-¿En serio crees que me iré? - inquirió HoSeok mientras se ponía de pie la la par del otro.
SeokJin entornó sus globos y le miró por primera vez en toda la noche.
-Haz lo que quieras, HoSeok.
-Creo que tengo que contarte algo, creo que debió ser así hace mucho tiempo. - SeokJin seguía sin hablar por lo que este continuó. - Yo me he sentido muy especial contigo, todo el tiempos, juro que eres lo mejor que me pasó, juro que si hay algo que me hace felíz de alguna manera en esta vida eres tú, pero de alguna forma, no lo es todo. Cada vez que te veo, que me veo o que miro nuestra pequeña relación (si así se le puede decir), me resulta tan imposible pensar en que algo bueno pueda salir de esto. Sé que mereces algo mejor de lo que yo te puedo ofrecer, que hay una persona allá afuera esperando por ti, ella tendrá todo lo necesario para hacerte brillar, aunque yo piense que ya no puedes ser más brillante. Es mi culpa, es mi culpa estar triste todo el día sin ninguna razón aparente, me siento mal y ese sentimiento era lo único que sentía antes de que llegaras. Cuando llegaste y me hiciste sentir algo que no fuese tristeza, me dió pánico, sigo teniendo pánico. - habló con pequeñas gotas saladas resbalando por sus mejillas.
<<Es una mierda.- Continuó.- porque yo en tu vida solo soy una carga. Estar conmigo implicaría estar con mi enfermedad, con mis inseguridades y mis constantes cambios de ánimo, estar conmigo sería preguntarme todas las noches el porqué duermo demasiado o directamente el porqué no duermo nada, estar conmigo sería tener algo tóxico.
- Yo no lo creo así, Hobie-ah-. Respondió acercándose lentamente al castaño-. Tú tienes tantos derechos de amar a alguien como los tengo yo y es como si te prohibieras sentir. No me haces daño, me ayudas a vivir: eres mi aire y mis ganas de respirarlo, no eres tú enfermedad. Entiende algo Hobie, no todas las personas que nos acercamos a tu vida nos acercamos para dañarte-. Inquirió lo suficientemente cerca para acariciar su mejilla-. No puedo ocultarte que me enoja todo lo que hiciste, pero me enojas aún más que no me hayas dicho nada. No, no eres suficiente, HoSeok, tú eres todo lo que necesito.
El menor se abalanzó a los brazos el mayor y repartió besos por toda su cara.
- Te extrañaba tanto, maldita sea.