12. [abracitos perfumados]

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Jungkook

-¡Vamos, Kook!

Fingí atarme los cordones, mirando más la rellenita parte trasera de sus pantalones que a mi propia zapatilla.

Cada vez me sonrojaba más si le miraba demasiado tiempo, y también notaba tensión en la zona sur.

-¿Estás bien? Normalmente soy yo la que se queda atrás -Areum se acercó en vez de seguir corriendo, ignorando los constantes pitidos del profesor por parar de correr.

-Nada de eso, ¡todavía quedan diez minutos, Señorita So! -puso mala cara cuando el entrenador nos dio la espalda, y le dediqué una sonrisa desde abajo a mi mejor amiga.

Últimamente no le gustaba que le llamaran por su apellido, el mismo que usaba en el campo profesional, y aunque no sabía por qué, no le llamaba así.

Era Ari para mí, mi Ari.

-Pssst...pssst Ari -llamé su atención, observando su cara brillante desde abajo-. Continúa la carrera y ahora te adelanto.

Lucía mucho más alta que yo, y todos sus atributos se agrandaban. Intenté no pensar demasiado en que su genital estaba a veinte centímetros de mi cara.

-Estás tardando una eternidad en atarte los cordones -desvió la mirada a mis dedos, y se me pusieron más torpes que de normal-. Oh, creía que se te habían desatado...

Mierda, mierda, mierda

De repente no me parecía tan buena idea haber parado para verle correr en esos shorts blancos. ¡No volvería a hacer caso a mis hormonas!

-N-no, ¡te p-prometo que sí que...estaban desatados!

Su risita me hizo sentir mejor, y parecía la chica más elegante a pesar de estar en chándal y en una coleta que solo le podía favorecer a ella.

-Vale, pero no tardes mucho -casi me comí el suelo con los dientes cuando me guiñó un ojo, y agradecí que no había distingido el carmín de mi cara.

Porque no, no era para nada un sonrojo de vergüenza, era por el esfuerzo físico de la carrera.

Corrí detrás todo el tiempo que pude hasta que me vio, pero me conformaba con ver sus piernas temblando de agotamiento.

Luego mi imaginación de adolescente se encargaría de cambiar el motivo físico del porqué su desgaste físico.

...

-Oye, conozco a alguien que cumple años el viernes... -caminaba de forma lenta y juguetona apoyada en mi pecho, dándose el capricho de comportarse como una niña conmigo; olvidando el estrés de la colaboración con Kim.

Porque aunque no me lo dijera, sabía que el proyecto le estaba dando por culo.

-¿Ah, sí? -estrujé mi nariz en su pelo todavía húmedo, olisqueando el agradable perfume de su champú. ¿Areum olía así de bien siempre?, ¿sus sábanas olerían así también?

No lo sabía, pero algún día la debía invitar a casa para comprobarlo.

Con la mayoría de edad por fin tendría acceso a mi herencia de Apple, y pensaba independizarme del hogar opresivo de mi padre. Invitaría a Areum a dormir conmigo, y por fin podríamos estar solos y sin cámaras.

Me estaba encantando caminar con ella delante, su coronilla en mi barbilla mientras mis piernas empujaban las suyas desde atrás.

Y nuestras manos cogidas

Era un precioso sueño del que no quería despertar.

-¿El viernes me reservarás un hueco en tu apretada agenda? -masticaba la fruta observando su cara desde mi altura. Me encantaba estar físicamente por encima de ella, tener la altura ideal para apoyarme en su coronilla.

Sugar, daddy ; kth, jjk [+18] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora