15. [manos gucci]

29.8K 1.9K 1.5K
                                    

⚠️Contenido sensible ⚠️

Areum

Tras un minuto él permanecía neutral y en silencio, esperando mi reacción.

Se me había pasado la borrachera de repente.

-¿Por qué? -logré murmurar-. No he hecho nada.

Me apoyé contra la puerta de copiloto, mirándole enfadada. Me había arruinado la noche con mi mejor amigo.

Volvía a estar cansada de jugar en su tablero y ser su peón.

-Ni siquiera sé por qué me he subido a tu puto coche -espeté seca, mi voz fiera rompiendo el desagradable silencio.

Cogí el asa de la puerta y tiré para salir, y vi cómo Jungkook seguía en la misma posición confusa. Había pasado un minuto, y Jimin era un conductor excelente y rápido que no se demoraría tanto, lo sabía.

Me iba con Kook

-¿Que no lo sabes, dices?

Grité al sentir el familiar ardor en el cráneo, y no soltó mi pelo hasta que me tiró sobre sus piernas. No me había clavado la palanca de cambios en la espalda de milagro.

Le miré con rabia y lágrimas, su mirada siniestra vista desde abajo.

-Te has subido en mi puto coche porque sabes qué es lo que te conviene -acarició mi mejilla con cinismo, su sonrisa mostrando sus malas intenciones.

Noté cómo su muslo se estiró bajo mi cabeza, pisando suavemente el acelerador hasta que el motor ronroneó.

Quería levantarme de sus piernas para ver a Jungkook, pero hundió los dedos en mi pelo y cerré los ojos involuntariamente.

Joder, Areum

De repente ya no me quería mover de ahí, y él sabía perfectamente la magia de la que sus dedos eran capaces.

-Llego cansado de hacer negocios en el extranjero y ansioso de jugar un poco contigo...¿y qué me encuentro cuando vengo a por ti? -inquirió, su masaje consistente y relajante.

-¿Hmmn? -abrí los ojos, y estaba concentrado en la carretera a pesar de tener la mandíbula en tensión.

Me apetecía tocársela para que dejase de apretarla, pero no lo hice por precaución.

-Que sigues igual de insolente que siempre -el reflejo rojo del semáforo proyectaba una imagen turbia en su cara-. Zorreando con el primero que pasa y rechazando mis regalos...debería haber llamado a Soyeon.

¿Soyeon? ¿No me podía dar un apellido que concretase la búsqueda entre millones de chicas con ese mismo nombre?

Abandonó mi pelo, mi cuello siendo el sustituto haciéndome rodar los ojos.

-Eres muy poco original, Kim -hice el amago de apartar su mano para recolocarme en el asiento de copiloto, pero intensificó el agarre.

-Cuidado con lo que dices, te recuerdo que sigues castigada. Vacilarme no te va a beneficiar para nada -paseó los dedos por mi piel hasta engancharlos en la cadena de plata-. ¿Dónde está el collar?

En el bolsillo de mi chaqueta, pero no tenía por qué enterarse de eso.

-Desde luego, aquí no -espeté entre dientes, y aparté sus dedos anillados de un manotazo para incorporarme. Bajé el dobladillo del vestido al sentarme y miré por la ventanilla-. ¿A dónde vamos?

No me respondió, y me tuve que resignar a esperar de brazos cruzados durante el trayecto. Acabé dormida con la cara enfadada.

Un golpe seco me hizo abrir los ojos, y no me molesté en ocultar que me acababa de despertar.

Sugar, daddy ; kth, jjk [+18] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora