Capítulo quince:
Valentín.
— Manu, hey Manu.—Le hablé a mi hermano tocando su hombro, largue un suspiro cuando se hizo el boludo y resignado me di vuelta para empezar a caminar triste hasta mi pieza, pasé mis manos por mi cara y me tiré en mi cama.
Quería llorar todo una vida y pegarme un tiro para que se me vaya todo estas cosas raras que sentía por Venus, porque ya esta ¿No? Le dije que me gustaba, no salió como yo quería, nunca sale como yo quiero. Todavía me acuerdo la sonrisa de pena que me hizo, y la cara que puso cuando yo sentí mi corazón hecho pedazos.
Después de todo no servía nada empezar a ser mas abierto, si siempre pasaba lo mismo, me lastimaban, o se burlaban o simplemente me ignoraban.
Hundí mi cara en la almohada y respire por la nariz, no sé como se había quedado pegado el perfume de Venus ahí pero olerlo me tranquilizaba mucho, pero a la vez me revolucionaba todo el cuerpo y la cabeza, todo.
— Eu Valen, ¿Qué querías?—Habló alguien golpeando la puerta y abriendola, sabía que era Manuel pero ahora ya no tenía ganas de pedirle un consejo, ni de responderle.—Dale gil.
— Nada Manuel, andate.—Dije con mi cara todavía en la almohada, mi voz salió ahogada, sabía que era por la posición en la que estaba, pero así era como me sentía yo, ahogado, casi roto y con muchas ganas de llorar.
— ¿Estas llorando Valen? Dale que te pasa.—Habló cerrando la puerta de mi habitación, no le quise responder, sólo me acomode mas en la cama y largue un suspiro.—Eu, ¿Estas bien?
— Si Manu, andate.
— Dale estúpido.—Sentí como se sentó en la cama largue un suspiro y me di vuelta para mirarlo, apoyé mi espalda en el colchón y crucé mis manos por arriba de mi abdomen mirando el techo.
Nos quedamos un rato en silencio, yo pensando en que tan mala idea era pedirle otra vez un consejo sobre Venus, y sintiendome mas mal al darme cuenta que ni un concejo me serviría, si ella no gusta de mi no puedo hacer nada, tampoco sirvo para estas cosas, no sirvo para nada.
— Nada que... ¿Te acordas del amigo que te conté? Bueno, le dijo a la chica que le gusta, que gustaba de ella.—Hablé pasando mis manos por mi cara, frustrado, pensando en que era un pelotudez ocultarle que esa persona era yo.—La chica esta conociendo a alguien y-y no gusta de m... de él.—Dije un poco nervioso, moviendo mis manos.
Manuel me quedó mirando y largó un suspiro antes de responderme.
— ¿Como te sentís?—Fue lo único que preguntó, mirándome con una cara de ¿Pena? Si, pena era lo que todos sentían por mi.
— Mal, no sé... estoy mal.—Hablé haciendo una mueca, largue un suspiro e intente no llorar.—¿Algún consejo?
— No sé en que te puedo ayudar porque si ya le dijiste y no te dijo nada, no hay nada mas que hacer.—Dijo hundiéndose de hombros, cerré los ojos asintiendo con la cabeza y corté cualquier tipo de ilusión que tenía de poder gustarle a Venus.—Invitala a salir, o a pasar un rato, intenta demostrarle que te gusta.
— Se lo demostré, o bueno... intente, no sé si pude.
— No sé Valen, intenta más, no sé que consejo te puedo dar.—Dijo un poco preocupado, asentí con la cabeza intentando decir que estaba todo bien y me quedé pensando en que podía hacer para que me de bola.
¿Quién me iba a dar bola a mi? Soy u asco, ni siquiera puedo decirle dos palabras que ya me trabo y me pongo nervioso.
— No llores eu.—Soltó Manuel haciéndome salir de mis pensamientos, y no me di cuenta de que estaba llorando hasta que sentí mis mejillas húmedas.
— E-estoy bien... necesito estar solo un rato.—Dije intentando sonreír, pero no salió, y no entendía, ¿De dónde habían salido esas lágrimas?
Del dolor en el pecho tal vez.
O del dolor en el corazón.
— Si necesitas algo, pedime.—Habló Manuel dándome una sonrisa, me despeino y se paró de la cama empezando a caminar hasta salir de mi puerta.
Pero cuando la abrió, estaba ella, Venus a punto de golpear la puerta, y mi corazón latió con ganas, pero a la vez con dolor, me costaba, quería llorar y abrazarla también, no quería tenerla cerca, pero quería dormir con ella toda la vida para que me de paz.
Manuel salió pronunciando un simple «hola» y la dejó pasar, cerrando la puerta cuando entró. Me miró, nos miramos y todo lo que sentía hace ratito explotó en mi estómago.
— Hola Valen.—Sonrió un poco y caminó hasta mi cama para sentarse a mi lado, sonreí y limpié cualquier rastro de lágrima que me había quedado y la saludé con la mano.—¿Estas bien?
— S-si... yo, iba a dormir.—Hablé dándome vuelta para hundirme en mi almohada otra vez, tampoco me daba la cara para mirarla después de haberle dicho que me gusta, sentía una sensación extraña en mi pecho cuando recordaba lo que le dije.
Cerré los ojos tensandome cuando sus dedos acariciaron mi pelo, y no sabía que tenía sus caricias, pero me ponía más sensible.
— Hey Valen.
— ¿Q-qué?—Pronuncie intentando no abrir los ojos, porque si lo hacía iba a largar todas la lágrimas que estaba acumulando, mi labio temblaban y me dolía tanto el pecho que nos sabía que hacer.
— ¿Te puedo abrazar?—Pidió en un tono de voz suave, negué rápido con la cabeza y largue un suspiro entrecortado.—¿Por qué?—Preguntó un poco triste.
Mordí mi labio y me giré un poco de costado para mirarla, la agarré del brazo y la tiré arriba mio, pasando mis brazos por su cintura así la abrazaba fuerte, no podía, no podía decirle que no, necesitaba el cariño de Venus.
Necesitaba cariño.
Me acomode arriba de ella y hundí mi cara en su cuello ya largando lágrimas, la abracé fuerte, no quería que se me escape, quería que me sane, olí su perfume entré suspiros pesados y pucheros que se escapaban sólos y solloce, sabía que se había dado cuenta de que estaba llorando porque me abrazaba fuerte y acariciaba mi pelo intentando calmarme.
Pero también sabía que no quería preguntarme por miedo a la respuesta.
Y yo tampoco sabía porqué lloraba, sabía si, pero no quería, ¿Tan sensible? ¿Por qué siempre exagero todo? ¿Por qué siempre la cago?, me odio.
— ¿P-por qué vos?—Murmure cerrando los ojos, acariciando su cintura frágil y delgada, tocando y sintiendo ese roce de mis dedos con su piel, acelerado mi pulso.
— ¿Por qué, yo qué?—Preguntó sin entender, pero con ese tono de voz dulce que tanto me gustaba, dejé unos besitos en su piel y suspire.
Ya la había cagado, pero al menos tenía que preguntar porqué.
— ¿P-por qué no gustas de mi?
🌸🌸🌸
Y acá está el cap pete jeje rE tarde actualizaba visteSbueno espero q les haya gustado(? nos vemos dentro de diez meses +
lxs amo saben <3

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Fanfiction❝¿Sabías que podes tener ocho tipos de orgasmos?❞ · Queda totalmente prohibida la copia completa o parcial de esta novela, todos los derechos reservados.