Convocando sombras de Luna

15. Deseando en sombras de luna

Nota de autor: La historia fue escrita por Moonsing y yo solo la traduzco. Los personajes y el mundo de Harry Potter son de Joanne Rowling.

SIRIUS:

— ¡Sirius! — James arrancó la capa de invisibilidad de su cuerpo y el de Peter a medida que huían de la enfermería.

— ¿Qué? — Sirius le reclamó. Se sentía tembloroso y con mal temperamento tras su discusión con Lupin.

— Nos dijiste que solo irías ahí para ver cómo estaba. ¿Qué, en el nombre de Merlín, te ha poseído para ir a confrontarlo con tus estúpidas ideas sobre su papá golpeándolo? ¿No recuerdas lo que le sucedió a esos Slytherin? ¿Acaso eres idiota? — James hablaba en voz baja a pesar de su enojo, pero aun así recibieron miradas extrañas de un par de alumnos de tercer año de Ravenclaw que paseaban por el corredor.

— Alguien debía decir algo— Sirius le pegó a James en las costillas— Tú viste lo mal que estaba. ¡Y solo fueron sus brazos! ¿Puedes imaginar cómo tiene el resto del cuerpo para que se halla desmayado de aquella forma?

— Pensé que sería capaz de atacarte— Confesó Peter mientras trotaba dificultosamente para mantenerse a raya con James— Sus ojos estaban raros y sus dientes parecían colmillos.

— Y lo hubiese malditamente hecho de haber estado en condiciones— James le dedicó a Sirius una furiosa y significativa mirada— Sirius sabe eso. Corchete cortado— Agregó cuando se detuvieron frente a la dama gorda. El retrato se abrió y ellos lo atravesaron.

— No es su culpa— Sirius lo defendió— Solo estaba en modo defensivo.

— Yo nunca he dicho que sea su culpa— James ingresó furioso al dormitorio y arrojó su capa a la cama— ¿Dije que había sido culpa de Lupin?— Interrogó a Peter que parecía aterrado para tomar parte de la discusión.

— Yo n-n-no s-s...

James lo ignoró y regresó su atención a Sirius: — ¿Cómo sabes que no vendrá para atacarte tan pronto como abandone la enfermería?

Sirius sintió como toda la sangre se drenaba de su cara. No había pensado en ello en lo absoluto.

— Y si piensas por un momento que iré y trataré de salvarte, recapacita. Yo ni siquiera lo culparía. Fuiste un verdadero tarado.

— James...— Sirius se sentó en el borde de su cama. Su amigo pareció notar su ansiedad puesto que su expresión se relajó y fue a sentarse al lado de Sirius, dándole golpes raros en el hombro.

— Olvida eso. Por supuesto que te ayudaría. Solo digo que no sabemos realmente como va a reaccionar.

Hubo unos momentos en los cuales la habitación se llenó de silencio hasta que Peter dijo inseguro: — ¿Qué podría hacernos, de cualquier forma? Solo está en segundo año como nosotros, y es demasiado pequeño. Solo un poco más alto que yo y mucho más flacucho.

James y Sirius no le respondieron. Los dos recordaban vívidamente la imagen del pequeño Lupin mirándo las formas retorciéndose de sus atacantes de Slytherin y la expresión que adornó su rostro cuando gritó "Obliviate" cuatro veces.

***

— Este, caballeros, será un gran día— Anunció James, primera hora de la mañana del Lunes. Se arrojó dramáticamente a la silla al lado de Sirius y empezó a llenar su plato con salchichas y tostadas.

Sirius le dedico una mala mirada, deseando- como siempre- que James Potter no fuera una persona madrugadora.

— No tengo idea de a que te refieres— Gruñó— El cielo está gris y tormentoso, tenemos Herbología en los invernaderos que se encuentran a kilómetros de la estructura principal lo cual significa que volveremos empapados. Tenemos Pociones después de Herbología y DCAO después de eso con un tipo tan anciano que pareciera que Dumbledore ha estado sacando a los nuevos profesores de la Casa de Retiros para Magos Realmente Decrépitos.