Después de lo ocurrido en la mañana con respecto al castaño, todos se pusieron de acuerdo para no tocar el tema, pues suponían que solo empeorarían las cosas.
Cuando Mahiru se sintió mejor, salió de su cuarto siendo acompañado por Kuro, que le miraba con cierta extrañeza. No sabía que el peliceleste era tan protector, pues no despegaba su mirada del castaño, como si esperara a que volviera a sentirse mal para llevarlo de nuevo a su cuarto, pues el prefería que estuviera ahí.
En el camino a la cocina se encontraron con la misma chica rubia que había sido la "víctima" del niño, solo que este no lo recordaba.
- ¡Hola Izuna-san!-
Mahiru saludo a la chica con una linda sonrisa y eso ayudo a la mencionada a saber que ya todo estaba mejor. El niño tierno había regresado.
- ¡Hola Mahiru-kun! ¿Quién es tu amigo?-
Dijo refiriéndose al peliceleste. Ellos ya se habían presentado pero querían actuar como si nada, no deseaban contarle lo pasado al niño, por lo que le seguían el "juego".
- El es Kuro. La trapecista lo trajo hace unos días y se ha estado quedando aquí. Kuro ella es Izuna, es la encargada de las reparaciones en el circo además de Tsuyuki-san -
Al mencionar ese nombre la chica sonrió con un leve sonrojo, Mahiru sabía la razón pero Kuro en este caso no tenía ni idea.
- ¡Lo siento! ¡Es que Roki es muuuy lindo!-
- En verdad lo quieres muchísimo, ¿verdad? Eso me alegra-
Izuna se sorprendió ante ese comentario pero solo sonrió de nuevo, agradecida por qué el tierno niño hubiera regresado.
- Oh! Creo que Lily los estaba buscando junto con el dueño del circo. Espero no se hayan metido en problemas.-
- ¿Nos buscan? Será mejor ir rápido. Gracias y ¡nos vemos después Izuna!-
Después de la despedida fueron de inmediato al "consultorio" de Lily, quien le pido solo a Mahiru entrar, pues Kuro tendría que ir con otra persona: el dueño del circo.
Kuro sinceramente no tenía idea de quién era, pero según Lily este estaba en el centro de la carpa, donde se llevaban a cabo los espectáculos y era cierto, pues el peliceleste logro visualizar a un hombre alto y con una mirada tenebrosa, por lo que supuso que era el dueño.
- Tu debes ser el chico que trajo la trapecista. Me preguntaba hasta cuándo te ibas a dignar para presentarte frente a mi-.
- No sabía quién era el dueño de este circo por lo que no logré llegar a conocerlo. Pido disculpas por eso-
El hombre pelinegro estaba fumando, y ese molesto humo estaba provocando que la nariz de Kuro empezará a picar, por lo que solo se frotó con su brazo y volvió a encarar al hombre.
- Me llamo Sleepy Ash..pero puede decirme Kuro.
- Me llamo Taishi Touma, y obviamente me dirás por mi apellido. Nadie que diga mi nombre a sobrevivido-
Para Kuro el hombre parecía un asesino o algo así, no solo por sus palabras, también por la actitud que este tomaba.
- Y con respecto a lo del mocoso..ya que tú estuviste en el momento del ataque quiero que me digas que pasó. Hace mucho que ese tipo de situación no se presentaba.-
- Sinceramente no tengo idea de que pasó -
- Por eso no confío en que alguien como tú esté aquí. ¿Sabes todos los problemas que has ocasionado desde que llegaste? Millones de los aldeanos se han estado quejando por qué permití que un asesino entrara al circo-
- Yo no soy ningún asesino. Los aldeanos no tienen pruebas suficientes para culparme de ello-
El peliceleste se sentía muy molesto por semejantes comentarios de los aldeanos, por qué se ponían a juzgarlo sin siquiera conocerlo? Era bastante tonto que solo por rumores viejos ahora estuviera "atrayendo" más problemas.
