¿México?

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¡¡No era razón para decirles a todos, Chile!!— gritó el tricolor. —¡¡Era nuestro secreto!!—

—México, por favor, cálmate.— hablo Argentina deteniendo al susodicho para que no golpeara a Chile.
Y-yo solo me preocupe por ti...— Chile bajo la mirada un tanto avergonzado.

¡¡Son mis putos problemas!! ¡¡Además, se suponía que  ninguno de ustedes se daria cuenta!!— Fue ahí que todos se alarmaron, si ocultaba esto, tal vez habrían más cosas que este oculta.

Eres nuestro hermano.— dijo Chile.

¡¡Soy un desastre!!— luego de decir aquello, México se fue a su habitación dando un portazo, encerrándose.

Argentina, Venezuela, Chile y Brasil dieron un suspiro cansado.
Jamás vieron a a su hermano tan dañado ni tan, cerrado.

Él era de esas personas que se desahogan hablando con alguien más.
Pero ahora no era la ocasión.

Por alguna razón, ahora estaba siendo demasiado testarudo en mostrar sus debilidades.

Siendo que con ellos era quien quisiera ser.

Eso sí, jamás lo veían llorar, la única vez y eso fue nada más unos segundos, fue en el bosque, cuando USA lo persiguió.

Esperen... Ese día, perdieron a USA por unos minutos, hasta que lo encontraron con Rusia y su hermano.

Además, México tenía moretones en sus brazos, como si alguien lo hubiera tomado demasiado fuerte de ahí.

Entonces... Oh no.

USA debió atraparlo antes de que llegara con Rusia, tal vez le dijo algo que lo lastimó de sobremanera, después de todo, su relación solo era conocida por ellos, a excepción de Brasil.

México decía que USA todavía no quería hacerlo público.

«Toc Toc»

Se escuchó en la puerta principal. Argentina se dirigió hasta allá y la abrió.

¿Rusia?—

—Hola Argentina, ¿Esta México?— pregunto el eslavo.

Uh, este si, solo hay un problema.—

—Te escuchó.—

Argentina le explico lo superficial al ruso, recibiendo un «¿Puedo hablar con él?» el tricolor con un sol asintió.

Se encontraban en el difundo piso, exactamente enfrente de la habitación del latino.

Cuando Argentina intento abrir, está estaba cerrada por dentro.

El tricolor con un sol, se limitó a subir sus hombros.
Creo que será otro día.—
Rusia negó, se puso en la puerta y tocó suavemente.

¿México? Soy Rusia, ¿Podemos hablar?— Argentina se dispuso a verlo, negando con su cabeza.

Más no espero ver cómo un pequeño brazo de color verde salía de la puerta para después jalar a Rusia dentro.

[...]

México y Rusia se encontraban hablando enérgicamente sobre cómo odiaban ambos a USA, claro está que el eslavo no pregunto nada sobre la vida personal del tricolor con escudo de águila.

El sonido de un teléfono detuvo a ambos, era el de Rusia.

Espera, la ONU me está hablando.—

















Para que entiendan un poquito.

La llamada de la ONU a Rusia fue después de que este y México hablarán juntos.

Osea, que fue a visitar a México por cuenta propia.

Lxs amo, dulzuras.


"FELIZ" RusMexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora