Alex
Sentía la fuerte presión en mi pecho cuando tome la decisión de contarle sobre la apuesta y hacer mis mayores intentos por corregir ese error. Pero al notar como su cara se afligía poco a poco me sentí pávido, no podría hacerlo, lo debía de arreglar en cualquier momento, pero no en esa noche.
— ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Déjame conseguir un trabajo! —le rogaba a mi mamá una y otra vez, después de haber escuchado sus rotundas negaciones a mi idea. Volvió a menear con la cabeza — ¡¿Por qué no?! ¡Ya no sería un flojo como dices!
—Ya te explique que debes de estar pendiente a Madelin cuando yo estoy.—dijo revolviendo su bolso en busca de algo.
— ¡Ya puede quedarse sola! —grito, parezco un niño pequeño haciendo un berrinche porque no le quieren comprar un juguete, y me veo patético, lo sé. Pero no me quiero rendir. —Ma, necesito un trabajo para pagar la universidad.
—Eso déjamelo a mí niño, es mi responsabilidad.
— ¡Pero mamá!
Ella me chisto para que me callara, resople cansado, y me di la vuelta para salir de la casa refunfuñando mis problemas con esta discusión; esperaría a Madelin en el auto. Mamá me había hecho enojar, no era para nada malo querer trabajar para remendar mis errores, para poder dejar esa apuesta.
No sé porque me molesto, ni siquiera me emociona tanto trabajar y mi antiguo yo estaría contento con la negación de mi madre. Pero este Alex renovado es completamente diferente, esta versión de mi quiere dejar cuanto antes esa apuesta que podría acabar con mi felicidad, quiero dejar de pensar en ese error y también dejar de torturarme por las noches imaginando unas cuantas palabras adecuadas para explicárselo a Ximena.
Por suerte en la escuela con las ocurrencias y bromas de Juan mi mal humor desaparece, incluso me pongo más feliz al notar que Shane está reincorporándose al grupo; como antes que saliera con Gaby. Cuyo rompimiento aun es desconocido para mí.
Ximena está en otra mesa riendo al lado de Carrie y Maicol, la volteó a ver un par de veces sin que ella lo note. Me fascina su sonrisa.
Pasamos todo el tiempo juntos cuando nos toca en las mismas clases y a la hora de salida el trayecto hacia la casa se alarga porque nos distraemos con cualquier cosa. Sin embargo, durante los recreos no es posible, ella desea que Maicol y yo nos agrademos, y como eso esta más allá de lo que yo puedo hacer. Los recreos son ese tiempo que le dedica a su amigo. Y estoy bien con eso.
— ¿Qué hacemos el sábado? —pregunto Shane emocionado —Puedo poner mi casa, una cosa entre nosotros tres. Y nada de novias —me señalo con su dedo, puse una cara completamente seria.
— ¡Yo no llevo a mi novia cuando se trata de planes de amigos! —bramo.
Juan se ríe por lo bajo y Shane desvía su vista, sabe muy bien que me refiero a él pero ese orgullo que se carga no lo hará aceptarlo, y ya que estamos en eso, pedirnos una disculpa a Juan y a mí por habernos ignorado.
ESTÁS LEYENDO
Mi precioso ex©༯✰
Teen FictionAlex Parker es un adolescente mujeriego con una lista larga de novias que ha tenido por apuestas, ninguna chica se le ha podido escapar de sus encantos y nunca una de sus apuestas ha sido lo suficientemente complicada como para llevarla a cabo. A ex...