Midnigth ✓ → [Edward Cullen]

[ XXXII ]

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-¿Eso es biológicamente posible? - Cuestionó Elián que no tardó mucho en entender la situación.

-No. - Respondieron a la misma voz Lucifer y Romina quienes tenían pensamientos muy similares. -O al menos eso creía hasta hoy. - Comentó Lucifer quien solo tenía ganas de tomar a su familia y salir de ahí antes de que todo empeorará.

«Un hijo de Edward Cullen e Isabella Swan»

«Un hijo biológico de Edward Cullen e Isabella Swan»

-¡Tú! ¡Esto es tu culpa! - Rugió el metamorfo quién no dudó en abalanzarse sobre Edward, sin embargo fue detenido por Emmett quien lo paró con un solo brazo.

-Cachorro no te metas en peleas ajenas, déjalos que liberen un poco de tensión. - Habló con diversión el demonio, quien provocó bufidos colectivos y una que otra sonrisa.

Solo hasta entonces Romina fue capaz de notar aquel cambio. Edward ya no era para nada aquel chico caprichoso, despeinado, jovial, despreocupado y divertido que conoció décadas atrás. Solo había pasado un año desde que dejó de verlo, pero parecía que en ese año el vampiro había envejecido, ahora se veía cansado, frustrado, bastante irritable, como si la vida lo hubiera golpeado mil veces para después proceder y escupirle en la cara, incluso físicamente se podía apreciar aquel cambio, ya no parecía que tenía un cuerpo de solamente 17 años.

-No sabíamos que esto sería posible. - Intercedió Carlisle.

-¿Qué es esa cosa? - Preguntó el licántropo quien señaló de forma acusatoria aquel vientre de Bella.

-No lo sabemos, he hecho ecografías pero ninguna de ellas pueden atravesar el saco amniótico. - Explicó nuevamente.

-Yo tampoco puedo verlo. - Intervino Alice. -Y desde ayer deje de ver el futuro de Bella.

-¡Por favor Alice! Ya todos aquí sabemos lo poco confiables que son tus "visiones" ya has hecho suficiente antes, así que se amable y no opines, no le metas más drama a este asunto. - La voz aburrida y llena de ironía de Alexandra se hizo presente, cuando todas las miradas se volvieron hacia ella solo atino a sonreír con diversión. Había disfrutado mucho la cara de arrepentimiento e incomodidad que mostró la vampiresa nombrada. -Carlisle ¿Qué es lo que saben hasta ahora?

-Hemos investigado leyendas, sin embargo no tenemos nada. Solo sabemos que va a comenzar a crecer con rapidez y podrá matar a Bella en el proceso.

-¡¿Y por qué no hacen nada?! Solo saquen esa cosa de ahí.

-¡Tú no te metas, chucho! - Replicó Rose llena de enfado, cuando los ojos de Romina se posaron sobre la rubia pudo comprender su situación, su nuera podría odiar a Isabella, pero ella amaba a los bebés, la simple idea de poder tener uno la volvía loca, aunque realmente no le importaba tanto la salud de la humana.