Alex Parker es un adolescente mujeriego con una lista larga de novias que ha tenido por apuestas, ninguna chica se le ha podido escapar de sus encantos y nunca una de sus apuestas ha sido lo suficientemente complicada como para llevarla a cabo. A ex...
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Entre a clase de historia, la maestra se mantuvo gritando y queriéndome poner citatorio pero lo negociamos. En las dos horas de química solo escuche en silencio las explicaciones de la maestra, y en la ultima hora de álgebra hice dibujitos en la parte trasera de mi cuaderno.
Finalmente sonó el último campanazo anunciando la salida. Me espere a que todos salieran antes que yo del salón, no tenía prisa de buscar a nadie ni esperaba a nadie. Seguía castigado y no podía irme a ningún lado después de la escuela y si quería pasar más tiempo con Shane y Juan debían de ir ellos a la casa. Todo por culpa del maldito alcohol.
Salgo del salón y abrazo a Fanny, ella siempre me espera afuera de mi salón al finalizar las clases. Me besa los labios y salimos tomados de la mano.
— ¿Viste quien volvió? — dijo ella
—Sí, ¿Te refieres a Ximena verdad?
—Ash si, más le vale que su locura y obsesión por ti se le haya bajado en Nueva york porque ni loca dejaría que estés con esa.
—No voy a andar con ella.
Ahorita.
—Más te vale, que pena salir con la gorda de nuevo. Aunque, la noto más delgada que antes pero ya no tiene tanta panza si le pones atención. Pero sigue estando gorda.
—No le pongo atención— le digo
Salimos de la escuela hacia mi camioneta, Fanny rodea sus brazos sobre mi cuello y empieza a besarme de forma apasionada.
Abro un poco los ojos y noto que Ximena estaba mirando cómo nos besábamos, se ríe y crusa al otro lado de la calle donde la esperaba su auto rojo. Antes hubiera bajado la mirada y su tristesa de verme con otra chica se hubiera notado a leguas de distancia ¿Que versión de Ximena era esta?
El carro arranco y ella se fue en él, continúe con los ojos abiertos aun besando a Fanny. Maicol miraba hacia nosotros con ira y frustración, siempre lo hacía, sé que estaba tan enamorado de Fanny y le dolió mucho que me eligiera a mí.
Separe mis labios de los de Fanny, mire sus azules ojos un momento y frote nuestra narices, ella soltó una risita y volvió a besarme. Maicol me caía mal, el sentimiento era mutuo y me gustaba fingir que era muy feliz al lado de Fanny para que enfureciera. Quien diría que de una amistad tan grande como la que teníamos antes hubiera terminado en esto.
—Te amo tanto lindo— susurro ella y me abrazo.
—Yo también.
Era mentira.
— ¿Crees que tu mamá se enoje si te acompaño a casa? — pregunta.
—No creo que le moleste.
Otra mentira, Mamá me dejo muy en claro que Fanny no era bien recibida en mi casa.
