Datos ; Wos

Nueve.

Nueve:

Venus.

Abrí los ojos y sonreí cuando me encontré a Valen durmiendo con la boca entre abierta y con el pelo todo revuelto, y no me di cuenta hasta que intenté moverme, pero su mano estaba en mi cintura, aferrandose como un nene.

Llevé mi mano a su mejilla para acariciarla con lentitud, sintiendo lo suave que era y viendo los detalles de su carita, cuando dormía se veía realmente hermoso, tanto que quería sacarle una foto y guardarla para mi. Aunque no podía negar que Valentín en si era hermoso.

Dejé de acariciarlo cuando se removió entre las sábanas y fruncio el ceño algo confundido, pero después de un rato volvió a respirar tranquilamente, seguí con mi caricias en su mejilla, pero esta vez intenté acercarme mas a él.

— Sabía que eras vos.—Susurró con una sonrisita en su cara, su voz estaba algo ronca y me encantó escucharlo hablar así.

— ¿Por qué?—Pregunté riendo un poco, al fin abrió los ojos dejándome ver su azul brilloso, tenía los ojitos un poco chinos.

— No sé.—Se rió un poco, largó un suspiro y bajó su mirada, apretó el agarré en mi cintura y volvió a sonreír.—Hola.—Dijo después de un ratito, volviendo a subir su mirada a mis ojos.

No sé que tenía Valentín, pero cada vez que decía algo o miraba así, se me hacía la cosa mas tierna del mundo.

— Hola Valen.—Sonreí acariciando su cara.—¿Estás mejor?

Asintió con la cabeza, me quedó mirando otro rato a los ojos y se separó cuando sus mejillas se empezaron a poner rojas, así de la nada. Tragó saliva y se tapó bien, como si no quisiera que lo vea.

— ¿Qué pasó?—Largue una risa por su cambió de actitud y negó con la cabeza, todavía con las mejillas rojas.—Dale Valen.—Me reí y lo moví un poco para que me diga.

— N-nada... nada.—Dijo nervioso y mordió su labio evitando un suspiro, frunci el ceño sin entender todavía y me hundí de hombros creyendo que eran cosas de él.

Lo quedé mirando, pensando en que era lo que le pasaba, hasta que una idea vino a mi cabeza. Sonreí divertida y aclare mi garganta para que me mire, cuando lo hice levanté una ceja y mordí mi labio.

— ¿Tenés un problema Valen?—Susurré bajando la mirada a su entrepierna, aunque no se lograba ver nada por culpa de las sábanas.

Pero yo quería ver.

Quiero decir, no, es algo normal y entendible.

— ¿Q-qué?—Fue lo único que dijo, nervioso como siempre.

Giré los ojos y me acerqué más a él, salí de entre las sábanas y sin pedir permiso pasé una de mis piernas por su cintura, hasta quedar sentada arriba de él, a horcajada. Su pecho subía y bajaba largando el aire que se acumulaba en sus pulmones, acomode mis manos ahí y sonreí.

— ¿Se te paró la pija?—Pregunté para ser mas clara, mirando con diversión como sus mejillas se volvían rojas.

Que vulgar sone, diu.

Negó rápidamente con la cabeza y largó un suspiro nervioso, bajando su mirada hasta mis piernas, tal vez era la primera vez que veía a una chica en ropa interior y con una remera grande que cubría muy poquito de su cuerpo.

— ¿Q-qué? N-no... digo no, no digas eso.—Habló trabandose en sus palabras, haciéndome reír.

— ¿Qué cosa? No es nada malo que se te pare Valen.—Dije tratando de que mi voz suene alentadora.—A muchos hombres no se le para...—Seguí mirándolo.

Estaba nervioso y de sus mejillas no se le iba ese color rojito que tanto me gustaba.

— Capaz podemos solucionarlo.—Dije después de un rato, sus ojos azules me miraban sin entender nada y con un poco de timidez en su cara.

Sonreí sin sacarle la mirada de encima, y moví mis caderas arriba de él tratando de sentir si se había puesto duro o yo estaba flasheando mal, cerró los ojos con fuerza y largó un suspiro.

— N-no hagas eso Venus.—Susurró llevando sus manos a mi cintura para tratar de pararme.

— ¿Por qué no Valen?

— Porque eso no lo hacen los amigos.—Su voz salió algo temblorosa y sus ojos azules me pedían que pare pero a la vez no, y no sabía que hacer.

Antes de poder responder o de formular una respuesta, fui interrumpida por la puerta abriéndose, vi como Valen volvió a cerrar los ojos con las mejillas rojas y yo giré mi cabeza para ver quien era.

— Uh perdón.—Habló el hermano de Valentín, mirando la situación y tratando de adivinar que pasaba.—No sabía que estabas acá.—Largó una risa que me hizo reír a mi también.

Seguro que estaba mal pensando toda la situación, aunque no lo culpo, mis intenciones si eran atrevidas pero no podía decir nada, estaba sentada arriba de él y sus manos apretaban mi cintura, tal vez si se veía un poco mal.

— Si, lo estoy ayudando a Valen con algo.—Respondí mirando esta vez los ojos azules de el castaño, sus mejillas se pusieron rojas y negó con la cabeza cuando su hermano largó una carcajada.

— Si, bueno.—Habló después de un rato.—Valen, mamá dice que te levantes, pero viendo que estas ocupado le digo que espere un rato.

Sonreí al escuchar lo que dijo y antes de que cierre la puerta, bajé a la carita roja de Valen y dejé dos besos en su mejilla, susurrando un "¿seguimos?", si Manuel pensaba que estaba haciendo cosas sexuales con Valentín, entonces vamos a hacerle creer eso.

— Deci que sí.—Susurré en su oído para que él escuche y se diera cuenta de que era todo una broma.

— Mjmm.—Habló en tono afirmativo, sonreí y dejé dos besos en el borde de sus labios, conteniendome por no comerle la boca.—Andate Manuel.

— Uh cierto, perdón.—Dijo cerrando la puerta, cuando escuchamos sus pasos alejarse, me empecé a reír, seguido de Valentín.

Aunque sus mejillas no tardaron en ponerse rojas ni bien lo quedé mirando.

— Me va a joder toda la semana.—Habló mirando para otro lado, sonreí mordiendo mi labio y bajé otra vez a su altura para repartir besos por toda su cara como un nene.

Escuché su risa y me puse feliz al darme cuenta de que le gustaba. Lo quedé mirando a los ojos cuando me separé de él y largue un suspiro.

— Sos hermoso Valentín.

🌸🌸🌸
volví jenteeeE

estuve a esto - - de borrarla jehsjs perdón por tardar

<3