521. Sin Elecciones

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El agua corriente seguía siendo uno de los grandes placeres que ofrecía Arkadia, pensó Luna kom Floudon Kru en el baño de la habitación destinada a ella y a Derrick como líderes de su clan.

Le parecía maravilloso que girando un artefacto el agua caliente corriese por su cuerpo llevándose consigo toda suciedad y pesar, no era solo un privilegio suyo.

Al parecer Kyle Wick y Raven Reyes habían supervisado la reconstrucción de aquella parte del agua y habían ideado la forma de devolver el agua y la luz a todo utilizando las viejas turbinas del Monte Weather las cuales habían traído hasta allí con el beneplácito de Heda.

No conocía clan alguno que tuviese eso y se sentía afortunada por ello.

Ella también debía prepararse para partir hacia Polis junto a Lexa, como líder del Clan Floukru debía estar presente al despedir al príncipe Roan kom Azgeda y a los dos Natblidas como ella, los cuales habían perdido la vida en la batalla de la Nación del Hielo contra los Trakaras en aras de la paz.

Todos los grandes líderes estarían allí junto a sus embajadores y al resto de sus delegaciones.

Debía pensar a quien llevar en representación de la suya. Derrick ya estaba en Polis, y Akeyla era muy diplomática tal vez le viniese bien su presencia pero no se separaría de los niños y eso quizás supusiese un problema a la hora de trasladarse hasta allí.

No podía llevar a Zaffron y Lincoln... él ya no estaba. Muchos otros de su confianza habían perdido la vida en esta ultima contienda por lo que tampoco podía llevarles con ella. Su gente era más bien poca y aún se estaban recuperando no podía comprometerles.

Iría sola, si.

Ella y Derrick se las arreglarían en Polis no necesitaba de nadie más que hablase por su clan, aunque la idea de llevar a Akeyla le parecía la más acertada porque quizás así tomaría algo de distancia con Zaffron y dejaría de sentirse perturbada por su presencia.

Ya lo decidiría.

Aún faltaban muy pocas horas para partir y ahora lo que necesitaba más que nada en el mundo era relajarse y olvidarse por un instante de todo lo demás.

Luna cerro sus ojos y volvió a meterse bajo el caliente chorro de agua que caía desde el grifo situado en la parte de arriba disfrutando de aquella gloriosa sensación que revitalizaba y mimaba su cuerpo por entero.

Estaba extasiada por ella.

Alargando la mano tomo un frasco el cual contenía una especie de ungüento que olía a flores frescas y menta y lo dejo caer sobre su mano tal como le había explicado Abby cuando le había mostrado la habitación.

Deslizando las manos por su esbelto cuerpo Luna sintió como aquella especie de crema comenzaba a hacer espuma cubriendo cada rincón de su tersa piel y frotando suavemente su manos las llevo hasta su cuello, su pecho y sus piernas disfrutando de cada cálida y pequeña sensación que experimentaba al hacerlo.

Su larga y rizada melena caía mojada sobre sus hombros, su pecho y su espalda mientras el agua la acariciaba y llevando algo más de esa espuma hacia su pelo comenzó a enjuagarselo, era una sensación completamente renovadora, rejuvenecedora que la hacía sentirse tan limpia y fresca como no recordaba haberse sentido alguna vez en la plataforma o quizás en Polis, años antes de su partida.

Se había marchado como una cobarde de allí, rehusando un Cónclave que la convertiría en Heda y no se arrepentía para nada de haberlo hecho pero aún sentía esa presión, esa sensación de pensar en regresar allí.

La Torre y su personal la recibirían como a cualquier otra líder de la Coalición, era indiscutiblemente cierto pero seguiría pareciéndole extraño el volver a estar entre los muros que la vieron crecer como Natblida.

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 4... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora