¿Suicidio? ¿Acaso eres imbécil?Tú vida no solamente te pertenece a ti, tienes una familia que pudo morir de dolor por tus estupideces.
No mueras por alguien que no moriría por ti, Cullen.
R. Alexandra Fabela.
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Los meses pasaron, con rapidez.
Los dos vampiros y el muchacho lo habían hecho bien, ya tenían una rutina bien planeada y realmente juntos los tres eran una familia, sin embargo carecían de algunas libertades ya que no era fácil salir a la luz del día.
Por eso cuando terminó el ciclo escolar de Elián decidieron que lo mejor era mudarse a Portland ahí era más lluvioso y los días solían ser más propensos a estar nublados, podrían tener más actividades durante el día y poder así pasar tiempo con Elián.
Cambiaron su edificio y su estadía en el penthouse para comprar una casa de tres pisos, que contará con un patio grande y una piscina, era lo más cercano a un hogar que podrían tener.
Apolo era el más feliz con aquella decisión ya que podía correr por todo el patio sin miramientos, mientras que Tomato ya se había vuelto un nadador profesional.
—No puedo creer que eres un Dios para física, química y matemáticas, pero un asco en ortografía y redacción. - Se quejó Lucifer quien revisaba las tareas que él mismo le había dejado al muchacho para mejorar esa parte. —Escribiste vaca con "b" y besos con "v" Bien dicen que los matemáticos no saben escribir.
—¿Acaso crees que eso es mi culpa? Yo no tengo la culpa de que la v, b, suenen igual, la z, c y s son insoportables, ¡Lo odio!
—¿Cómo piensas dominar el mundo si no sabes escribir?
—¡Seré físico, no poeta!
—¡¿Y como carajos podrás escribir el ensayo científico del experimento que renueve el mundo si no sabes hacerlo?!
—Elían. - Comenzó Romina quien iba llegando con Apolo bien limpio. —Nos gusta apoyarte y a reforzar tus conocimientos, como culturales y científicos, siempre te apoyaremos para ser grande en lo que te gusta, sin embargo, no podemos permitir que dejes de lado aquello en donde fallas, tienes dominarlo lo suficiente para que Lucifer te deje de molestar con clases de regulación diarias.
—¡No lo estoy molestando!
—Sí, sí lo haces. - Replicaron al unísono los dos restantes los cuales sonrieron en complicidad.
El demonio rodó sus ojos sin poder creer lo insoportables que era aquella dupla, pero ya se las iba a cobrar.
—Ustedes dos son un infierno. - Dicho aquello se puso de pie para comenzar a caminar a la salida de la casa. —Iré por el correo, quiero ver cuánto voy a pagar de luz por el chistecito que hicieron de creerse Ironman.
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Midnigth ✓ → [Edward Cullen]
FanfictionYa era demasiado tarde, ya no había vuelta atrás y de eso estaba segura. Siempre, ha tenido la valentía de afrentar las situaciones difíciles con la cabeza bien en alto. Sin embargo, en esta ocasión era totalmente diferente, porque la situación esta...