Mientras la dura refriega se libraba fuera de los muros de la Fortaleza del Hielo, y cada guerrero trakara se había lanzado a la contienda a ciega, Alektrah que se mantenía vestida como una de ellas había logrado pasar desapercibida y acercarse lo suficiente a la jaula para llamar la atención de Echo, espía de Azgeda y una de sus mas leales guerreras y de sus hombres que estaban heridos y prisioneros en ella.
En un primer momento a Echo le costo reconocer a la chica, tras los primeros momentos de comprensible desconcierto Akektrah logró hacerse con una de las salvajes hachas abriendo de un certero golpe el candado de la jaula, liberando a los guerreros.
—Debemos salir de aquí, debemos sacar a los nuestros —dijo Alektrah a Echo tensa de que pudiesen encontrarles escapando de aquella manera.
—Son demasiados —reconoció Echo fijándose en las enormes puertas abiertas y en la batalla que se libraba fuera—. Bloquean la entrada, nuestra gente está demasiado débil.
Los guerreros azgedakrus salieron de la jaula ocupando aquella parte del patio exterior buscando armas que les fuesen útiles en aquellos momentos.
—Aún queda gente encerrada abajo en las mazmorras, envía a tus hombres allí para que les liberen.
Echo se volvió hacia los hombres y dio ordenes precisas en trigedasleng antes de volverse hacia ella.
—Debemos llegar a nuestro ejercito, debemos ayudarles —sentenció Echo viéndola hacha en mano dirigiéndose a una de las paredes recogiendo una espada del suelo—. Es hora de recuperar lo que nos pertenece.
Algunos de sus guerreros, los más capaces y los que aún conservaban fuerzas permanecieron cerca de ella esperando ordenes mientras los malheridos guerreros iban en busca de las mazmorras para poner fin a aquel cautiverio.
Todos habían ido armándose acá y allá recogiendo resquicios de lo que los trakaras habían desperdiciado en el patio logrando armarse dirigiéndose a algunos de los bidones de agua para beber ávidamente de ellas y recuperar algunas fuerzas.
Algunos de los azgedakrus dirigieron sus arcos a lo alto de la muralla y simultáneamente dispararon sus flechas impactando en los trakaras que la custodiaban enviándoles al otro lado de la muralla cayendo abajo sobre la nieve.
Algunos de los trakaras que luchaban contra los trigedas cerca de la puerta se volvieron alertados por aquello viendo como fuera de la jaula en el patio algunos de los guerreros azgedakrus se encontraban fuera.
Y con guturales gritos de batalla volvieron a adentrarse dentro de la Fortaleza para enfrentarlos y vencerlos.
Echo se separo de Alekrah y sus hombres y ellas se dispusieron a pelear.
No, no iban a volver a vencerles, está vez se cobrarían las vidas perdidas.
Echo lo juraba por Azgeda, por su reina.
Continuara...
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Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 4... (#TheWrites)
Fanfic#1º Premio The 100 Awards 2016. #Premio Prime 2017 Distinción Fluidez En La Trama. #1º Premio Fanfic PremiosParati17. #Nominación Triologías Premios Pluma 2017. #3º Premio Fanfic Saturno Awards 2019. Una guerra se avecina, la diosa Ina Anak no se de...