- No me importa lo que seas. Haremos un viaje así que este estúpido pueblo no importa. Pero, debo saber, ¿te quedarás aquí? De ser así debes hacer algo. No voy a tenerte de niño bonito aquí-
- Yo..puedo hacer trucos de magia. Hace tiempo los hacia para sobrevivir, supongo que pueden servir de algo-
Como Kuro había huido de su casa sin avisar a sus padres o hermanos, se tuvo que ganar algunas monedas haciendo uno que otro truco de magia, aunque claro, hacía tiempo que no practicaba por lo que probablemente algunos los hubiera olvidado. Pero nada costaba intentarlo.
- Si te quedas aquí harás tus trucos de magia y he de suponer que quieres saber la identidad de la chica trapecista ¿no? Bueno, podrás saberla siempre y cuando prometas no dejar el circo ni ir a dar chismes sobre los chicos-
- ¡Lo prometo! Necesito saber quién es la chica que me ha ayudado tanto. De no ser por ella seguramente estuviera en la calle ahora-
El recordar la cálida mano de la niña y su dulce mirada le calentaban el pecho al peliceleste. Probablemente se hubiera enamorado de esa hermosa chica, pero primero necesitaba conocerla, sino, estaría enamorado de una completa desconocida aún.
- Te llevarás una gran sorpresa con esa mocosa. Y por cierto, es de mi familia así que más te vale no pasarte de listo-
Dicho eso, Touma se retiró con el mismo semblante serio, que aún le ponía helado a cualquiera que se le cruzará por el camino.
Kuro decidió volver a entrar al "consultorio" de su hermano, donde encontró que este acababa de terminar de hacer un chequeo al castaño.
- Bien Mahiru-kun, ya estas mucho mejor así que puedes irte a estudiar-
- ¡Claro Lily-san! ¡Muchas gracias!-
Mahiru se puso de pie con una cálida sonrisa dibujada en su rostro. Ya no parecía ser aquel tipo que daba tanto miedo, ni quién estuvo amenazando a todos con matarlos o incluso sacando a la luz sus más oscuros y profundos secretos.
- Lily..¿puedo hablar contigo? Necesito aclarar algunas cosas-
El rubio asintió con una sonrisa y dió asiento a su hermano mayor mientras que el castaño se despedía de ambos y salía del cuarto para irse al suyo.
Cuando estuvieron completamente solos, Kuro pudo sentarse y hablar con más tranquilidad.
- Mikuni habló sobre una droga y unos tipos que la están creando. ¿Me puedes explicar que pasa?-
Lily sinceramente se esperaba esa pregunta, y realmente estaba listo para contestarla ya que justamente era lo que planeaba contarle a su hermano mayor lo más pronto posible, en caso de que uno de esos "accidentes" del castaño volvieran a pasar.
- La organización se hace llamar "ME". Ellos crean una droga para crear armas humanas con niños pequeños y enviarlos a la guerra o simplemente hacer peleas y apuestas con ellos. La mayoría de los que pertenecen al circo estuvieron involucrados con esa organización y fueron víctimas, pero quien estuvo al borde de la muerte fue.. Mahiru. No soy yo quién debe contarte sobre el, pero se que el tampoco lo hará por qué no recuerda nada. Lo único que te puedo decir es que lo encontraron el la calle. Justamente estaba lloviendo y el pequeño solo tenía una sábana para cubrirse de la lluvia, además tenía unas horrendas cadenas atadas en sus pequeños tobillos, muñecas y cuello. Todos supusieron que el fue parte de esos experimentos y con el apostaban.-
Kuro no podía creer lo que escuchaba. Ese niño tierno había pasado por tanto, consideraba una suerte que este no recordará nada pues seguramente ese horrible pasado lo atormentaría por siempre. Aunque tarde o temprano el se enteraría o recordaría todo. Era algo inevitable.
Continuará..
¿Ya saben quienes son los trapecistas? Me muero de ganas por revelar las identidades, ¡pero no lo haré aun!
Ya falta poco para que la historia lleve la pareja por la que vinieron, KuroMahi <3
Nos vemos en la siguiente actualización que tal vez sea mañana, chauu!!
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¿La vida en un Circo es así?
FanfictionKuro estaba perdido en medio de un pueblo que no conocía, hasta que una chica misteriosa le ayudó a salir de la fuerte lluvia que atacaba ese lugar, llevándolo a un circo del cuál su "salvadora" formaba parte. Ahora para poder quedarse deberá aprend...