Cinco.

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Cinco:

Venus.

— Sacame la tarta del horno Venus.—Pidió mi mamá corriendo hasta el baño y después de unos segundos volviendo a salir corriendo para su pieza, giré los ojos y me paré de la silla para ir y sacar la tarta de manzana que tenía en el horno.

Me volví a sentar en la silla y seguí armando algunos ejercicios de matemáticas para Valentín. Hoy iban a venir, algo así me había dicho mamá, era como una merienda y creo que después se quedaban a comer, no me importaba mucho realmente, estaba cansada y tenía mucho sueño para estar soportando a gente en mi casa, además de que como hace tres días no dejaba de llover y el clima tampoco pintaba mucho para estar todo el día despierto y activo.

Junte mis cosas cuando escuché a mi mamá empezar a histeriquear con que la mesa seguía ocupada, que en cualquier momento iban a llegar y yo tenía todo desacomodado y no la estaba ayudando.

— Uh bueno, calmate un poco.—Pedí de mal modo, si seguía así de gritona iba a hacer que me duela la cabeza, y tampoco tenía ganas de estar escuchando sus retos.—Ya lo junte, ¿Ves?—Le hablé largando un suspiro cuando me miró un poco mal.

— Guarda eso y cambiate Venus, estas como una vagabunda.—Empezó otra vez, largue un quejido y empecé a caminar arrastrando mis pies.

Que la sobe, yo no me voy a cambiar solo para que me vea su amiga y sus dos hijos.

Acomode mi carpeta arriba de mi cama y me senté como indiecita mirando la tele, estaba aburrida y ahora que había cortado con mi ex me aburría mucho más a las tardes, antes, mis días se basaban en ir a la facultad, llegar y juntarme a hacer cualquier cosa con Tadeo, pero ahora que habíamos terminado me aburría mucho más que cuando estaba con él.

— ¡Venus, hija!—El grito de mi mamá se escuchó por toda la casa, seguro que ya habían llegado porque sino ni en pedo me llamaba hija cuando estábamos solas, bueno a veces cuando venía su novio si lo hacía.

Me paré de la cama y acomode mi pelo en una colita alta, me miré un poco en el espejo para ver si era verdad que estaba muy desacomodada, me hundí de hombros sin importancia y bajé las escaleras mirando para todos lados, sonreí un poco cuando vi a la amiga de mi mamá y a Valentín sentados en la mesa, después estaba el hermano pero no le di mucha bola.

— Hola.—Saludé con una sonrisa cuando llegué, recibiendo la mirada de ellos también, Fernanda me sonrió y se paró de la silla para saludarme.

— Hola linda, ¿Como estas?

— Bien, gracias.—Respondí, me acerqué a Valentín y me agache a su altura para dejarle un beso en la mejilla, sonrió un poco y me miró.—Hola Valen, ¿Todo bien?—Lo quedé mirando fijo, hasta que bajó la mirada y asintió con la cabeza.

— Hola.—Saludó en un tono bajo, sin mirarme, sonreí y giré los ojos moviéndome y saludando a su hermano, lo miraba divertido y casi burlón.

Caminé hasta la silla y me senté al lado de Valentín mirándolo, estaba distraído mirando a nuestras mamás que hablaban entretenidas, me apoyé en la mesa y le pegué en el brazo para que me mire, cuando lo hizo le sonreí un poco, mirando sus mejillas blancas.

— ¿Vamos arriba?—Pregunté, abrió los ojos al escucharme, sus mejillas blancas se tiñeron de rojo, antes de responderme miró a su mamá y como vio que no le estaba dando bola asintió con la cabeza, tímido como siempre.

Sonreí y me paré haciéndole una seña con la cabeza para que me siga, subimos las escaleras mientras yo lo observaba y me reía un poco, el color rojo de sus mejillas seguía estando, no podía creer que exista un pibe tan callado y tímido como Valentín. Cuando llegamos a mi pieza, abrí la puerta e hice que entré.

Entró un poco tímido, con la mirada en el piso y las manos en los bolsillos de su pantalón.

— Bienvenido a mi cueva, ahre.—Dije sentándome en la cama, escuché su risita y lo miré un poco.—Eu veni, no seas tan tímido.—Palmeé mi cama y le hice un lugar para que se siente, caminó a pasos lentos y se sentó a mi lado, esquivando mi mirada y fijándose los detalles de mi pieza.

— Es linda.—Habló sonriendo un poco, subí las cejas y asentí con la cabeza divertida.

— Igual que yo.—Dije corriendo mi pelo atrás de mi hombro y haciéndome la linda, cuando mi autoestima estaba por el piso.

Sonrió y bajó la mirada a sus pies, los movía en el piso.

— Si.—Susurró después de un ratito, subí una ceja divertida al escucharlo decir eso, tragó saliva nervioso y se hizo el boludo mirando para otro lado, con las mejillas rojitas.

— ¿Qué?—Pregunté riendo un poco, negó con la cabeza avergonzado y un largo suspiro se escuchó en la habitación.

No costaba nada para hacerlo poner nervioso a Valentín.

— Bueno, no importa.—Cambié de tema para que no se muera de un ataque y le sonreí agarrandolo del brazo para que me mire.—¿Queres jugar a la play?—Pregunté preparándome de mi cama y prendiendo ma play.

— Si, dale.—Escuché que respondió más animado, agarré los mandos y le di uno para que lo agarre y el otro me lo quede yo.

— ¿Fifa?—Me di vuelta para mirarlo y cuando lo vi asentir con una sonrisa en la cara, como un nene de cinco años, me llenó de ternura.

Me volví a sentar a su lado y agarré mejor el mando, mirándolo a él disimuladamente.

— Eu banca.—Le puse pausa antes de empezar, me miró levantando una ceja y espero a que vuelva a hablar.—Prenda al que pierda.—Dije subiendo mis cejas repetidas veces.

Lo pensó un poco, bajando la mirada y moviendo sus pulgares.

— No sé, porque te vas a re zarpar si pierdo.—Habló negando con la cabeza, mordí ni labios evitando largar una carcajada y negué con la cabeza.

— Ey, no.—Largue una risa igual, era verdad, si el perdía yo me iba a re zarpar con la prenda.

— Es verdad.—Se río también, haciendo un gesto con sus manos, negué con la cabeza para que me crea y él giró los ojos derrotado.—Bueno, esta bien.—Respondió largando un suspiro.

Largue un grito y empecé a festejar mientras él me miraba y se reía.

— Prepárate para perder Valentín.—Murmure sacándole la pausa otra vez el juego.

Mientras yo ya tenía pensado lo que le iba a decir a Valentín si perdía, y me gustaba mucho.
























🌸🌸🌸
dios es horribleee

no se cuantas veces borré y escribí este capítulo porq no me convencía, ya me lo se de memoria.

perdón, esta muy ch0to :(

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