¿La vida en un Circo es así?

Capítulo XXVII: Basta.

Ya no me importaba nada.

[El presente actual (con Touma)]

Esta chica pensaba que podría ganarse mi corazón tan fácil, pero no, ni siquiera había logrado que le tomara de la mano, cosa de la cual tuve una reprimenda horrible.

[Narra Mahiru]

Llevo horas con este hombre y la verdad es que no me gusta nada de lo que está sucediendo.

El insiste en que quiere ver mi rostro pero yo sigo negándome, y en cambio amarro más fuerte el listón que sostiene mi antifaz. Si descubre que soy un varón todo se acaba.

Hasta ahora llevamos muchas tiendas visitadas y me ha comprado demasiado, supongo que cree que con eso se conquista a una chica, pero no estoy de acuerdo.

En primer lugar por qué no soy una chica y segundo, que le hace pensar que por comprarme cosas que tienen un elevado valor podrá ganarse mi corazón? Al contrario, a mi sencillamente no me importa que me compren, quiero tener confianza en mi pareja y claro, que el también confíe en mi y tengamos un gran amor el uno por el otro.

El amor es un sentimiento que puede ser tan hermoso y dulce, como a la vez peligroso y dañino.

Eso es lo que pienso acerca del amor.

Y aunque nunca antes hubiera enamorado, ahora sabía cómo se sentía, pues cuando Kuro estaba a mi lado todo cambiaba, hasta yo.

Aún no había aceptado mis sentimientos, pues no quería jugar con Kuro, y menos hacerle daño.

Por ello creía que sería mejor darnos un tiempo para pensar mejor lo que haríamos al respecto, pero ahora estaba en esta situación.

- Casi anochece cielo, ¿quieres que te lleve a mi mansión?-

- Umm...con todo respeto, prefiero ir al circo, me siento muy incómoda en lugares desconocidos-

Parecía como si el sujeto no escuchara ni una palabra de lo que decía, o tal vez en su oído entraba otro tipo de conversación.

Al final el hombre me llevo a su inmensa mansión y me guío hasta donde dormiría, por qué si, tendría que estar con el 24 horas.

Da la casualidad de que el cuarto donde estaba, era el mismo que donde el hombre iba a dormir, fue donde mi mente hizo conexión con todo lo que pasaba y lo supe: Ese sujeto quería cruzar la línea y obviamente yo no lo permitiría.

- Ven mi cielo, siéntate en mi regazo-

El hombre se sentó en la cama, e incluso está rechino por el peso de este.

Me negué a acercarme pero el tipo me tomo del brazo y me obligó a sentarme.

Odiaba esto.

- Eres muy traviesa. Debería castigarte ahora que tengo oportunidad-

En este caso rogaba por qué el hombre se diera cuenta de que estaba con un varón y no con una "damita", pues si esto seguía así seguramente no saldría ileso.

- B-basta por favor...¡no quiero seguir con esto!-

Sentí una bofetada en mi mejilla y en efecto, ese tipo me había golpeado con la intención de que guardara silencio.

- Te compré por un precio justo así que es lo mínimo que merezco. Se obediente pequeñita-

Asco, eso era lo que sentía. ¿Acaso este hombre pensaba que todas las mujeres eran solo juguetes? Pues no lo permitiría.

Tuve que seguirle el juego, para poder poner mi plan en marcha.

- Siento mucho mi actitud, mereces muchas cosas, así que ¿por qué no traigo un poco de vino para disfrutar de nuestra velada? Así podrás decirme y yo haré lo que desees-

- Por fin dices algo realmente tentador. Ve rápido-

El tipo me permitió pararme y yo fui por aquella botella que recién había comprado, y serví un poco en dos copas, agregando a una de ellas el líquido del frasquito que Touma nos había dado a todos. Volví a cuarto y entregue la copa al hombre quien de inmediato hizo un brindis.

- Por la chica mas linda de todo ese horrible circo-

Solo chocamos ambas copas y el sujeto tomó todo el vino de un solo sorbo, cosa que me sorprendió bastante.

En cambio yo hice un gran esfuerzo por no vomitar. No me gustaba el sabor de ese vino, o bueno, no de alguno pues jamás lo había bebido gracias a mi corta edad.

- Ahora si mi cielo, ¿estás lista? Hoy tendremos una noche llena de pasión-

Deje mi copa, con algo de vino dentro, sobre la mesita de noche y el hombre aprovecho esto para lanzarme a la cama y ponerse sobre mi. Yo solo le mire serio.

- 3...2..1..-

Y cuando termine el sujeto cayó a un lado totalmente inmóvil.

- ¡¿Q-qué me hiciste mocosa?!-

- Déjame decirte algo..-

En esta ocasión fui yo quien tomó al hombre de manera brusca y le mire bastante molesto.

- Las mujeres son lo más lindo que tiene el mundo y todas ellas merecen respeto. Solo un idiota se atrevería a dañar a una sin una justificación, eso es un acto cobarde. Por lo menos de un hombre y respeta a todos por igual. ¡Oh! ¡Y además! Soy un varón.-

Quite mi antifaz y sonreí bastante orgulloso de poder presentar mi verdadero yo, además, sabía que el hombre no recordaría nada gracias a ese extraño líquido que nos dió Touma, así que realmente no me dañaría si sabía quién era.

- Y por cierto, quiero darte un consejo. Se buena persona, sé que encontraras a la mujer de tus sueños, pero tienes que respetar primeramente, quien sabe, tal vez un hombre sea quien se enamore de ti y pasen el resto de su vida juntos, pero sea con quien sea, te deseo lo mejor-

Solté al hombre y me retire del lugar.

Sabía que nada de mis palabras se quedarían en su mente, pero al menos me sentía desahogado.

" Di siempre tu opinión, claro, siempre y cuando no dañes a alguien más."

Eso decía mi madre.

Y ahora estaba más que de acuerdo.

Continuará...

Me tarde mucho en actualizar, pido disculpas por ello, pero es que decidí terminar un anime ¡que realmente ame! Supongo que alguno ha de haber escuchado de el, es nada mas ni nada menos que Oushitsu Kyoushi Haine o The Royal Tutor <3

Tal vez después escriba alguna historia sobre este, pero primero quiero darle final a esta n.n