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Kim SeokJin no dormía, tenía ojeras y más cansancio del normal. No odiaba todo, pero no quería nada.

-Creo que deberías ir a ensayar Jin-ssi.- murmuró TaeHyung desde el otro lado de la puerta.

-Diles que bajo en 5 minutos.

-Bien.- dijo el menor entre un suspiro.

Se maquilló, cosa que usualmente hacía pero no de forma tan exagerada como ese día, con exceso de bases y demás productos que ocultaran todo el sentimiento dañino que yacía en su corazón.  Todo el dolor, todo  cansancio hacía representación en el rostro de SeokJin como palidez, ojeras y resequedad de labios. Lucía horrible, de igual forma, se sentía horrible.

Peinó su cabello hacia atrás y se dispuso a bajar. No es que los chicos no tuvieran idea de lo mal que se sentía SeokJin, pero nunca en su vida lo verían totalmente descompuesto, no porque en verdad no se sintiese así, más bien porque Jin se negaba a permitirlo, Kim SeokJin no sería una carga.

Llegó a la sala de juntas de forma veloz, pues quería hacer todo de forma rápido para volver a su encierro. Suspiró y se sentó en una silla algo alejada de los demás.  Todos los chicos estaban allí, absolutamente todos, Jung HoSeok incluido.

[ Apaga la luz ¿si?]●l2Seokl●ıDonde viven las historias. Descúbrelo ahora