¿La vida en un Circo es así?

Capítulo XXV: El pasado de Touma

¿Quién había firmado esos documentos?

Touma había asegurado que el no tenía nada que ver, pero si el no lo había hecho entonces por qué razón había aceptado esa subasta? Había un motivo y el dueño no se los iba a decir tan fácil.

[Narra Touma]

Odio el salir del circo, más específico, de mi oficina y más aún si es para cumplir el capricho de una tonta chica.

No es que sea un grosero con las damas, pero mi corazón solo le pertenecía a una y ella ya no está en este mundo.

Por ello jamás intenté en enamorarme de nuevo, lo considero como algo inútil pues estoy muy seguro que no lo lograré.

La chica que más amaba está muerta y solo me dejó una cosa para recordarla, la cual realmente no quiero demasiado, pero aún así le tengo cierto cariño.

La dama que se ganó mi corazón murió de una forma espantosa y lo peor es que no pude protegerla ni a ella ni lo que me dejó como recuerdo del gran amor que nos teníamos mutuamente. Pero, por qué me dejó "eso"?

No tengo idea de cómo cuidarlo, y el querido hermano de mi amada solo es un sinvergüenza y un vago. No sirve de nada todo lo que hago.

No tengo el ego por las nubes, de hecho soy solo un hombre que quiere regresar el tiempo para volver a pasar momentos felices con la persona que yo quería.

Mi única familia era Tsurugi, a quien lo encontré abandonado como un perro pues literal estaba dentro de una caja de cartón tirada en medio de la nada.

Mi madre jamás estuvo conmigo y mi padre no se diga, era un monstruo.

Cuide de Tsurugi a espaldas de ellos y del mundo. No digo que fui el mejor cuidador pero por lo menos lo intenté, aunque claro, el niño en aquel entonces sabía cómo sacarme de mis cabales.

Cuando cumplí los 16 años lo conocí, a la peor persona del mundo, Toru Shirota.

Un niño incrédulo que creía que con solo sonreír y "dar ánimos" podía cambiar al mundo, incluyéndome a mi. Cosa que jamás logró.

~Flash Back desde el punto de vista de Touma~

- ¡Vamos Touma! Sé que es difícil para ti, pero siempre contarás conmigo, soy tu amigo después de todo-

- ¿Y quién te ha dicho que te considero un amigo? Eres solo un estorbo, deja de jugar a ser el héroe por qué solo me causas náuseas.-

Al decir eso solo me aleje al río más cercano del pueblo. Solía ir ahí cuando niño para poder alejarme de los golpes de mi padre, quien, por su culpa, ahora tenía una enorme cicatriz en mi mejilla, cosa que a nadie le importa y me alegraba. Odio que se preocupen por mi.

Pero entonces la ví.

Una chica de no sé cuántos años están tratando de alcanzar algo en un árbol, pero por su baja estatura no lo lograba.

Realmente no me importaba, pero algo hizo que mi cuerpo se moviera solo y llegará a posarme detrás de ella para ayudarle a alcanzar..un sombrero?...

- ¡Oh! ¡Muchísimas gracias! Pensé que no había nadie y que debía darme por vencida. No tengo manera de pagarle, así que por favor acepte esto.-

La jovencita me ofreció su canasta, la cual llevaba una infinidad de platillos que se veían exquisitos y más aún por qué estaban recién hechos.

- No puedo aceptar algo así de una desconocida. Usted puede ser una bruja que me quiere envenenar-

- ¿Una bruja? Oh..¿tan mal me veo?-

La dama solo rió, cosa que me hizo quedar embobado. Se veía tan linda con esa sonrisa y su risa era una melodiosa armonía. Qué me estaba pasando?

- Uh..no me refiero a eso. Solo, yo..-

- Me llamo ***************. ¿Y tú eres?-

- Taishi Touma...un gusto conocerte supongo-

De nueva cuenta esa mujer sonrió y tomo mi mano con dulzura para estrecharla.

- Lo mismo digo, es un placer conocerte-

Su bella sonrisa no era lo único que llamó mi atención, también el radiante color de sus ojos, eran hermosos que lo pude evitar sonrojarme por la cercanía.

- Ah si, tengo que irme.-

Antes de que pudiera marcharme, la dulce mujer acercó su mano a mi mejilla herida, para dar un suave roce a lo que solo me estremecí.

- Es una quemadura, ¿verdad? Tengo el remedio perfecto para ti. Usa este ungüento y colócate una venda o algo para cubrirla. En unos días el dolor pasará, aunque no creo que desaparezca..lo siento-

Tome el pequeño frasco que la chica me ofrecía y solo hice una reverencia como agradecimiento aunque ella además me regaló su canasta con toda la comida dentro.

- Es un obsequio por haberme ayudado y ser tan amable conmigo. Espero volver a vernos, Taishi-

Y así aquella dulce jovencita se marchó a quien sabe dónde, pues yo seguía embobado por todo lo ocurrido. ¿Acaso eso era amor a primera vista? No lo supe hasta después.

Siempre nos encontrábamos en el mismo lugar a la misma hora. Solo sabía su nombre, que era huérfana y que tenía un hermano menor, al cual no tenía mucho ánimo de conocer.

Cada vez salíamos más seguido y cambiamos el lugar de encuentro, ya fuera a una tienda o a un restaurante.

Unos meses después confesé todo. Estaba totalmente enamorado de esa chica y ella dijo lo que tanto deseaba.

- También te amo..-

Ví como la vida empezó a sonreírme, pero lamentablemente no duró mucho. Solo unos cuantos años, aproximadamente cuando cumplí mi mayoría de edad.

El día en que decidí dar todo por terminado fue cuando conocí a su hermano menor, quién era nada más que ************.

Nunca más supe más de ambos, pero según rumores que escuche, la dulce chica había sido secuestrada por esa extraña organización que quería crear armas humanas.

Ahí fue donde comprendí mi error por dejar a la chica que tanto amaba.

Me había independizado de mis padres desde hacía mucho (consejo que me dió la misma dama) y junto con Tsurugi vivía en el campo aislado de todos.

No podía estar tranquilo sabiendo que la mujer que amaba estaba en peligro, por lo que me arriesgué a salvarla.

Lamentablemente cuando llegue ella ya estaba..muerta.

Tuve la mala suerte de ver cómo era torturada hasta morir.

Solo logré llevarme su cuerpo inmóvil conmigo y cuando nadie más estaba viendo llore como nunca lo había hecho, y justo el cielo también lo hizo.

Con el dolor del mundo enterré su cuerpo en el mismo lugar en donde alguna vez perdió su sombrero y por un movimiento de mi cuerpo le ayude.

El mismo lugar donde nos enamoramos sería el lugar de su descanso eterno y ahí toda mi felicidad se quedaría enterrada con ella.

Mi primer y único amor se había ido para siempre.

Continuará...

Me duele TwT. Algo así me imagino la historia de Touma y pues, es realmente triste.