[ VI ]

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Los rayos de luz de aquel hermoso amanecer estaban pegando en la casa.

Había una ventana bastante grande en el pasillo, bajo ella se encontraba una especie de mesa de caoba la cual tenía dos cajones, y sobre ella había un florero vacío.

Edward, el chico de cabellos desordenados acomodo la pecera en medio del mueble, quitando el jarrón.

Tanto él como la castaña se quedaron viendo a la pequeña tortuga, la cual nadaba en su pecera circular hacia el pequeño rayo de sol.

—Creo que no...~ Murmuró Romina quien miraba con fijeza a su pequeña Lucy.

«¿Y si cambiamos el mueble hacia la pared contraria? Así le pegaría más luz a Lucy»

—Me parece buena idea. -No espero más y rápidamente le dio el jarrón a la chica para después tomar el mueble y de un rápido movimiento lo pego a la pared contraria.  —¿Así esta bien? -Cuestiono mientras miraba al reptil nadar por todos lados, al parecer estaba feliz por el calor que los rayos de sol le brindaban a su agua.

—Le falta algo...~ Volvió a murmurar para desconcierto del castaño, pero antes de que él siquiera pudiera girar o leer la mente de la chica, esta ya se había esfumado.

—¿Donde...? -Pero incluso antes de formular la pregunta, la chica Fabela había aparecido del lado contrario de donde se fue.

En sus manos estaba el jarrón, pero ahora lleno de flores de brezo. La chica acomodó el jarrón a un lado de la pecera y sonrió satisfecha.

—¿Cómo lo haces? ¿Cómo puedes desaparecer de esa manera?

Los ojos escarlatas de la chica rápidamente conectaron con los de color oro del muchacho.

—Solo pienso en el lugar al que quiero ir. -Respondió con total simpleza. —Y en menos de un segundo ya estoy ahí.

«Puedo ir a cualquier lugar sin importar la distancia; no muy bien como funciona pero pasa, supongo que es lo mismo con tu telepatía, sabes como controlarla pero no porqué esta ahí»

—Carlisle piensa que es algo que teníamos muy marcado cuando éramos humanos, pero lo tuyo es curioso ¿A caso tenías a desaparecer?

Podía decirse que el comentario del joven había roto completamente la mente de la joven, ella no desaparecía... Solo andaba de un lugar a otro, probablemente ese era el factor.

Midnigth ✓ → [Edward Cullen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora