así, quiero darte las gracias por estar ahí para mi —repuso Bellamy mirándola con amor y aprecio—. No tenías porque hacerlo. Tu vida ya es lo bastante complicada como para que venga yo encima con mis problemas a complicartela aún más.

Akeyla que se sonrió ligeramente al escucharle se acerco a la cama sentándose en la orilla con el bebé en brazos inclinándose para besarle muy dulcemente. Al sentir como esta se separaba, Bellamy se la quedo viendo embelesado y no pudo evitar devolverle la sonrisa llevando la mano a su rostro acariciándoselo por unos instantes.

—Sabes lo mucho que me gustas y cuanto significas para mi no podría dejarte solo.

—Tú también me gustas mucho, Keily —le murmuro el skykru acariciando su rostro antes de inclinarse a besarla nuevamente durante largos instantes—. Te quiero.

—Y yo a ti —respondió dulcemente Akeyla mirándole llena de amor.

Debía admitirlo, reconocerlo. Se había enamorado de Bellamy Blake y no había nada que pudiese hacer para cambiar eso. Desde que llego junto con los suyos al asentamiento skykru, Bellamy no solo les había ayudado en todo lo posible, les había cuidado, enseñado y protegido.

Había oído historias, rumores y comentarios del resto de su gente pero no era el único allí que había cometido pecados o que tenía culpas que expiar. Ahora que sabía lo de su padre y cuanto había hecho, no podría atreverse a juzgarle por tratar de hacer lo mejor para su gente y sobrevivir.

Bellamy, la quería, podía sentirlo y era sincero en cuanto a sus sentimientos con ella, podía notar eso también.

Juntos podrían superar cualquier cosa, todo aquello y esperaba poder permanecer junto a él todo el tiempo que su cuerpo y la vida le permitiesen.

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 4... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora