¿La vida en un Circo es así?

Capítulo XLV: La despedida

Por que ellos serán felices de todos modos.

Si algún día Kuro le propusiera matrimonio a Mahiru..¿este aceptaría?

La diferencia de edad era un poco larga, aunque podían esperar a que por lo menos el castaño cumpliera la mayoría de edad para poder hacer lo que deseara, ya fuera seguir con el o terminar la relación.

Al ver la hora que era ambos regresaron al circo en donde la mayoría ya estaba dormido en sus respectivas habitaciones así que aprovecharon esa oportunidad para irse al cuarto del peliceleste y dormir juntos.

Kuro estaba acostado boca arriba y sobre el estaba el castaño ya que le había insistido al niño de dormir en esa posición.

Era bastante cómoda ya que podía sentir la respiración del niño en su cuello y eso realmente le encantaba.

Mahiru tardo unos minutos en poder conciliar el sueño ya que esa posición no era mucho de su agrado, pues sus piernas estaban a los costados del mayor y con cualquier movimiento no podía evitar sonrojarse.

Al final ambos cayeron profundamente dormidos mientras se abrazaban cálidamente.

Como una pareja normal.

Todos los días durmieron así y se acostumbraron a ello al punto que ya no podían dormir sin el otro.

Cada día era normal. Tenían sus ensayos, comían como familia, los más jóvenes seguían estudiando aunque ahora era bajo la tutela de Toru y cada uno fue relacionándose. Por ejemplo Lily y Misono, quienes revelaron que eran pareja desde hacía más de cinco meses pero les apenaba el admitirlo, o al menos al pelimorado.

Shuheei e Izuna dijeron que habían adoptado a Youtaro y que ahora formarían una familia, por lo que cuando tuvieran el dinero suficiente se irían a vivir a otro país.

Hyde y Licht por su parte se hicieron pareja a los días después de Izuna y Shuheei.

Muchos se esperaban estás relaciones, a otros nunca les pasó por la cabeza, en especial Hyde y Licht quienes eran quien peor se llevaban. Su relación era más como el llamado "amor apache" y Hyde era todo un masoquista aunque no lo admitiera.

[El día de la función muy temprano en el cuarto de Kuro]

Los rayos del sol comenzaron a entrar por la ventana de la habitación y llegaron a molestar directamente a Kuro quien aún deseaba seguir con su siesta.

Aunque se dió cuenta que el cálido cuerpo del castaño ya no estaba. Justo como en las demás ocasiones en las que habían dormido juntos.

<<Como toda una ama de casa que se respeta debe ser el primero en levantarse>> Pensó de inmediato.

Su flojera era más grande que sus ganas de levantarse así que durmió por unos minutos más hasta que cierto niño fastidioso le levantó dando brincos en su cama.

El pequeño de Izuna era muy energético además de que hacía caso no solo a lo que sus padres le dijeran, sino también a lo que el castaño le pidiera.

Seguramente Mahiru le había pedido que lo despertara.

- ¡¡Despierta tío!! -

¿Tío? ¿De dónde saco ese niño que era su tío?

- Te equivocas, no soy tu tío -

- Pero mi mamá me dijo que Mahiru era mi tío así que tu también lo eres -

Era obra de Izuna. Después se encargaría de eso, ahora solo deseaba poder dormir por lo menos un rato más, pero con ese niño era imposible pegar sus ojos.