¿Fiesta?

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¡Ow!— se quejó México cuando Bielorrusia saco otra piedra de su mano.

Fue la última.— le dedicó una sonrisa cálida para después juntarla con las otras 30 piedritas.

Las heridas de su rostro tenían pomadas y uno que otro curita, sus rodillas estaban desinfectadas y con gazas que lo cubrían.

De hecho, todo su cuerpo estaba vendado.

¿Por qué USA te perseguía?— pregunto Ucrania después de un rato.
Me negué a volver con él.— dijo simple, como si fuera la cosa más normal de todo.

Los hermanos estaban algo sorprendidos, pues no sabían que ambos Americanos estuvieran en una relación.

México, al notar que volverían a preguntar alguna otra cosa, se levantó y les dedicó una sonrisa amistosa.

Me tengo que ir.— sus palabras fueron suaves y delicadas, pues los hermanos europeos no eran débiles en ningún sentido.

Pero-

El sonido de un teléfono seguido de la caída repentina de México detuvo las palabras de Rusia.

¿Hola?— intento sonar lo más normal el latino, fallando un poco.
¡México! ¡Pibe te estamos esperando! Espero no te importe pero tome tu casa para hacer una fiesta ¡Vente pelotudo!— la voz algo borracha de Argentina hizo sonreír de lado a México, se reincorporó con dificultad, Bielorruso no se quedó mirando e intento ayudarlo, pero el tricolor se negó.

Voy en unos minutos pendejo, más te vale no haber roto al-

Se escuchó como un jarrón era roto.

¡Van a valer verga!— después de aquello colgó la llamada.
¿Quieren ir?— México evitó cualquier mirada preocupada de aquel trío.

¿Te encuentras bien?— Ucrania pregunto con preocupación, pues todas sus heridas ya habían sido curadas no podría haberse caído nada más porque si.

Si si, estoy bien ¿Quieren ir a la fiesta o no?—

—¿Fiesta?— el mexicano puso su mano en sus cejas y la otra en su cintura.

Habra vodka.—

—Yo voy.— El ruso se apuntó rápidamente al escuchar esas palabras.

Muy bien, supongo que a este de ves en cuando se le van los tragos, así que...—

—Esta bien, vamos.—

Cabe resaltar que la fiesta en si fue cálida, como para los latinos, como para los tres hermanos.

Sin embargo, a ninguno de los tres se le ha olvidado el pequeño descuido de México.

Porque esa caída solo pudo significar una cosa.




Su cuerpo estaba a punto de colapsar.

"FELIZ" RusMexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora