Areum
No sé cómo aguanté el día siguiente de colegio, porque lo cierto es que el acoso de Kim Taehyung no me dejó dormir.
Cada vez que cerraba los ojos sentía sus manos en mis muslos, manoseándome de forma repulsiva y provocándome ganas de llorar que acababa ahogando contra la almohada.
Me sentía sucia, todo gracias a Kim Taehyung
-Oye, llevas todo el día ausente -la voz melosa de Jungkook me devolvió a la realidad, y me pasó un brazo por los hombros cuando le miré.
-No he dormido demasiado bien, Kook. Pero no tienes de qué preocuparte -le sonreí para que se tranquilizase, y aunque mi argumento pareció no convencerle, no volvió a hablar del tema, cosa que agradecí.
-Bueno, me encargaré de que te lo pases de puta madre esta noche -me acercó a él con su brazo, sonriendo de oreja a oreja-. Mientras tanto háblame sobre el heredero de la Hyundai, me quiero reír un rato.
Jungkook y yo siempre hacíamos eso, nos burlábamos de lo mimados que eran los herederos, cuando en realidad nosotros éramos igual.
Íbamos a un colegio privado, vestíamos ropa de diseñador, y teníamos los mejores teléfonos del mercado.
Sí, éramos asquerosamente ricos y supuestamente enemigos.
Jungkook era el heredero de Apple, y yo de Samsung.
-Voy a buscar una foto en internet -no quitó el brazo de mí, haciéndolo complicado al teclear en el buscador-. Aquí dice que tiene 25 años, que a veces modela para diseñadores exclusivos y que es muy...guapo. ¿Y por qué tiene su propia página en Wikipedia? La información ni siquiera es objetiva, qué falta de profesionalidad...
-Déjame ver -después de que Jungkook estuviese una eternidad en silencio contemplando la pantalla, me puse de puntillas, solo para recordar la cara de mi pesadilla.
-No es más guapo que yo -puse cara de desprecio a la foto del heredero, y le pellizqué una mejilla regordeta a Jungkook.
-Nadie es más guapo que tú, Kookie -sentí un apretón en los hombros, y me sonrió de forma cariñosa.
...
A pesar del ambiente condensado y del tumulto de gente, era difícil no centrarse en Jungkook.
-Joder Jungkook, ¡me encanta esta canción! -no me importó sonar como una niña pequeña, porque nada más comenzó a sonar la canción dejé de bailar como una.
-¿Esto es reguetón? -a Jungkook le costó pronunciar la palabra extranjera, pero cuando asentí, un brillo peculiar despertó en sus ojos.
¿Qué tramaba?
Su respiración me hizo cosquillas en la sien, y me percaté de la irregularidad de esta. Jungkook apreció cómo el vestido abrazaba mis curvas con devoción, y mi boca pintada también fue objeto de sus ojos.
Durante unos milisegundos, comencé a verle como algo más que un amigo: como un hombre con deseos.
-¿Kook? -incliné la cabeza cuando no se quedó embobado mirando mis labios rojos, y carraspeó y me miró.
-¿Esto se baila...pegados? -murmuró, con una sonrisa seductora difícil de ignorar. En sus tiempos libres bailaba, y a pesar de que sabía perfectamente la respuesta quería oírme decirlo.
-Sí, Kookie. Se baila de forma anti-elitista -solté una risita al verle negar con la cabeza de forma juguetona.
-¿Y a qué esperas para acercarte? Que no muerdo -alzó una ceja, desafiándome de esa forma que solo él sabía hacer.
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Sugar, daddy ; kth, jjk [+18] COMPLETA
FanfictionUna colaboración hará que Areum caiga en manos del Señor Kim, un narcisista que disfruta corrompiendo personalidades débiles y llevándolas a su mundo sádico. Areum aprenderá que las rosas más bellas también poseen las espinas más dañinas y difícil d...