Datos ; Wos

Uno.

Uno:

Venus.

Me giré en la cama y rasque mis ojos al sentir que mi mamá había venido a abrirme la puerta así me levantaba, largue un suspiro y la mire mal.

— No, no me mires así Venus, ya son las dos y media de la tarde, dale.—Habló caminando hacia la persiana y la abrió para que entre el sol, largue un quejido cuando los rayos de sol pagaron en mi cara y me hizo arder la vista.

— ¿Podes cerrar eso ma?—Dije sentándome en la cama y mirándola mal, sonrió y dejó un beso en mi frente.

— Levantate Venus.—Repitió saliendo de mi pieza, pero antes me miró con una sonrisa en su cara.—Vino alguien ¿Podes bajar así lo conoces?—Preguntó subiendo una ceja, sin dejarme responder cerró la puerta.

Largue un quejido y me tiré otra vez en la cama, no me quería levantar, estaba bien durmiendo en mi cama y llorando por que mi ex que me había hecho cornuda, me moví entre las sabanas y me paré para ir a mi baño, mientras pensaba en que mierda me importaba si venía alguien acá a la casa.

Seguro era una de las amigas de mi mamá, o una de las vecinas con un nuevo chisme. Entré a la ducha para bañarme y después de medía hora metida ahí, salí.

Me puse lo primero que encontré, un buzo negro gigante y un pantalón corto blanco, me hice una colita alta y sin mirarme al espejo que tan demacrada estaba, salí de mi pieza y bajé las escaleras sin mirar a la gente que había ahí, aunque solo vi a dos personas de reojo. Entré a la cocina para prepararme algo, pero antes de que pueda llegar a la heladera, escuché el gritó de mi mamá llamándome.

— ¡Venus, veni! Estamos acá.—Gritó, y ya podía imaginarla con una sonrisa, giré los ojos y volví a salir de la cocina con pesadez.

Caminé hasta el sillón, fijándome en las tres tazas de porcelana que había en la mesita ratona.

— Fernanda, ella es Venus mi hija.—Me presentó mi mamá a la señora que estaba sentada en el sillón con una sonrisa, también sonreí y la saludé con un beso en la mejilla.

— Hola, un gusto.—Dije sonriendo, la señora era alta por lo que se veía, pelo castaño y con unos ojos verdes impresionantes, usaba lentes pero aun así su mirada resaltaba.

— Estas hermosa Venus, no te acordas de mi pero antes cuando eras muy chiquita nos conocimos.—Sonrió agradable, asentí con la cabeza sin decir mucho y me senté también en el sillón, notando una campera rompevientos que había ahí.

Antes que pueda preguntar de quien era, escuche la voz de la señora hablando.

— Valentín, ella es Venus.—Escuchar eso hizo que levante la vista y enseguida miré a la persona que estaba parado en frente de el sillón.

Adelante mio, un chico alto, de pelo castaño claro, de ojos azules y un arito en la ceja, me miraba con una sonrisita chiquita, casi tímido, sus mejillas estaban un poco rojas y por lo que noté, tenía las manos cerradas.

Me paré enseguida y sonreí saludándolo, era mas bien de esos besos mejilla con mejilla, su perfume chocó con mi nariz y respire profundo para sentir más esa fragancia.

— Hola.—Habló aclarando su garganta y separándose rápido de mi, con la mirada en el piso, se sentó en el sillón sin mirar, pero yo no podía sacarle la mirada de encima.

Que lindo que esta el chabon.

No Venus, controlate, acabas de cortar con tu novio.

Pero no me podía controlar cuando había semejante bombón al lado mio, y ni siquiera me estaba mirando, solamente estaba jugando con sus manos mientras movía su pierna en el piso.

— Venus.—Habló mi mamá haciendo que saque la mirada de la pierna del chico y la mire a ella, pestañeando para concentrarme en lo que decía.—Se mudaron al lado nuestros, ¿Podes creerlo?—Sonrió alegre, y yo sabía que eso la alegraba.

— Que piola.—Respondí mirando esta vez a la señora, me sonrió y asintió con la cabeza.—¿De donde son?—Pregunté frunciendo el ceño, tratando de parecer interesada, pero no me importaba, solo quería pararme para ir a buscar algo a la cocina.

— De acá, nos fuimos unos años a Córdoba por unos asuntos, pero volvimos. Conocí a tu mamá desde que íbamos a secundaria.—Informó, y yo sin mucho interés asentí con la cabeza.

— Ay si, ¿Te acordas? Ella es Fernanda hija, siempre hablo de ella.—Habló mi mamá tratando que recuerde, y ahora que ella me dijo, me acuerdo de que a veces sabe hablar de ella, pero no le doy bola, así que solamente asiento con la cabeza.

La charla siguió entre mi mamá y Fernanda, mientras que yo a veces acotaba algo pero no mucho, en cambio Valentín, solo se limitaba a mirar, pero nunca mirada mas de cuatro o cinco segundos porque volvía a concentrarse en sus manos que seguían jugando sin ningún motivo.

Cuando estaba decidida a pararme para ir a la cocina a prepararme algo, escuche mi nombre en la conversación, y me tuve que quedar para ver de que se trataba.

— Venus ahora va a la universidad.—Habló mi mamá, con una sonrisa y mirándome.—Estudia psicología.

Entonces sentí la mirada de Valentín en mi, y yo enseguida giré la cabeza para mirarlo también, con un poco de vergüenza volvió a bajar la mirada y yo sonreí un poco cuando lo vi, mirando para cualquier lado.

Se hacía el boludo también.

— ¿En serio? Valentín quiere seguir psicología, le encanta. Pero no le va muy bien en algunas materias de la escuela.—La charla parecía que seguía siendo propia de mi mama y Fernanda, pero yo estaba mucho mas atenta a lo que decían de nosotros.

Me di cuenta de que Valentín todavía iba a la escuela, aunque no podía creer que se vea tan grande y mayor, y solamente debe tener unos diecisiete o dieciocho.

— Venus lo puede ayudar.—Escuché otra vez, y eso fue suficiente para que vuelva a prestar atención.

¿Qué? ¿Ayudar con qué?

— ¿No Venus?—Preguntó un poco mandada mi mamá, frunci el ceño sin entender y asentí algo dudosa, aunque no sabía de que se trataba.

Capaz que estaba aceptando ayudar a vender drogas y yo ni cuenta me di.

— ¡Ay eso seria genial! Me encantaría, además Valen necesita un poco de ayuda y no conoce a mucha gente en la escuela para pedir las carpetas.—Informó, entonces yo miré al chico que tenía al lado mio. Esta vez si estaba mirando a su mamá, con los ojos bien abiertos y la mandíbula tensa.

Bueno al menos sabía que mi ayuda no tenía nada que ver con las drogas.

🌸🌸🌸
esta re chori ya se, los primeros capítulos de mis novelas siempre lo son, ahre q todas mis novelas son horribles ✌😆 xd.

bueno, mientras tanto Valentín no va a hablar mucho, y espero q no se aburran tanto con este cap askeroso :)