42. [escapada de la torre]

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El capítulo pega más fuerte con la canción de multimedia


Jungkook

Las ventanas iluminadas de los rascacielos de Gangnam podrían hacerte pensar en estrellas, pero nada más lejos de la realidad. No podía haber nada pacífico en la residencia de Kim. Nada.

En las últimas horas, no había sabido nada de Areum aparte de la llamada y la ubicación que me había mandado, pero aún así, no tenía la más mínima duda de que su cita no había ido bien.

Estaba tan preocupado que me había tomado los suficientes cafés como para no dormir esta noche.

Sería otra noche de consuelo, ¿tal vez de enfermero?, ¿de psicólogo?

Justo cuando iba a llamarla por cuarta vez, el taxi dio un frenazo importante. Me asomé para ver qué mierda le había pasado al conductor, e intercepté una figura pequeña en la carretera que interrumpía el tráfico.

Una joven cruzaba el paso de cebra con pesadez, arrastraba los pies como si le pesaran mil toneladas, y sus hombros estaban caídos y dolidos por algo que le atormentaba. No tardé en distinguir el perfil desorientado de Areum.

Estaba rota, le había roto otra vez

-Espéreme aquí -me bajé del taxi sin pagar, y corrí hacia ella como si fuera una paloma a punto de escaparse de mis manos; temía que desapareciera con el más mínimo ruido. A pesar de la escasa iluminación de las farolas, vi su maquillaje corrido de lejos, sus mejillas brillantes de las lágrimas mientras intentaba caminar dificultosamente con los tacones-. ¡Areum, estoy aquí!, ¡ya he llegado!

Sus dedos nerviosos dejaron caer el bolso al cemento, y rompió a llorar desconsoladamente en mitad de la carretera.

Una vez frente a ella, me incliné a su altura, pero no se molestó en mirarme a los ojos. Solo negaba y repetía las misma frase.

Me quiero ir a casa me quiero ir a casa me quiero ir a casa

-¿Qué ha pasado? -estiré los dedos para apartarle el pelo de la cara mojada, pero retrocedió de una forma que me dolió mucho; como un animal desorientado rehuyendo a los humanos-. ¿No quieres hablarlo ahora?

Negó todavía sin mirarme, y se abrazó para luchar contra el frío primaveral de Seúl, sorbiéndose los mocos y mirando sus tacones.

Si Areum estaba tan afectada como para estar muda con la persona más íntima a ella, había una gran probabilidad de que Kim se hubiera sobrepasado con ella; otra puta vez.

-Espérame en el taxi, vuelvo enseguida -me arrodillé a la altura de sus pies para recoger su bolso y entregárselo, y proyecté todas mis fuerzas en darle una sonrisa tranquilizadora que no sentía; sentía de todo menos paz. Sentía odio y ganas de venganza-. ¿En qué piso vive el gil... -

-No -alcanzó mi muñeca con inestabilidad, y se esforzó en mantener la compostura calmada en vano-, nada de eso. Me quiero ir a casa, Jungkook -el primer contacto de la noche fue su temblorosa mano glacial contra mi puño colérico, y aunque fue mínimo, sosegó mi interior-. Ha sido una noche muy larga y solo quiero descansar -se me encogió el corazón al oír su voz rota por el sollozo-. Sé que hemos tenido una discusión antes de esto...y que ahora tampoco estoy siendo m-muy resolutiva; que lo problemas s-solo se me están amontonando y que no puedo hacer nada..., p-pero por favor... Ahora solo quiero ir a un lugar seguro en el que no me haga daño.

-Vale, lo entiendo. No me tienes que explicar nada ahora -le atraje en un abrazo, y respiré incómodo y dolido al ver cómo la persona que más quería sufría tanto. Renuncié a mi chaqueta para cubrirle la cabeza y los hombros escuálidos, y así creé una especie de velo íntimo entre nuestra dimensión y la de Gangnam. Hundí la nariz en su mejilla, pegada a mi camiseta con lágrimas, y abracé su cuerpo con un gran gen protector-. Te llevaré a un lugar donde nadie te moleste.

Sugar, daddy ; kth, jjk [+18] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora