Midnigth ✓ → [Edward Cullen]

[ XXXXV ]

Les debo decir que hay muchas cosas en este libro que no me gustaron, una de ellas fue el capitulo dedicado a esta pareja, por lo cual tome la decisión de editarlo por completo, haciendo un segundo y último capitulo narrado en primera persona.

Espero que les guste, y que sea de su agrado.

Esto va dedicado a la primer persona de la cual recibí apoyo cuando comencé esta historia. 

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Si te pones a pensar las cosas con claridad y tiempo, te das cuenta de que todo se torna muy extraño.

Jamás le había puesto tanta atención a mis pensamientos y actitudes como lo he hecho hasta ahora. Fue entonces cuando me miré en el espejo de aquel baño y me hice aquella pregunta que ha rondado en mi mente durante los últimos meses. "¿En qué te has convertido, Elián?"

Observando unas pronunciadas manchas amoratadas adornando mi rostro justo debajo de mis cansados ojos, me dí cuenta de lo cansado que he estado. ¿Por qué estoy cansado? ¿Por qué estoy tan molesto? ¿En qué momento todo se había vuelto un pozo sin fondo pero repleto de una espesa y abrumadora oscuridad?

Cierto, ya recuerdo cuando mi vida se convirtió en esta maldita pesadilla.

Fue hace unos cuantos meses, cuando vine de visita a Forks y me quede platicando con los muchachos de la reserva, algunos, seguían manteniendo la apariencia que tenían hace diez años, cuando yo era un niño. Otros, en cambio, estaban creciendo, crecieron junto a mí, y estaban envejeciendo junto a aquellos a los que habían decidido amar.

Un momento, ellos no decidieron amar.

Sam en ningún momento tuvo la intención de dejar a Leah, sin embargo en algún punto, se vio forzado a hacerlo. Ya que una fuerza bastante tétrica como abrasadora lo obligó a pasar el resto de su vida con Emily, alguien a quien sólo vio unas pocas veces sin prestarle atención, pero que de un segundo a otro se convirtió en la mujer que sería su amada esposa.

En fin, estando en la reserva meses atrás me enteré de una desagradable información que removió la amargura almacenada en lo más profundo de mis entrañas. "La finalidad de una impronta es crear descendencia más fuerte."

Cuando era un niño, una pequeña y blanquecina mano se aferró a la mía, un abrigo cubrió mis hombros, y una mirada suave me dio todo el amor que carecí durante años. Romina me amo como nadie más lo hizo desde la muerte de mis padre biológicos, sin embargo, gracias a ella terminé en un mundo nuevo, un mundo de fantasías que solo se podía encontrar en los cuentos infantiles. Grande fue mi sorpresa al darme cuenta de que todo era real.

Soy un hombre de ciencia, pero también soy un hombre crédulo, si me dicen que hay una villa de hadas pasando un roble y que puedo trepar un arcoiris, entonces lo creeré, porque he visto más de lo que un humano tiene permitido ver.