Datos ; Wos

Ocho.

Ocho:

Venus.

Largue un bostezo cuando empecé a sentir sueño y me giré en la cama para mirar a Valentín, estaba concentrando mirando los dibujitos y soltaba una risita cuando pasaba algo gracioso, era lindo si no podía evitar pensar en eso, pero todo lo que tenía de lindo también lo tenía de tímido y de tierno.

Después de un rato así, en dónde yo lo miraba sin que se de cuenta, al parecer si se dio cuenta y giró su vista a mi, sonriendome cuando me encontró en ésta posición.

— Tengo sueño Valen.—Dije refregando mis ojos, literalmente nos habíamos tomado muy enserio eso de mirar toda la serie de Gravity Falls, porque ya se nos había pasado toda la noche.

— ¿Querés dormir acá? Te dejo la cama y yo voy al sillón.—Habló acomodándose también, pero sabía que no se quería ir de su cama y que tampoco quería dormir en el sillón pasado de frío.

— Si quiero, pero veni vos también.—Le sonreí agarrándolo del brazo para que se termine de acostar, sonrió nervioso y se tiró al lado mio, un poco mas lejos.

Me quedó mirando un rato y después bajó la mirada incómodo cuando se dio cuenta de que yo no iba a sacar mis ojos de los de él. Sonreí y llevé una de mis manos a su mejilla para acariciarlo y hacer que me mire.

— Abrazame.—Pedí en voz baja, sonrió con las mejillas rojas y pestañeo varias veces.

— ¿Qué?—Preguntó otra vez, sus ojitos azules parecían no entender nada, pero igualmente brillaban, mordi mi labio y llevé mi mano a su brazo así lo acomodaba en mi cintura.

Sonreí cuando se puso mas colorado y tragó saliva un poco nervioso, era tan tierno e inocente que me daban ganas de enseñarle de tantas cosas.

— ¿Nunca abrazaste a una chica Valen?—Pregunté subiendo una ceja y riendo un poco cuando él escondió su cara en mi cuello.

Me reí otra vez y llevé mi mano a su pelo, empezando a mover mis dedos así se relajaba y no estaba tan nervioso, su aliento chocaba con mi cuello dándome cosquillas.

— Es complicado Venus ¿Sabes?—Susurró todavía escondido en mi cuello, frunci el ceño sin entender y me separé un poco para que me explique.

— ¿Qué cosa?—Dije con curiosidad, sonrió un poco incómodo y bajó la mirada.

— Nada.—Hablo dejándome más confunda, cerró los ojos dándome a entender de que no quería hablar de eso.

— Eu Valen.—Susurré haciendo que vuelva a abrir los ojos, esta vez estaban mas apagados que recién y eso me preocupaba.—¿Estás bien?—Pregunté acariciando su mejilla, asintió un poco inseguro y después me sonrió.

— Creo que sí.

— Somos amigos Valen, me podes contar cualquier cosa, siempre te voy a escuchar.—Dije en voz baja mientras lo miraba a los ojos, asintió con la cabeza y poco después empecé a sentir como sus dedos empezaban a moverse sobre mi espalda, relajándome enseguida

Yo lo tendría que relajar a él, no Valen a mi.

— Es raro que tenga a alguien que me apoye.—Confesó sonriendo con ternura, llenándome el corazón de tristeza.

No podía ser que Valentín nunca haya tenido a alguien en quien confiar, le sonreí también para dejarlo tranquilo, pero me hacía mal saber que siempre estuvo solo.

— ¿Posta nunca tuviste amigos?—Pregunté lo mas suave que pude, negó con la cabeza y bajó sus ojos hasta centrarse en algún punto de la cama.

— Nunca, o bueno, dos pero después me dejaron solo otra vez.—Me contó con su tono de voz suave, mi corazón se partía mas al escucharlo y ahora solo quería abrazarlo toda la noche para que sepa que yo si quería ser su amiga.—Las personas nunca se querían juntar conmigo, no sé porque y a veces pienso en que yo soy el que tiene algo malo para que no se acerquen o se alejen.—Susurró subiendo otra vez su mirada a mi.

Sus ojos azules estaban brillosos y podía saber que si seguía hablando, iba a empezar a llorar, y no quería eso. Tampoco sabía que decirle, nunca me imagine que solo por ser tímido la gente iba a dejarlo de lado.

— Seguro que pensas que soy un fracasado, pero fue feo no tener a alguien que me apoye cuando estaba mal. No puedo confiar en las personas tan fácil, ni tampoco me sale ser como el resto, Venus yo soy diferente.—Habló ya con los ojos cristalizados, y lo que menos quería yo era que se largue a llorar, no quería verlo mal.—Pero diferente para mal, porque no me sale ser como el resto y tengo mil problemas en la cabeza que a veces salen y no puedo controlar mis emociones y-y...—No lo dejé terminar de hablar, que ya estaba envolviendo su abdomen con mis brazos.

Apretándolo más contra mi cuerpo, intentando sanar un poco a ese Valentín que estaba todo roto, apoyando mi frente contra su pecho. Sentí sus brazos también, aferrándose a mi con todas sus fuerzas y con algo de necesidad.

Me acerqué a su oído, rozando mis labios para que se de cuenta y cuando lo hizo, sus manos apretaron suavemente mi cuerpo.

— Ser diferente esta bien Valen, yo voy a estar para vos siempre, no importa cuando me necesites o lo lejos que estés, yo siempre voy a estar cerca tuyo.—Susurre, dejando un beso en su mejilla y dándole otro en la punta de la nariz.

Poniéndolo rojito y nervioso, pero aun así me sonrió sin bajar sus ojos de los mios, dándome una sensación de calma cuando vi sus ojos brillosos, ese brillo que transmitía calma.

— Gracias Venus.—Habló todavía rojo, sonreí y lo volví a abrazar, esta vez escondiéndome en su cuello, oliendo su perfume.

Creo que era lo mejor del mundo estar así con Valen. Abrazados en su cama a punto de dormir, y yo metida en su cuello mientras sentía su perfume.

Estoy segura de que necesito a este chico en mi vida, y estoy segura de que él también me necesitaba.

🌸🌸🌸
2 cosas.

1 capaz la borre

y 2 perdón por escribir tan mal