37. Motocicletas y chicas desnudas

4.9K 447 2K
                                    

Nota de autor: El fanfic le pertenece a la creativa y bella Moonsing, mientras que el mundo es de J.K Rowling. Yo solo traduzco y ustedes disfrutan.

"No tenemos tanta necesidad de ayuda de parte de los amigos,

más sí de la certeza de que van a ayudarnos"

Epicuro

SIRIUS:

Navidades con los Potter eran unas de las experiencias más extraordinarias en la vida de Sirius. Posiblemente lo que se sentía tan especial era el hecho de que los Potter nunca lo trataban como a un marginado o como un invitado. Lo trataban cual otro hijo, abrazándolo, regañándolo, dándole consejos, dejando regalos para él, jugando Quidditch con él... era algo que Sirius nunca en su vida había experimentado y el resultado lo dejaba como un perro sediento.

Una de las primeras cosas que él y James hicieron cuando llegaron a la Mansión fue robar el libro de transformaciones de la biblioteca de los Potter, remplazándole con uno al que le pusieron la sobre cubierta original para que no se diferenciara de los demás. James no había estado jugando cuando describió lo complicado y arcaico que era. Juntos, habían pasado casi todo su tiempo en silencio mientras trataban de descifrar el libro para generar instrucciones lógicas sobre cómo proseguir con la transformación en Animago.

— Una vez lo hayamos transcrito y probado —Anunció James, recostado sobre su estómago en su cuarto obteniendo unas últimas horas de estudio antes de la llegada de Remus y Peter ese día— Debemos crear una versión Merodeadora que pueda ser leída por personas normales. Y definitivamente introduciremos una nueva y mejorada carta que dirija a los procedimientos. Me refiero a que ¡Mira esto!

Levantó una página y pusó su dedo bajo una línea que decía: "Cuando halláis acabdado el efecto diferido por adobar el alterado encantamiento cave canus bajo la recomendación apropiada, vosotros deberéis encontrar la aborresencia canina de ser suficientemente alterada al carácter satisfactorio..."

— Necesitamos a Remus —Sirius se quejó, girando su cabeza al otro lado para ver si con otro ángulo el pasaje tenía más sentido— Lee este tipo de cosas por diversión. ¿Qué significa "La aborresencia canina de ser suficientemente alterada al carácter satisfactorio" de todas formas?

— "Suficientemente alterada para la comodidad del mago", supongo —James respondió— Solo piénsalo, de haber nacido en esa era te llamarías "Firius" —Frunció el ceño ante el cuaderno en las manos de Sirius— ¿Qué tenemos hasta ahora de los animagos? Y en una nota aparte, ¿Te has dado cuenta de que tienes la misma letra curva y enredada que la autora?

— No es mi culpa —Sirius reclamó— Mi mamá contrató a los mejores tutores en Europa para que nos enseñaran a mi hermano y a mí. Si no escribíamos a la perfección entonces nos obligaba a usar esas plumas que escriben las palabras con tu propia sangre como tinta. Nos poníamos resecos después de un tiempo. La broma viene a propósito.

— Esas plumas son ilegales —James le recordó, trastornado— La podrían enviar a Azkaban por eso.

Sirius levantó una ceja elegantemente a su amigo: — ¿A la más antigua y noble casa de los Black? La gente se sorprendería más si nosotros no hiciéramos esas cosas.

— Malvados idiotas —James murmuró— Sin ofender.

Sirius se encogió de hombros: — Nos enorgullecemos de eso.

— Entonces ¿Qué tenemos?

— Bueno, ya sabemos que definitivamente no podemos escoger nuestra forma animal —Sirius pasó las páginas de su cuaderno— Eso es parte de quién eres. Y que debemos tomar una poción para descubrir qué seremos antes de tratar de cambiar. Hemos descubierto la mayoría de los ingredientes, pero algunos han cambiado sus nombres y tendremos que buscar en libros de hierbas para saber cómo se llaman actualmente. Luego hay varios hechizos y más pociones y demasiada práctica antes de que podamos realmente ser el animal. Detesto ser quien te diga esto, amigo, pero reconozco que nos llevará demasiado tiempo el ser animagos oficiales. Especialmente si debemos hacerlo a las espaldas de Lunático todo el tiempo.

Convocando sombras de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora