71. Montando una sombra de luna

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Nota de autor: ¿Qué creían? ¿Qué los dejaría abandonados? Pues no, cielitos, ya regresé. Recuerden que la historia le pertenece a nuestra dueña y reina, Moonsign y el mundo de Harry Potter a J.K Rowling. Yo solo traduzco.

"¿Te tomó mucho encontrarme? Le pregunto a la leal luz.

¿Te tomó mucho encontrarme? ¿Piensas quedarte está noche?"

"Moonshadow" por Cat Stevens.

SIRIUS:

En el transcurso del día, mientras que Sirius mejoraba de a poco, Remus se ponía peor. Sirius aborrecía la idea de encerrarlo en el sótano de los Potter sin compañía alguna, pero no había forma alguna de que James, Peter y él pudiesen escabullirse sin revelar el que eran Animagos ilegales.

— Debe asegurarme que Madame Pomfrey irá a revisarlo primero —Sirius dijo a la señora Potter.

— Lo revisará tan pronto como termine contigo —La señora Potter arregló sus cobijas con ternura maternal. Pese a que ya se sentía mejor, ella se rehusaba a dejarlo salir de la cama.

Sirius negó: — No. Él tiene que ir primero. No sabe cómo se pone. Si no le ayudan tan pronto como puedan, podría morir.

— Por favor, Sirius. Pasa por esto todos los meses. Estará bien.

Apretando sus dientes, Sirius se convenció de que ella no pretendía sonar tan cruel.

— ¿Recuerda cuándo me preguntó hace algunos años el si la enfermedad de Remus podría matarlo? —Le preguntó en su lugar.

La señora Potter suspiró: — Sí, lo recuerdo.

— Y ¿Recuerda que le dije el que podría serlo?

— Tenías razón. Muchos mueren al ser atacados por un lobo, no por transformarse.

— Eso no es verdad —Sirius apretó las manos con tal fuerza que los nudillos se le pusieron blancos— Cada mes, Remus tiene que encerrarse en algún lugar mientras se pregunta si será su última vez. Yo lo he visto después de incontables lunas llenas. Le he visto moretones que te hacen dudar el tono de su piel. He visto su piel lucir como carne molida. Le he visto partirse los huesos de forma que se le perforan los pulmones. Una vez intentó quitarse una mano. Madame Pomfrey estuvo a punto de no ser capaz de salvarla. Ha mejorado los últimos meses, pero solo porque el lobo ya está acostumbrado a ese ambiente. Está noche estará en un lugar completamente nuevo.

La señora Potter se había quedado quieta a mitad de la charla. Ahora estaba completamente tensionada en la silla a su lado, su cabello rojo con algunas canas cayendo sobre su rostro: — Supongo que no pensé en eso.

Sirius empezó a juguetear con una de sus uñas: — Cuando ven lo fuerte que es, lo listo y maduro, la gente tiende a olvidar que es solo un niño. Solo porque lo haga todos los meses no quita lo mucho que sufre. No tiene elección.

La mano de la señora Potter sujetó la suya: — Lo siento tanto, amor.

Sirius dejó salir una risa sin humor: — ¿Por? Usted no ha hecho nada.

La señora Potter se enderezó y puso en pie, su eficiencia retornando inmediatamente: — Hablaré con Madame Pomfrey de inmediato —Se detuvo en la puerta— Lo he dicho antes y lo repetiré cuantas veces sea necesario. Remus tiene suerte de que sean sus amigos.

Sirius se relajó y sonrió con sinceridad, haciendo gestos con sus manos: — Fuera, fuera, mujer. Los halagos no sirven conmigo.

— ¡Cuidado con el tono, jovencito!

Convocando sombras de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora