Últimamente no sé que escribir o como continuar con esto. Así que vengo a meterles fluff relleno.
Pequeñas gotas resbalanban por la piel tostada de HoSeok, marcando así el inicio de una nueva etapa para la banda, donde todos se esforzaban y se bañaban en sudor.
Las manos de SeokJin se aferraron a la cintura de el menor, arrastrandolo un poco fuera de el lugar. Era de madrugada y mientras todos dormían; HoSeok practicaba duramente su nueva pieza de baile. Era hermoso, verdaderamente, pero no podía mentirle a nadie, estás últimas semanas lo habían dejado molido como para tomarse este tipo de libertades.
- ¿Qué haces?
- Es algo obvio.
- No lo hagas, ven a dormir.
Inquirió el mayor bostezando y llevándolo consigo.
- Primero una ducha, luego a la cama.- Sentenció SeokJin, soltando un suspiro pesado.
HoSeok puchereo ligeramente.
- Solo si duermes esta noche conmigo.
Kim suspiró y pasó una mano por su cabello asintiendo, sin más remedio que ese, no le diría que no, las cosas iban muy bien y este podía ser un pequeño paso. HoSeok estaba saliendo más seguido de su obscura habitación, su actitud reacia casi desaparecida hacia de toda la situación un poco más aliciente de lo que debería.
De verdad las cosas estaban funcionando y maquinando bien, aunque ya se habían reprendido mutuamente antes por sobre esforzarse. Pequeños detalles para encontrar el camino de la felicidad o eso querían creer.
Minutos más tardes ambos cuerpos cálidos; bajo las sábanas, yacían plácidamente con la única condición de mantener siempre la luz apagada y aunque a SeokJin le aterraba la oscuridad estaba bien. SeokJin estaba bien si HoSeok estaba bien.
- Gracias por quedarte a dormir hoy conmigo.
- Gracias a ti por pedirme que lo haga.
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