Tres:
Venus.
Moví mi pierna en el piso, algo impaciente, como hace media hora estaba esperando a que Valentín bajara, y no lo hacía, encima el hermano me había dejado sola, y yo ya me estaba aburriendo de mirar los detalles de su casa, largue un suspiro y agarré mi celular para mandarle un mensaje a mi mamá, pensé en tirarle una puteada pero sabía que si lo hacía, mi oreja corría peligro de ser arrancada cuando llegue a mi casa.
Entonces le mande algo suave para que tampoco me ligue un reto.
«el chabon no baja y me estoy aburriendo, es tu culpa Victoria Liliana 😡✌»
Se lo mandé cuando revisé de que no me haya comido una letra, y reí un poco por los emojis, esa costumbre me la había pegado ella, con sus caritas de mierda que cada vez que me escribía me mandaba una cara diferente, cuando me respondió me metí a su chat y leí lo que había puesto.
«no me importa nada frankkaster, modo diabólico 😈🤘»
Largue una risita en tono bajo para que no me escuchen, así era mi mamá, le mostraba un video y ella se copiaba de las frases para ser mas piola, le das la mano y te agarra la chota.
— Hola.—Escuche un susurró en un tono muy bajo, y levante mi mirada para ponerla en los ojos azules que estaban en frente mio.—Perdón por... por tardar.—Habló con dificultad, sonreí por compromiso para que se calme y negué con la cabeza.
— No pasa una man.—Dije parándome del sillón con mi mochila, retrocedió unos pasos acomodándose el pelo y bajando la mirada a sus zapatillas un poco incómodo.—Bueno, ¿En donde lo hacemos?—Pregunté mirándolo, obviamente sin darme cuenta del doble sentido de la palabra, hasta que sus mejillas comenzaron a ponerse rojas.
— E-eh...—Murmuró sin saber muy bien que responder, solte una risita por lo tímido que es y largue un suspiro.
— La tarea Valentin, mal pensado.—Bromeé para que se ría, pero en vez de eso me miró a los ojos con las mejillas completamente rojas y sonrió un poco.—Dale, no es como si te voy a morder o algo.—Le sonreí pegándole unas palmadas en la espalda y caminé hasta la mesa con una sonrisa.
— No sé... en donde quieras.—Habló después de un rato callado, lo miré a los ojos y él enseguida esquivó su mirada.
— Acá, en la mesa ¿Si?—Pregunté otra, vez para molestarlo, me causaba un poco de gracia y ternura verlo así de nervioso cuando le decía algo con doble sentido, y no quería dejar de molestarlo, al menos hasta que me encaje una cachetada en el culo y me diga "no wacha, basta".
Aunque dudo mucho que lo haga, es tan tímido.
— S-si esta bien... eh, voy a buscar mis cosas.—Murmuró dándose vuelta otra vez y subiendo las escaleras, casi corriendo.
Giré los ojos divertida y empecé a sacar la carpeta vieja junto con mi cartuchera, miré otro poco la casa, y me di cuenta que era prácticamente igual a la de nosotros, solamente que las cosas estaba ubicadas de distintas maneras. Levanté la mirada cuando escuché que alguien bajaba por las escaleras, y sonreí un poco cuando lo vi a Valentín trayendo su mochila, abrazada a su pecho.
Como si quisiera ocultar lo nervioso que se ponía estar con alguien desconocido, aunque yo ya le había sacado la ficha hace rato, era tímido si, de eso todos se dan cuenta.
— ¿En que materia queres que te ayude?—Pregunté amable, para que deje toda su timidez de lado, aunque sabía lo mucho que iba a costar que eso pase.
Pareció pensarlo un poco, me miró un rato y después bajo la mirada a su mochila, dándose cuenta de que yo también lo miraba.
— Em, en matemáticas me va re mal, soy malísimo.—Habló haciendo una mueca, largó un suspiró y acomodó su pelo nerviosamente cuando yo hice un ruidito con mi boca para que hable más, pero no lo hizo.
— ¿Malísimo?—Pregunté riendo un poco, asintió algo avergonzado y sacó su cuadernillo de matemáticas.—No creo, algo debés saber.
— N-no, no se nada.—Acotó sin mirarme, largue un suspiro y asentí con la cabeza.
— ¿Dos por dos?—Pregunté de la nada, y evite reírme cuando me miró sin entender nada.—Si no sabes nada, entonces no sabes cuanto es dos por dos, ¿Cuanto es?
Y entonces por primera vez pude ver una sonrisa en sus labios, no mentía cuando decía que era perfecta, aunque duro muy poco para mi gusto, porque después terminó bajando la cabeza otra vez.
— Cuatro.—Murmuró largando una risita, asentí con la cabeza y reí un poco.
— No Valentín, es seis.—Hable divertida, largó otra risita y esta vez si me miró a los ojos, sus ojos azules se posicionaron en los mios unos segundos solamente, pero de igual forma me dediqué a ver los detalles de esos ojos.
Cosa que siempre hacía con las personas.
Pasó otra media hora, pero esta vez el me contaba las cosas que esta viendo en matemáticas, y para mi suerte esos ejercicios los había visto y entendido muy bien, también me acordaba de muchas cosas, y me sorprendía mucho que yo, justo yo, me acuerde de este tipo de cosas.
Estudiaba si, pero la mayor parte del secundario me la pase haciendo machetes, aunque ese era el beneficio, la presión de ser descubierto hacían que te lo acuerdes el resto de tu vida.
Cuando empecé a explicarle las cosas, me sorprendió que el me mirara todo el tiempo, sin sacar sus ojos azules de mis manos cuando se movían o de mi cara cuando hablaba algo que le ayudaba a él.
— Ahora, lo que voy a hacer, es hacerte un par de ejercicios para que practiques y cada vez que tengas tarea la hacemos juntos ¿Dale?—Le sonreí, asintió con la cabeza y me quedó mirando otro poco, para después bajar la mirada.
Que manía tenía con hacer eso.
— Si Venus.—Respondió en voz baja como un nene, sonreí un poco y lo quedé mirando, él no lo hacía y me daban demasiadas ganas de algo así como "che yo te estoy hablando, no la pared".
Pero no lo hice, y en vez de eso, se me ocurrió una idea mucho mejor para molestarlo, mirándolo otro poco y removiendome en mi silla para captar su atención, aunque estaba tomando agua, me miró igual.
— Che Valentín...—Hablé con una sonrisa algo divertida en mi cara, hizo un movimiento con sus cejas para que siga, y eso hice:—¿Sabías que podes tener ocho tipo de orgasmos?—Solté mirando su reacción.
Entonces escupió el agua que tenía en la boca, más bien se ahogo, sus mejillas blancas se empezaron a poner de un rojo extremadamente intenso mientras yo lo miraba con una sonrisa inocente en mi cara, mordí mi labio al ver que se tapó la boca con sus manos y largo un suspiro.
Sabía que se quería morir de la vergüenza, y eso en cierto modo me daba algo de ternura.
🌸🌸🌸
ush, re densa Venus.no la borro nada jeje ✌ me gustó qsy ;)

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Fanfiction❝¿Sabías que podes tener ocho tipos de orgasmos?❞ · Queda totalmente prohibida la copia completa o parcial de esta novela, todos los derechos reservados.