Capitulo Veintiocho

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Alex

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Alex

No me siento muy bien para hablar con Juan y Shane sobre el beso que le di a Ximena esta tarde. Solo estoy fingiendo estar tranquilo mientras me trato de concentrar en el video juego que jugamos Juan y yo, Shane está en la cocina de mi casa con Gaby bebiéndose un trago y hablando. Pensé que era una tontería el hecho de que Shane se enamorara de alguien como Gaby, pero ahora me resulta más creíble dicha situación. Pero está bien, Gaby se ha convertido en mi amiga y no me gustaría que Shane hiciera algo que le lastimara.

—Estoy seguro que esta no me la ganaras—Vocifera Juan tecleado los botones del control remoto, absorto en el videojuego.

—Ah, sí lo hare. Y me deberás comprar unos cheetos.

—Pues no. ¡Te ganare!

El timbre de mi casa suena, le grito a Shane que abra la puerta aun concentrado y más emocionado en el juego que en un principio. Pensé que sería mi mamá, pero no fue así. 

Abel estaba parado en la puerta preguntando por mí. Al escuchar su voz me sobresalte y perdí el control en el videojuego que Juan término ganándome. Lo festejo por un momento, hasta que giro la cabeza y noto a Abel en la puerta.

—Deberías ir a ver que quiere— sugirió Juan.

—No, no debería. Dejare que Shane se encargue de correrlo, me darán nauseas tan solo verlo.

—Ay no seas un exagerado—entrecerró los ojos — ¿Qué tal que si tiene algo importante que decirte?

—No me interesa algo que tenga que decirme.

—Alex.... no seas terco por favor.

— ¡Ash, está bien! — refunfuño y voy hasta la puerta con Abel. 

Salimos afuera de la casa para hablar (O discutir, que es lo que va a pasar, estoy seguro).

Miro asesinamente a Abel, al contrario de mí, sus ojos derrochan una tristeza difícil de descifrar la causa ¿Cómo puede estar triste si está saliendo con la niña más bonita?

—Habla rápido, necesito ir a jugar con mis amigos— le digo.

—Sera rápido, lo prometo. Solo venía a decirte que ya no soy novio de Ximena.

— ¿Qué? —Bramo —Pensé que te gustaba y que a ella le gustabas.

—Yo también pensé que le gustaba —se encoje de hombros —Pero al parecer lo que siente por ti es más grande, como sea, te recomiendo que le digas lo que sientes pronto.

— ¿Por qué haces esto? tú no ganas ya nada.

—Exactamente. No conseguí que me quisiera tanto como a ti imitando tu actitud, ni siquiera mintiendo que le escribí esas cartas. Lamento eso, pensé que era mi oportunidad para vengarme de ti por las cosas que me hiciste en la primaria.

—Era un niño Abel. Ya estamos más grandecitos como para pensar en venganzas.

Abel se encoge de hombros.

—Solo venía a sugerirte que hagas lo que te dije. Te hará bien.

Se da la vuelta y se va caminando por la calle. Me alegraba saber que ya no estaba con Ximena, pero después pensé que ella la estará pasando mal con la ruptura. Estoy seguro que el de verdad le gusta, no se quien termino a quien, o por que terminaron. Pero yo no fui la razón. Para Ximena nunca voy a poder ser una buena razón.

Al regresar a la sala las preguntas de mis amigos se formulan una y otra vez. Y yo las evito poniendo de excusa que tengo hambre. Gaby se propone a cocinarnos algo de comer a los tres, y eso hace que ella y Shane se olviden de interrogarme.

En cambio Juan no parece haber perdido el interés por saber todo lo que me dijo Abel, así que, cuando Shane llevo a Gaby a su casa, nos sentamos en los escalones de la entrada  a platicar al respecto de dicha situación.

—Haber si entendí, Abel vino aquí para decirte que Ximena y él había terminado ¿Con que propósito?

—Él dice que sería bueno decirle a Ximena lo que siento. —pongo los ojos en blanco riendo, me lo tomo como una broma.

—Tal vez sea buena idea.

— ¿Qué dices? no, no es una buena idea.

— ¿Y por qué no? que yo sepa tu nunca te has sentido inseguro respecto a enamorar a una chica.

—Antes era así.

— ¿Y qué hiso Ximena para cambiarlo?

— No quererme. —Respondo —Todas las chicas me querían, ellas querían que yo fuera su novio como diera lugar, y Ximena estaba incluida en esas chicas. Ahora ella hiso el cambio, no quiere nada conmigo. Presiento que solo es mi "amiga" por lastima y por toda mi insistencia.

—No lo creo. Pero si no lo intentas no vas a conseguir nada. Yo como tu amigo te digo que será mejor que le digas lo que sientes ¡Arriésgate! Si no lo haces no vas a saber nunca nada. Primero empecemos por cortar esa apuesta con Andrew.

—No.

— ¡Alex por que no! —Grita — ¿Por qué Andrew se va a burlar de ti? ¿Por qué tu imagen de chico inalcanzable se va a desboronar?

—No es por eso.

— ¿¡Entonces por qué es!?

Bajo mi mirada hasta el suelo, buscando las palabras indicadas para decirle a Juan mí desgracia de situación actual. Al parecer haberle dado un poco de mi dinero de las apuesta a mi mamá anónimamente para que pagara su título universitario y pudiera entrar al hospital a trabajar, no fue suficiente para un buen sueldo. Por un tiempo lo estuvo teniendo, pero ahora, en los momentos menos indicados se lo bajaron. Creemos que no lograra rejuntar los suficientes billetes para pagarme la universidad próximamente. No quiero dejar la apuesta por miedo a burlas de parte de Andrew, no la puedo dejar, necesito los quinientos dólares para mínimo estudiar en una universidad de por aquí y conseguirme una beca. Era increíble pasar de hacer apuestas por mera diversión a hacerlas por necesidad

Le explique todo a Juan, el me abrazo.

—Está bien. Yo también aplicare aquí, pero no abandones tu sueño de ir a una en Los Ángeles o en Nueva York a estudiar diseño gráfico. Con esfuerzo todo se logra.

—Ay no, no te conviertas en un viejito dando motivación a jóvenes por favor—bromeo dándole un empujoncito con el codo que lo hace reír. —Ya veré que hare, no me preocupes. Por el momento creo que seguiré con la apuesta y lo único que hare es cobrar ese dinero y evitar que Ximena se entere.

—No creí jamás decirte esto, pero, sigue con esa apuesta.

—Yo jamás pensé decirte esto. No quiero volver a apostar nunca más.

Juan sonríe atontadamente, pero a la vez, su sonrisa refleja victoria.

—Ya dilo—suspiro.

— ¡Karmaaaaa! 

— ¡Karmaaaaa! 

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Mi precioso ex©༯✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora